La Cuenca Aitken es una de las zonas de impacto más grandes de la Luna y del Sistema Solar (solo superada por la Cuenca Borealis de Marte), y fue el sitio elegido por China para el alunizaje de su sonda Chang'e-4.
El aterrizaje de hoy marcó un hito en la carrera espacial china, ya que es la primera vez que una nave se posa en el lado oscuro de la Luna y de paso, puso a China al frente de los países que buscan descubrir los confines del espacio.
El lado oscuro de la Luna ha llamado la atención desde que se inició la carrera por llegar al satélite. Incluso, en 1973 le dio título a uno de los discos más exitosos de la banda británica, Pink Floyd.
Como la Luna demora el mismo tiempo en girar sobre la Tierra y sobre su propio eje, existe un hemisferio que nunca es visible desde nuestro punto de vista.
"Es una mala forma de decir 'el lado oscuro de la luna'", afirma el director del programa de Astronomía Conicyt, Luis Chavarría. El satélite, cuando está en fase de Luna Nueva, se encuentra iluminada en su parte posterior. "Es preferible llamarle el lado oculto, y no oscuro, de la Luna", corrige.
Chavarría también destaca que la llegada del Chang'e 4 es un hito que permitirá estudiar de mejor manera esta superficie desconocida para la ciencia. "Esta zona puede tener diferencias en su morfología, ya que la Luna pudo haber sido una especie de escudo de meteoritos hace millones de años", explica.
A pesar de que Estados Unidos suele llevarse todo el crédito de la exploración del satélite terrestre, antes de que al primer hombre pisara la Luna el programa espacial soviético anotó varias marcas, incluyendo el primer vuelo sobre el satélite natural (realizado por la sonda Luna 1), el primer impacto sobre la superficie (Luna 2) el primer aterrizaje (Luna 9) y el primer satélite en orbitar a su alrededor (Luna 10).
Uno de los logros más fascinantes del programa Luna de los rusos, fue la primera imagen del lado oscuro del satélite, lograda en 1959, gracias a que la nave estaba equipada con lentes duales en una cámara de 35mm, otra de 200 mm y otra de 500, toda una proeza técnica para la época.
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La primera imagen que la humanidad pudo ver del lado oscuro de la Luna. Fue tomada por la nave espacial Luna 3 de la URSS.[/caption]
Sin embargo, hasta Chang'e 4, ninguna nave había podido alunizar en este sector, que corresponde al 41% de la superficie lunar.
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Impresión artística facilitada del vehículo lunar (unidad exploradora) de la sonda lunar Chang'e-4. Foto: EFE[/caption]
Chang'e-4 fue enviada el 7 de diciembre pasado y tocó suelo lunar a las 10:26, horario de Beijing. El módulo incluye una nave aterrizadora y otra exploradora (en la imagen) que ya ha enviado fotografías del lado inexplorado de nuestro satélite. La idea de China es llevar una misión tripulada antes de 2036. Sin embargo, ¿cómo la potencia asiática ha dado pasos agigantados en esta carrera espacial?
La primera incursión espacial china fue en 1970, cuando enviaron su primer satélite artificial: el Dong Feng Hong 1 (DFH-1), solo con la finalidad de emitir un mensaje propagandístico al mundo. Su desarrollo siguió avanzando hasta que, en 1993 fundaron la Administración Espacial Nacional China (CNSA), entidad responsable de desarrollar misiones de exploración y avances científicos a nombre de la República Popular.
El doctor en astrofísica de la Universidad de Chile, Joaquín Prieto, afirma que China "se metió en las grandes ligas de los programas espaciales". Sin embargo, el logro de llegar a la Luna "no es tan significativo si Estados Unidos pudo hacerlo hace 50 años atrás". No obstante, es un logro, según Prieto, haber llegado al lado oscuro, ya que "antes no se podía establecer comunicación entre esa zona y la Tierra, cosa que ahora se pudo gracias al satélite, llamado Quequiao, que China posicionó para esta misión".
El Centro para la Estrategia y los Estudios Internacionales (CSIS) afirma que China invierte alrededor de 11 billones de dólares anualmente en tecnología espacial, dejando atrás a Rusia, pero todavía sin alcanzar los más de 48 billones que Estados Unidos invierte cada año en la misma materia. A pesar de aquello, China ha lanzado múltiples satélites, misiones lunares y estaciones espaciales.
Ya no es Guerra Fría, y los trabajos colaborativos entre distintos países se han hecho más común con el correr de los años. Sin embargo, la Nasa tiene prohibición de colaborar con cualquier entidad china. Esto, debido a una política de exclusión que emitió el Congreso norteamericano, en 2011. De hecho, China mantiene proyectos espaciales colaborativos con países de Europa. No obstante, en un encuentro octubre de 2018, representantes de la Nasa y la CNSA expresaron su interés en dejar atrás este bloqueo de colaboración y comenzar a trabajar juntos.
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El lado oculto de la Luna fotografiado por el LRO de la Nasa.[/caption]