¿Puede afectar el calor a los medicamentos?

Los remedios o medicamentos son productos sensibles al medio ambiente, especialmente a las altas temperaturas y la humedad. Por eso, es importante partir por sacar los botiquines del baño y las cocinas.

Si hablamos de anticonceptivos, por ejemplo, y las pastillas se encuentran fuera de su envase expuestos a condiciones inadecuadas es posible que pierdan su efectividad, y así disminuya su capacidad de evitar un embarazo o el caso de antibióticos, una menor acción terapéutica podría implicar no controlar adecuadamente una infección, de allí la importancia de seguir las indicaciones presentes en los envases.

Los medicamentos deben ser almacenados y, sobre todo trasladados con cuidado, explica la química farmacéutica, ya que pueden perder sus propiedades y por tanto sus efectos sobre la salud, pero también existe el riesgo de que se descompongan. Esto cobra especial relevancia cuando las condiciones ambientales se hacen más extremas como durante el verano.

Es importante que las personas, al igual como leen las etiquetas de los alimentos lo hagan con los medicamentos. En los envases o los instructivos que vienen en su interior están las condiciones de almacenamiento y la fecha de vencimiento. Y, al igual como con la comida, ésta rige solamente mientras el envase está cerrado herméticamente. En el caso de los jarabes, por ejemplo, los frascos deben desecharse una vez que se completa el tratamiento. Esto es especialmente crítico en los medicamentos para niños, que contienen azúcar, por lo que pueden proliferar microrganismos.

Habitualmente las recomendaciones son mantener los comprimidos o las formulaciones líquidas en ambientes frescos y secos, esto quiere decir entre 15 y 25 grados y en lugares poco húmedos de la casa. Por eso, la primera advertencia de la profesional de la salud es "evitar el baño y la cocina". Los botiquines en las salas de baño son muy comunes, pero las duchas calientes implican vapor y calor que puede afectar seriamente el producto. Tampoco es solución guardar el medicamento en el refrigerador, ya que esta condición solamente debe aplicarse cuando el fabricante así lo indica.

Una buena idea es el closet de la casa, que además suele tener poca luz, un aspecto que también afecta, especialmente a ciertos remedios. Pero, si el botiquín se traslada a otro lugar deben mantenerse las precauciones de seguridad para que los niños no accedan a ellos.

Para los muchos enfermos crónicos que deben ingerir un número importante de medicamentos hay malas noticias, ya que los pastilleros son poco recomendables, especialmente si almacenas dosis durante muchos días. Los comprimidos o cápsulas, por ejemplo, deben permanecer en su blíster y en su caja, ya que las condiciones para las que se chequea la estabilidad de los compuestos son esas. Si es necesario usar esta ayuda, la idea es almacenar en ellos un número limitado de días.

Otra advertencia que entrega la química farmacéutica es evitar el auto o la guantera, ya que las temperaturas que pueden alcanzar esos lugares son muy altas. Por lo mismo, el traslado en la cartera se desaconseja, pero si es necesario, es importante proteger los envases, ya que muchas veces los comprimidos terminan volando en su interior. Una vez que el comprimido está fuera del blíster o este se encuentra abierto, debe desecharse. Por último, la profesional recomienda revisar el botiquín cada 6 meses y descartar los medicamentos vencidos o con sus envases deteriorados, ya que la idea es que el medicamento cumpla con su función.

* Jefa del Departamento de Farmacia de Clínica Alemana