Chadwick Boseman (43), el protagonista de la película de superhéroes Pantera Negra, luchó durante cuatro años y en silencio contra el cáncer de colon, pero la noche de este viernes 28 de agosto su familia informó a través de redes sociales que el actor había perdido la batalla. Según informa la Clínica Mayo en su portal, esta patología por lo general “comienza como grupos pequeños y no cancerosos (benignos) de células llamados pólipos que se forman en el interior del colon. Con el tiempo, algunos de estos pólipos pueden convertirse en cáncer”. De acuerdo con el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, esta patología es el tercer tipo de cáncer más recurrente en hombres y el segundo más común en mujeres: sólo en 2018 hubo 1,8 millones de casos. Además, cifras de la Organización Mundial de la Salud indican que ese mismo año se produjeron 862.000 muertes, siendo superado sólo por el cáncer de pulmón.
De hecho, según el último Anuario de Estadísticas Vitales publicado por el INE muestra que en 2017 el cuarto tumor maligno que más muertes provocó en Chile fue el de colon, con 1.904 decesos, los que afectaron principalmente a las mujeres: 1.003 pacientes femeninas fallecieron producto de esta enfermedad mientras, mientras que 901 fueron hombres. Según Clínica Mayo, en términos generales existen varios factores de riesgo que pueden incidir en la aparición de esta enfermedad, siendo uno de ellos la edad: “El cáncer de colon se puede diagnosticar a cualquier edad, pero la mayoría de las personas con cáncer de colon son mayores de 50 años. Las tasas de cáncer de colon en personas menores de 50 años han estado aumentando, pero los médicos no están seguros del motivo”.
Mark Hanna, cirujano colorrectal de City of Hope -un centro de tratamiento cerca de Los Ángeles, Estados Unidos- indicó al portal WebMD que la trágica muerte de Boseman refleja una compleja tendencia. “Hemos notado una creciente incidencia de este cáncer en adultos jóvenes. He visto pacientes que recién han cumplido veinte años”, señaló. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, este año se diagnosticarán unos 104 mil casos en Estados Unidos y otros 43 mil de cáncer rectal. Un 12%, es decir cerca de 18 mil casos, corresponderán a personas menores de 50 años.
Hanna explica que a menudo los pacientes más jóvenes son diagnosticados más tardíamente que los más adultos, porque esas personas e incluso sus doctores no piensan en la posibilidad del cáncer de colon. Debido a que se considera como un cáncer que afecta a las personas de más edad, muchos jóvenes no le hacen caso a los síntomas y retrasan la búsqueda de atención médica, agrega el médico.
Según Clínica Mayo, otro factor de riesgo es ser afroamericano. De acuerdo con el Colegio Americano de Gastroenterología, los afroamericanos tienen el mayor índice de muertes y el menor porcentaje de supervivencia frente al cáncer de colon, debido, entre otras razones, a factores genéticos. De hecho, son un 45% más propensos que otros grupos a fallecer producto de esta patología, pese a lo cual el 33% no accede a los exámenes que podrían salvarles la vida.
Además, hay otras variables que inciden en la aparición de este cáncer. “Las enfermedades inflamatorias crónicas del colon, como la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn, pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon”, informa Clínica Mayo. También se menciona una dieta baja en contenido de fibra y alta en grasas: “Algunos estudios han encontrado un mayor riesgo de cáncer de colon en personas cuyas dietas tienen un alto contenido de carne roja y carne procesada”. A eso se suma un estilo de vida sedentario, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Síntomas y detección
Los signos y síntomas del cáncer de colon incluyen un cambio persistente en los hábitos intestinales, “incluidos diarrea o estreñimiento, o un cambio en la consistencia de las heces”, informa Clínica Mayo. A eso se agrega sangrado rectal o sangre en las heces, molestia abdominal persistente -como calambres, gases o dolor-, debilidad o fatiga y pérdida de peso sin causa aparente. El problema es que “muchas personas con cáncer de colon no experimentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Cuando aparecen los síntomas, es probable que varíen, según el tamaño del cáncer y de su ubicación en el intestino grueso”.
Si se detecta tempranamente el cáncer de colon es manejable, asegura Hanna. Cerca del 50% de quienes presentan la enfermedad son diagnosticados en la fase uno o dos, cuando aún la considerada como una patología localizada. Una supervivencia de cinco años es plausible para el 90% de los casos de fase uno y dos. Sin embargo, cuando llega a fase tres, el cáncer ya ha empezado a extenderse a los tejidos circundantes y los nodos linfáticos, por lo que la supervivencia de cinco años cae a 75%. Cerca del 25% de los pacientes son diagnosticados en esa etapa. Si la detección se efectúa en fase cuatro, la supervivencia de cinco años case a 10% o 15%.
“Los médicos recomiendan que las personas con un riesgo promedio de padecer cáncer de colon consideren la posibilidad de hacerse una prueba de detección de cáncer de colon alrededor de los 50 años. Pero las personas con un mayor riesgo, como las que tienen antecedentes familiares de cáncer de colon, deben considerar hacerse la prueba de detección antes”, explica Clínica Mayo. Es por eso que se recomienda realizar estudios que permitan la detección precoz del cáncer de colon y recto. Así como para el cáncer de mama existe la posibilidad de controlarse a través de una mamografía, en este caso se sugiere un test de sangre oculta, tacto rectal y la colonoscopía, que es el examen más completo.