Llevan décadas en la mesa de los hogares chilenos. Los endulzantes, en sus múltiples presentaciones, han sido una respuesta a reemplazar el consumo de azúcar en alimentos, sin perder el gusto por las cosas dulces. Sin embargo, un exceso de su consumo está asociado a múltiples complicaciones médicas que cada día se estudian y descubren.
Pero ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que los endulzantes no son efectivos para controlar el peso a largo plazo y pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo.
Aspartamo: componente clave de bebidas light puede producir cáncer según OMS
Y este jueves, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que es el organismo agencia especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud, ha declarado que el aspartamo puede producir cáncer en los humanos.
Otra rama de la OMS, el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS y la Organización para la Agricultura y la Alimentación, evaluó el riesgo y desarrolló recomendaciones sobre la cantidad de aspartame que es seguro consumir. Han recomendado que la ingesta diaria aceptable sea de 0 a 40 mg por kilo de peso corporal,
El aspartamo, utilizado en productos que van desde refrescos dietéticos de Coca-Cola hasta el chicle Extra de Mars y algunas bebidas Snapple, fue catalogado como “posiblemente cancerígeno para los humanos” por primera vez por la IARC.
El fallo de la IARC , finalizado a principios de este mes después de una reunión de expertos externos del grupo, tiene como objetivo evaluar si algo es un peligro potencial o no, en función de toda la evidencia publicada.
Por ello, desaconsejó su uso y señaló que, en general, la gente debe reducir el dulce de su dieta, y debe hacerlo desde edades tempranas para poder tener una mejor salud.
Entre los productos específicos que la OMS desaconseja usar figuran el acesulfamo K, aspartamo, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, así como la stevia y sus derivados.
No tiene en cuenta la cantidad de un producto que una persona puede consumir de manera segura. Este consejo para las personas proviene de un comité de expertos independiente de la OMS en aditivos alimentarios, conocido como JECFA (Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios de la OMS y la Organización para la Agricultura y la Alimentación), junto con las determinaciones de los reguladores nacionales.
Sin embargo, fallos similares de la IARC en el pasado para diferentes sustancias han generado preocupaciones entre los consumidores sobre su uso, han dado lugar a demandas y han presionado a los fabricantes para que recreen recetas y cambien a alternativas. Eso ha generado críticas de que las evaluaciones de la IARC pueden ser confusas para el público.
JECFA, el comité de aditivos de la OMS, también está revisando el uso de aspartame este año. Su reunión comenzó a fines de junio y debe anunciar sus hallazgos el mismo día en que la IARC hace pública su decisión, el 14 de julio.
Desde 1981, JECFA ha dicho que el consumo de aspartamo es seguro dentro de los límites diarios aceptados. Por ejemplo, un adulto que pese 60 kg (132 libras) tendría que beber entre 12 y 36 latas de refresco de dieta, dependiendo de la cantidad de aspartamo en la bebida, todos los días para estar en riesgo. Su punto de vista ha sido ampliamente compartido por los reguladores nacionales, incluso en los Estados Unidos y Europa.
Un portavoz de IARC dijo que los hallazgos de los comités de IARC y JECFA eran confidenciales hasta julio, pero agregó que eran “complementarios”, y que la conclusión de IARC representaba “el primer paso fundamental para comprender la carcinogenicidad”. El comité de aditivos “realiza una evaluación de riesgos, que determina la probabilidad de que ocurra un tipo específico de daño (por ejemplo, cáncer) bajo ciertas condiciones y niveles de exposición”.
Sin embargo, la industria y los reguladores temen que mantener ambos procesos aproximadamente al mismo tiempo pueda resultar confuso, según cartas de los reguladores estadounidenses y japoneses vistas por Reuters.
¿Qué es el aspartamo?
El aspartamo es un edulcorante no nutritivo, que se usa desde la década de los ochenta como edulcorante de mesa, en artículos alimentarios, como las gaseosas dietéticas o refrescos sin azúcar, o en otros productos, como la pasta de dientes.
Es un polvo blanco e inodoro, aproximadamente 200 veces más dulce que azúcar.
“Pedimos amablemente a ambos organismos que coordinen sus esfuerzos en la revisión del aspartamo para evitar confusiones o preocupaciones entre el público”, escribió Nozomi Tomita, funcionario del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, en una carta fechada el 27 de marzo al subdirector de la OMS. general, Zsuzsanna Jakab.
La carta también pedía que las conclusiones de ambos organismos se dieran a conocer el mismo día, como está ocurriendo ahora. La misión japonesa en Ginebra, donde tiene su sede la OMS, no respondió a una solicitud de comentarios.
Un debate abierto
Los fallos de la IARC pueden tener un gran impacto. En 2015, su comité concluyó que el glifosato es “probablemente cancerígeno”. Años más tarde, incluso cuando otros organismos como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) impugnaron esto, las empresas aún sentían los efectos de la decisión. Bayer de Alemania perdió en 2021 su tercera apelación contra los veredictos de los tribunales de EE. UU. que otorgaron daños a los clientes que culpaban de sus cánceres al uso de sus herbicidas a base de glifosato.
Las decisiones de la IARC también han enfrentado críticas por generar alarma innecesaria sobre sustancias o situaciones difíciles de evitar. Tiene cuatro niveles diferentes de clasificación: cancerígeno, probablemente cancerígeno, posiblemente cancerígeno y no clasificable. Los niveles se basan en la fuerza de la evidencia, en lugar de cuán peligrosa es una sustancia.
El primer grupo incluye sustancias que van desde la carne procesada hasta el asbesto, que tienen pruebas convincentes de que causan cáncer, dice la IARC.
Trabajar durante la noche y consumir carne roja se encuentran en la clase “probable”, lo que significa que hay pruebas limitadas de que estas sustancias o situaciones pueden causar cáncer en humanos y mejores pruebas que muestran que causan cáncer en animales, o pruebas sólidas que muestran que tienen características similares como otros carcinógenos humanos.
Los “campos electromagnéticos de radiofrecuencia” asociados con el uso de teléfonos móviles son “posiblemente causantes de cáncer”. Al igual que el aspartamo, esto significa que existe evidencia limitada de que pueden causar cáncer en humanos, evidencia suficiente en animales o evidencia sólida sobre las características.
El grupo final, “no clasificable”, significa que no hay pruebas suficientes.
“IARC no es un organismo de seguridad alimentaria y su revisión del aspartame no es científicamente exhaustiva y se basa en gran medida en investigaciones ampliamente desacreditadas”, Frances Hunt-Wood, secretaria general de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA), s
OMS desaconseja usar edulcorantes
“La gente necesita considerar otras maneras de reducir el consumo de azúcares libres, como consumir alimentos que naturalmente contienen azúcares, como las frutas; o alimentos y bebidas que no sean dulces”, indicó el director de nutrición y seguridad de los alimentos de la OMS, Francesco Branca.
Recientemente, investigadores de la Clínica Cleveland realizaron un estudio a más de 4.000 personas en EE.UU. y Europa para obtener más información sobre los efectos del eritritol, uno de los edulcorantes artificiales más popular del último tiempo. La investigación fue recientemente publicada en Nature Medicine.
Del estudio se pudo concluir que los participantes con niveles más altos de eritritol en la sangre tenían un riesgo elevado de experimentar un evento adverso importante, como un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular o la muerte. Además, examinaron los efectos de agregar eritritol en la sangre y descubrieron que facilitaba la activación de las plaquetas y la formación de coágulos.
“Nuestro estudio muestra que cuando los participantes consumieron una bebida endulzada artificialmente con una cantidad de eritritol que se encuentra en muchos alimentos procesados, se observaron niveles marcadamente elevados en la sangre durante días, niveles muy por encima de los observados para aumentar los riesgos de coagulación”, explicó a Reuters el autor principal, el Dr. Stanley Hazen. “Es importante que se realicen más estudios de seguridad para examinar los efectos a largo plazo de los edulcorantes artificiales en general, y del eritritol específicamente, sobre los riesgos de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, particularmente en personas con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular”.
“Los edulcorantes como el eritritol han aumentado rápidamente en popularidad en los últimos años, pero es necesario realizar una investigación más profunda sobre sus efectos a largo plazo”, añadió Hazen. Además, agregó que la enfermedad cardiovascular “se acumula con el tiempo, y la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en todo el mundo. Necesitamos asegurarnos de que los alimentos que comemos no sean contribuyentes ocultos”.
Los peligros de los endulzantes
Si bien, estudios anteriores relacionan el uso excesivo de endulzantes con la aparición de algunos tipos de cáncer y de un debilitamiento inmunitario, expertas en nutrición ponen paños fríos a la recién publicada investigación. La nutricionista de la red UC-Christus, Teresa Núñez, explicó en una nota a Qué Pasa que del estudio lo realizaron aplicando 50 gramos de endulzante en las personas, “que es una cantidad bastante alta. Si uno no sabe que las cantidades recomendadas de los endulzantes, obviamente puede producir alteraciones si se aplican en altas dosis”.
No se puede extrapolar toda la información de este estudio en todas las personas. Así también lo afirmó en la nota a Qué Pasa la nutricionista de Clínica Dávila Vespucio, Paulina Mella. La especialista comentó que este estudio además se realizó en personas más riesgosas, ya sea porque presentaban antecedentes cardiovasculares o diabetes. “Se debe estudiar más si este análisis es para todas las personas o solo para quienes tienen un mayor riesgo asociado a enfermedades cardiovasculares”, agregó. De hecho, en la misma publicación se sugiere que se debe seguir profundizando para saber más sobre los potenciales peligros de este tipo de edulcorante.
Además, la relación entre este endulzante y la aparición de riesgos cardiovasculares se debió a que en las células donde aplicaron altas dosis de eritritol se observó una alteración en la formación de las plaquetas. Esto se traduce en un mayor riesgo cardiovascular, si se extrapola a pacientes vivos.
“El mayor problema también es que el eritritol está en alimentos naturales, en fermentados como el vino, el queso, la cerveza, y también está en la uva. Eso suma a que no sabemos si este estudio consideró que las personas tenían algún consumo de estos alimentos. No se pudo diferenciar si el eritritol fue por consumo o por las dosis administradas. Además, el ser humano produce pequeñas dosis de eritritol cuando se está en un estado de estrés oxidativo”, argumentó Núñez.
Junto a eso, la especialista agrega que las personas con riesgo cardiovascular ya están en un proceso de estrés oxidativo. Entonces, se vuelve difícil saber si el eritritol encontrado en el organismo corresponde al consumido en el experimento o al producido internamente.
Otros endulzantes y sus particularidades
En Chile el uso de endulzante lleva varias décadas, con innovaciones y versiones que apuntan ser menos nocivas para el organismo. Desde la sacarina en adelante se han estudiado cuáles son sus beneficios, defectos y factores que influyen en el sabor y en la forma de endulzar un té, un postre o cualquier alimento dulce.
Teresa Núñez explica que en general, los endulzantes más antiguos generan alteraciones en las familias de las bacterias intestinales. “Las bacterias se alimentan de los gases de fermentación de las fibras que uno come. Entonces, al consumir estos productos hay una alteración en estas bacterias. Hay una asociación de malestar gastrointestinal y el consumo de endulzantes”.
El eritritol, que también está presente de forma natural en peras, manzanas, en el vino y los champiñones, es un polio. Este compuesto produce generalmente molestias gastrointestinales. “Es por eso que una de las indicaciones del eritritol es que no se usa en personas que tienen molestias intestinales”, afirmó la nutricionista.
Para pacientes más sensibles al azúcar, como en el caso de diabéticos, es necesario precisar que ninguno de los endulzantes artificiales tienen un impacto glicémico. Eso sí, “el problema es que uno quiere que las personas se desacostumbren a usar un sabor dulce potente en su boca. Esto produce un umbral, una forma de acostumbrarse a cierto dulzor. Con las personas diabéticas se busca que se desacostumbren del sabor dulce para así apreciar los sabores de los alimentos”, aseveró Núñez.
En el caso de endulzantes más “naturales”, como el caso de la estevia, es necesario precisar que no es tan natural como se cree. Lo más natural sería consumir la hoja de la planta. “El problema que tiene este estado natural es que posee un retrogusto amargo. Muchas veces se usa una preparación donde se mezcla la estevia con alulosa, agave u otros endulzantes para quitar ese retrogusto amargo”, detalló la especialista.
Tanto Núñez como Mella concluyen que se debe estudiar más para determinar algún potencial peligro del uso de endulzantes. Ya sea en cantidades recomendadas o en exceso. Sin embargo, Núñez concluyó que “ningún edulcorante a largo plazo es bueno”.