El verano es una excelente oportunidad para aprovechar las bondades que nos ofrecen las frutas y verduras naturalmente ricas en fibras, antioxidantes y vitaminas. Por lo que se recomienda enriquecer la dieta y aumentar el consumo de ellas y reducir el consumo de productos ricos en grasas, con exceso de sal, y con preservantes. Se debe reforzar la importancia del lavado de las frutas y verduras por los riesgos de cuadros gastrointestinales e intoxicaciones en esta época.

Las personas mayores son especialmente sensibles a deshidratarse, porque normalmente tienen menor capacidad de sentir sed. Esto nos recuerda que a personas con mayor discapacidad o aislados hay que ofrecerles líquidos frecuentemente y estimularlos a tomar, aún cuando ellos no lo soliciten. Especial preocupación hay que tener en los días de mayor calor, por mantenerse hidratado, consumir agua o productos líquidos para evitar la deshidratación.

Aprovechar el sol en forma responsable. No hay duda que el verano es una oportunidad de salir a pasear, conocer lugares nuevos o simplemente salir a caminar por el barrio con una temperatura agradable, por lo que si usted va a estar al exterior en forma prolongada, es importante usar bloqueador solar en las zonas expuestas de piel para evitar el daño solar. Asimismo, puede ser de gran ayuda usar sombreros para disminuir la exposición de la cabeza, cara y cuello.

Proteger los ojos de la radiación. En este mismo sentido no hay que olvidar que la radiación solar daña nuestros ojos favoreciendo enfermedades como cataratas, y también las arrugas, por lo que no olvide usar lentes con filtro protector de rayos ultravioletas A y B.

El ejercicio es una muy buena manera de mantenerse saludable y el verano nos ofrece más oportunidades de practicarlo, hay que aprovecharlas realizando actividades placenteras y acorde a la capacidad física, sin sobreexigirse para evitar problemas, especialmente los días de mucho calor, ya que las altas temperaturas le dan un mayor trabajo a su cuerpo. Prefiera realizar ejercicio en las horas de menos calor, por ejemplo temprano en las mañanas o al caer la tarde.

Actividades sociales. Aproveche de conocer nuevas personas, socializar, visitar familiares que no ve hace tiempo, compartir. Mantener una vida social activa es muy beneficioso para su salud mental.

En caso de viajar, asegúrese que el lugar al que va cuenta con los servicios que usted necesita, especialmente en caso de requerir algún apoyo especial. No olvide llevar sus medicamentos para todo el período que piensa estar fuera y pídale a su doctor con anticipación un resumen de sus condiciones médicas y tratamientos actuales detallados, con el fin de que si necesitara atención médica durante su viaje, cuente con toda la información necesaria.

* Vicepresidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.