Este miércoles, cuando Chile registra una positividad de 27.54%, el Ministro de Salud, Enrique Paris en conversación con Radio Cooperativa afirmó en relación al Covid-19 que “va a venir otra ola, eso es seguro”. Además, precisó otro nuevo aspecto sobre el desarrollo actual de la pandemia: ya tenemos una Ómicron 2, hemos detectado 3 casos en Chile”.

Sin embargo, según señaló el propio ministro a La Tercera, son cuatro los casos de BA.2 confirmados por el Instituto de Salud Pública (ISP) en el país. Dos provienen de la región de Magallanes y los otros son de la Metropolitana. Todos corresponden a viajeros, pero se desconoce el país de procedencia.

Sobre la aparición de nuevas variantes, Paris también señaló a La Tercera que “esto va a seguir ocurriendo”, ya que, a su juicio, “mientras no exista solidaridad en el mundo, mientras no exista una capacidad para que todo el mundo se vacune, van a seguir apareciendo cepas, variantes, como queramos llamarlo, que probablemente van a ser menos agresivas, como está pasando con el Ómicron, pero mucho más contagiosas”.

¿Ómicron 2?

Hace unas semanas se detectó una nueva subvariante de la variante Ómicron, llamada BA.2. Recibe esa clasificación debido que la cepa original es BA.1.

A la fecha, si bien las primeras secuencias de BA.2 se enviaron desde Filipinas, aún se desconoce su origen, ya que también se ha detectado en 74 países incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Australia.

Algunas estimaciones muestran que es más de 1,5 veces más transmisible que BA.1, y eso podría acelerar el número de contagios. Los casos no van a disminuir tan rápido como se esperaba.

Cabe mencionar, que la variante Ómicron comprende tres sublinajes: B.1.1.529 o BA.1, BA.2 y BA.3, y si bien la OMS no le ha dado a BA.2 una clasificación separada, el Reino Unido ha etiquetado a esta variante “bajo investigación”. Por lo tanto, aún no es una variante de interés o preocupación, según las definiciones de la Organización Mundial, pero se está observando de cerca.

Más transmisible

Las propiedades de esta cepa se siguen investigando. Pero ya se conocen algunas de sus características.

“La subvariante o nuevo linaje de la variante Ómicron, es más transmisible que la primera y está convirtiéndose en predominante en algunos países del mundo como en Dinamarca. En EE.UU. ha ido creciendo pero representa un porcentaje menor de los casos y también podría ocurrir en nuestro país” explica el Dr. Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián.

Mayor transmisibilidad que se debe a que BA.2 “tiene un mayor número de mutaciones en la glicoproteína S, Spike, que está en la superficie del virus y esas mutaciones hacen que se una con mayor facilidad a los receptores de las células que infectan” añade el especialista.

Por su parte, la Dra. Susan Bueno, Académica de la UC e Investigadora Asociada del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), explica que a pesar que el aumento explosivo de casos comenzó a ocurrir antes que se detectara la subvariante A.2 “es perfectamente posible que las subvariantes A1 y A2 estén co-existiendo ya desde un tiempo”.

Foto: LLUIS GENE / AFP

Maria Van Kerkhove, líder técnica de Covid-19 de la OMS, dijo esta semana en una conferencia que están rastreando cuatro versiones diferentes de Ómicron, y que “BA.2 es más transmisible que BA.1, por lo que esperamos ver un aumento en la detección de BA.2 en todo el mundo”.

“Mientras existan regiones del planeta con personas susceptibles a la infección y con baja tasa de vacunación, el virus seguirá reproduciéndose y cambiando y si una variante predomina respecto de otra dependerá, entre otros, de su capacidad de transmitirse e infectar a otras personas” agrega Bueno.

¿Más grave?

Sobre el tipo de enfermedad que provoca, hasta el momento no hay evidencia de que cause una enfermedad más grave, los científicos tienen algunas preocupaciones específicas.

Van Kerkhove, enfatizó que no hay indicios de una diferencia en la gravedad de las infecciones causadas por cualquiera de las subvariantes, aunque anotó que la investigación está en curso.

Pero, según un estudio sudafricano se disiparían los temores de que cause una enfermedad más grave. De acuerdo al medio Bloomberg, la investigación del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles muestra que los pacientes infectados con la nueva subvariante sufrieron tasas similares de enfermedad grave y hospitalización que aquellos con la cepa Ómicron original.

“Estos datos son tranquilizadores”, dijeron los investigadores, y sugirieron que, a pesar de la ventaja competitiva de BA.2, “el perfil clínico de la enfermedad sigue siendo similar”. Aún así, advirtieron que Sudáfrica puede diferir de otros lugares, ya que la mayor parte de la inmunidad en el país proviene de una infección previa por Covid-19 en lugar de la vacunación.

REUTERS/Daniel Becerril

Se cree que hasta el 80% de la población sudafricana se ha infectado, mientras que solo el 29% de la población se ha vacunado por completo y solo el 1,3% ha recibido un refuerzo. A diferencia del aproximadamente 72% de la población de la Unión Europea y el 63% en los EE.UU. que han recibido las vacunas iniciales, y el 47% y el 27% han recibido refuerzos, respectivamente.

La académica UC, plantea que aunque es muy sorprendente la manera cómo este coronavirus ha evolucionado en un tiempo tan corto, “esto no necesariamente significa que las nuevas variantes serán más peligrosas para el humano, sin embargo es muy importante realizar un seguimiento de los casos de contagio causados por esta variante, para poder asociar características clínicas que se presenten específicamente en estos casos”.

Difícil de detectar

Sin embargo, hasta ahora ha sido más difícil detectar este linaje, porque no contiene una mutación que distinga a Ómicron de otras variantes en las pruebas de PCR genéticas, por lo que es más difícil distinguirlo de, por ejemplo, delta. Es por eso que algunos investigadores han descrito BA.2 como “ómicron sigiloso“.

En tanto, el especialista de Clínica U. de los Andes. explica que hasta el momento la PCR ha logrado detectar las subvariantes, por lo que todavía no representa un problema en el diagnóstico con las técnicas disponibles.

“Las personas que han tenido la infección por la variante BA.1 debieran quedar protegidas contra la variante BA.2 y la protección que confieren las vacunas contra la variante ómicron” señala el Dr. Pérez.

Pero, sobre la inmunidad contra esta subvariante, un estudio preliminar de Dinamarca , donde BA.2 ha reemplazado en gran medida a BA.1, sugiere que esta cepa aumenta la susceptibilidad a la infección de las personas no vacunadas en poco más del doble en comparación con BA.1.

Esta semana, la Organización Mundial de la Salud planteó en una conferencia que se espera que aumente la circulación de esta nueva versión en todo el mundo, pero que aún no está claro si la subvariante puede reinfectar a las personas que contrajeron una versión anterior de la cepa Ómicron.

“En la medida que siguen ocurriendo muchos casos y el virus se sigue multiplicando pueden seguir apareciendo variantes, ya sean sub variantes de Ómicron o nuevas y por ello es tan importante que bajen los casos a nivel mundial y la mejor estrategia para ello es seguir avanzando en el proceso de vacunación a nivel mundial” afirma el Dr. Carlos Pérez.

Por eso según la Dr. Susan Bueno, es importante realizar seguimiento de la inmunidad y efectividad de las vacunas frente a estas nuevas variantes determinando el porcentaje de personas vacunadas que desarrollan enfermedad más severa.

“Nosotros en nuestro laboratorio en la UC ya estamos implementando los ensayos para medir cómo la respuesta inmune inducida por la vacuna de Sinovac, reacciona frente a esta nueva variante, de la misma manera que lo hemos hecho y publicado para todas las variantes anteriores. Esta información científica es fundamental para definir si acaso pueden llegar a ser necesarias la aplicación de refuerzos adicionales de vacunas” señala la investigadora del IMII.

Lea también en Qué Pasa: