El universo sigue siendo un gran misterio por descubrir, y una nueva foto publicada por el Telescopio Espacial James Webb dio lugar a una nueva pregunta. Estamos hablando de un signo de interrogación en el espacio… literal.

Se trata de una fotografía publicada el 26 de julio que buscaba llamar la atención por una escena fascinante de dos estrellas jóvenes en formación activa, llamadas Herbig-Haro 46/47, a unos 1470 años luz de distancia en la Constelación de Vela.

El extraño signo de interrogación en el espacio captado por el telescopio James Webb

Pero esta semana la gente notó algo más allá de las estrellas, casi imperceptible ante la gran cantidad de luces y puntos que llaman la atención. Abajo del gran espectáculo, casi al final de la imagen se logra ver un signo de interrogación que generó más preguntas. ¿El universo quiere decir algo?

Ambas estrellas de la imagen han sido observadas por telescopios espaciales y terrestres durante décadas. Sin embargo, el signo de interrogación no se ha estudiado de cerca, por lo que no está totalmente claro qué podría ser el objeto, de todas formas los científicos tienen una idea.

“Probablemente sea una galaxia distante, o galaxias potencialmente interactuantes (sus interacciones pueden haber causado la forma distorsionada del signo de interrogación)”, dijeron a Space.com representantes del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI) en Baltimore, que administra las operaciones científicas de JWST.

El telescopio espacial James Webb de la NASA capturó un par de estrellas en formación activa, conocidas como Herbig-Haro 46/47. Foto: NASA, ESA, CSA. Procesamiento de imágenes: Joseph DePasquale (STScI))

Debido a su color rojo, los científicos del STScl dijeron que el objeto debía estar bastante lejos, y quizás sea la primera vez que se ve algo así en particular. Además, por el conocimiento previo de formación de estrellas en el espacio creen que el signo de interrogación no pertenece a una.

“Lo primero que puedes descartar es que sea una estrella en la Vía Láctea”, dijo Matt Caplan a Space.com, profesor asistente de física en la Universidad Estatal de Illinois. “Las estrellas siempre tienen estos picos realmente grandes, y eso es porque las estrellas son como puntos”. La falta de los picos de refracción de ocho puntas que parecen emanar hacia afuera de las estrellas en las imágenes de JWST como resultado de sus espejos confirma que no es una estrella.

Caplan sugiere que podría ser la fusión de dos galaxias, “con la parte superior del signo de interrogación como parte de una galaxia más grande que se ve interrumpida por las mareas”.

“Dado el color de algunas de las otras galaxias de fondo, esta no parece ser la peor explicación. A pesar de lo caóticas que son las fusiones, los objetos de dos lóbulos con colas curvas que se extienden alejándose de ellos son muy típicos”, añade el físico.

El objeto está muy lejos, posiblemente a miles de millones de años luz de distancia, dice Christopher Britt , científico de educación y divulgación del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial que ayudó a planificar estas observaciones.

Signo de interrogación en fotografía que captó el telescopio espacial James Webb de la NASA donde se ve un par de estrellas en formación activa, conocidas como Herbig-Haro 46/47, Foto: NASA, ESA, CSA.

Las pistas, que apuntan a dos galaxias, se encuentran en la extraña forma del signo de interrogación. Hay dos puntos más brillantes, uno en la curva y el otro en el punto, que podrían ser los núcleos galácticos o los centros de las galaxias, dice Britt. La curva del signo de interrogación podría ser las “colas” que se desprenden a medida que las dos galaxias se acercan en espiral.

El telescopio espacial James Webb cumplió un año de funcionamiento y nos ha entregado increibles hallazgos. Con frecuencia se le llama “máquina del tiempo” debido a su capacidad de mirar miles de millones de años en el pasado gracias a su tecnología de imágenes de infrarrojo cercano de alta resolución que le permiten observar los confines del universo.

Tiene la capacidad de observar el universo con longitudes de onda de luz más largas que otros telescopios espaciales. Ha detectado galaxias a una distancia de hasta 13,4 millones de años luz que existían tan solo 420 millones de años después del Big Bang.

Es evidente que se producirán más descubrimientos asombrosos como este interrogante cósmico, y solo queda esperar que nuevos misterios nos entregará el Telescopio James Webb.