“Crearía leyes nuevas que resguarden la seguridad de nosotras, ya que, por ejemplo, quienes denuncian actos de violencia intrafamiliar quedan a la deriva y luego lamentamos sus femicidios”. Ese testimonio corresponde a una mujer de la comuna de El Tabo, en la V región, de 44 años. Una mujer que respondió la pregunta “¿Qué es lo primero que cambiarías en Chile?”, de la iniciativa Nuestra Voz, primera plataforma digital de opinión ciudadana que recopila las voces de todas las mujeres que hoy habitan Chile, sin exclusiones.
En una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer, las necesidades y demandas para eliminar las desigualdades de género, toman protagonismo. Pero pocas veces son las mismas mujeres, con su propia voz, las que dicen qué es lo que desean cambiar.
Esa es la tarea de Nuestra Voz, proyecto colaborativo integrado por Kodea, Tironi, Comunidad Mujer, Hay Mujeres, Mujeres del Pacífico, Mujer Impacta, Azerta, Be Human y Niñas Valientes y cuenta con la colaboración de Ekhos, Open Agents, Rompecabeza, Clio Dinámica, AWS, Ki Technology, Espinaca, Xentric y Netprovider y cuenta con el apoyo de la Fundación BHP.
En esta segunda entrega de resultados, la iniciativa comparte más de 16 mil voces recogidas durante el periodo de la pandemia, hasta finales de octubre de 2020, con testimonios levantados por diversos canales desde WhatsApp, conversatorios digitales y una encuesta online y telefónica nacional. Ese trabajo les permitió grabar testimonios de una muestra proporcional a todas las mujeres del país y a través de Inteligencia Artificial procesaron todo ese gran volumen de datos.
Y si hay algo que en los meses de encierro e incertidumbre por pandemia se ha tomado conciencia de la urgencia de atender los derechos de la mujer y equidad de género, revelaron los más de 16 mil testimonios recogidos. Los ámbitos más mencionados por fueron: Derechos de la Mujer y Equidad de Género (27,2%), Desigualdad y Justicia (20,6%), Gobierno y Estado (18,4%), Educación (16,2%), Salud (14,6%) y Empleo (11,7%).
El testimonio de una mujer de Quinteros, de 69 años, resalta como los derechos de la mujeres quedaron evidencia en los meses de crisis por Covid-19, al ser consultada qué cambiaría del país: “Buscar el método para que a las mujeres en sus hogares no las sigan maltratando. Porque a raíz de esta pandemia se ha destapado una olla hirviendo tremenda, donde las mujeres están sufriendo y por ende también sus hijos”.
Otro testimonio de una mujer de 41 años de Concepción apunta a lo mismo: “Me gustaría que en este país se visibilizara más la violencia de género, espero que no nos sigan matando, que podamos salir tranquilas, que podamos vivir tranquilas. Que podamos estar tranquilas con que nuestras hijas van a salir a la calle y van a volver bien”.
Para una mujer de 27 años de La Pintana, lo primero que cambiaría en Chile es la desigualdad que existe entre hombres y mujeres, “que la mujer sea dignificada, tomada en cuenta y que no exista discriminación por el solo hecho de ser mujer”.
Una mujer de San Pedro de la Paz, de 44 años, cambiaría el machismo del país: “Creo que hemos demorado mucho en cambiar el país machista en el que vivimos. Que una mujer sea jefa molesta, juzgan nuestro estado de ánimo, nuestra apariencia, no comprenden que una mujer bonita también puede ser inteligente, que las mujeres podemos estar en cargos importantes independiente de si tenemos hijos. Por ende, debemos luchar con muchas dificultades y eso se vuelve agotador. Debieran, a su vez, cambiar la concepción del trabajo del hombre en la casa, es decir, que se entienda que él no ‘ayuda’ sino que también es su obligación”
Voz de mujeres
El informe, “16 mil voces para construir el Chile futuro con una mirada de género” nació de la convicción de que la voz de las mujeres debía estar presente en el debate público en Chile, siendo parte de las soluciones que el país exigía en el marco del estallido social, explica Susana Claro, académica de la Escuela de Gobierno UC y del Núcleo Milenio Desarrollo Social y cofundadora de Nuestra Voz: “En esta plataforma hemos ido recopilando la voz de las mujeres tratando de llegar a más lugares posibles”.
Escuchar y visibilizar las propuestas de miles de mujeres que quieren contribuir y conectarse con los desafíos que tiene el país por delante, señala Claro, fue el objetivo. Como era voluntaria la participación, tiene las visiones de un grupo en especial, de mujeres con acceso a internet. Para hacer algo más proactivo y proporcional a las que viven en Chile, “recogimos las voces y grabamos testimonios de todas las regiones, nos interesa mucho llegar a los todos los rincones de Chile”, comenta.
En cuanto a los resultados, Claro se reconoce sorprendida. En el primer reporte de marzo 2020 fueron las preocupaciones en educación y salud, las principales. “Ahora todo el país después de meses de encierro, cambió las prioridades y apareció el tema de género sobre todo, salió el tema de género y desigualdad de oportunidades y violencia hacia las mujeres”.
Un tema que es la prioridad en varias de las comunas de Santiago, muestra el reporte, siendo la primera y única mayoría en Puente Alto, Pirque, San Bernardo, Maipú, Peñalolén, Macul, San Joaquín, Ñuñoa, La Cisterna, Estación Central, San Ramón, Pudahuel, Quinta Normal, Vitacura, Recoleta e Independencia. En el caso de Lo Espejo, Cerro Navia, Quilicura y La Granja, también aparece como una prioridad, sin embargo, comparte la posición con otras categorías.
Una preocupación que se evidencia en la gran cantidad de testimonios que hacen referencia a esos tópicos y a la transversalidad de esta urgencia, independiente de su ubicación o nivel socioeconómico. “Cambiaría la justicia, una que sea más protectora respecto de la mujer y la violencia intrafamiliar, pues sucede que a veces la mujer denuncia y luego el cónyuge termina matándola igual. Es decir, que se preste un apoyo más efectivoa las mujeres en este sentido y que los hombres maltratadores queden presos”, dice una mujer de Renca de 36 años.
Para Denisse Vega, psicóloga, co fundadora Nuestra Voz y socia de Tironi los resultados muestran que durante el 2020 las mujeres experimentaron un cambio en las prioridades, de alguna forma se reordenaron. “Ellas han salido del mercado del trabajo, tienen más carga doméstica y se dan cuenta que su malestar no tiene que ver con que hayan tomado una mala decisión, sino que hay condiciones estructurales que no le permiten desarrollarse como anhelan, cuando se comprende eso hay posibilidades de un cambio efectivo, y eso es bueno que no solo se hable desde la política, si es transversal da más oportunidades que las cosas cambien”, indica.
Y dentro de esa misma percepción hay dos elementos que “duelen apreciar”, indica Vega. Por un lado, la persistencia de la violencia en la esfera doméstica, privilegios masculinos y la brecha salarial, que a igual aporte las mujeres perciben menos suelo que sus pares hombres, “esos elementos deben cambiar de forma urgente”, dice.
Así lo indica un testimonio de una mujer de Los Andes, de 39 años: “Me gustaría que se acabara con la desigualdad de sueldos entre los hombres y las mujeres pues aún pasa que las mujeres ganamos menos que nuestros pares varones haciendo uso del mismo cargo”.
“Cambiaría las leyes que benefician a los hombres, como para las herencias, el hombre es dueño del 50% de lo de lo hijos, los hombres pueden sacar dinero y las mujeres no”, añade en cuanto a los privilegios una mujer de San Fernando, de 40 años.
Mujeres y política
También dentro de las cosas que cambiarían las mujeres se refirieron a Gobierno y Estado. Una categoría se identifican subtemas como el anhelo de un Estado eficiente, el deseo de que haya más mujeres en cargos políticos y que representantes externos a la Región Metropolitana para que las regiones reciban la misma atención y recursos que la capital.
“En tercer lugar se aprecia mucha crítica a los políticos actuales y al Estado en general al que califican como poco eficiente”, señala en ese punto Claro.
El testimonio de una mujer de Maipú de 68 años señala: “Cambiaría a todo el congreso, que no quede ningún pelagato. Que la gente gane más y que no exista tanta diferencia en los sueldos, los políticos ganando ocho millones y la gente ganando trescientos mil pesos”. Y una mujer de 33 años de Paine indica: “Los grandes sueldos que tienen los políticos por hacer prácticamente nada. Ocupar esos recursos en cosas que de verdad se necesitan como vivienda, educación, salud, etc.”.
Esta forma más enriquecedora de levantar información, explica Claro sobre el reporte, ayuda a entender mucho mejor qué es lo que está pasando. “Sirve para alimentar el proceso constituyente y que las distintas candidaturas se apropien de esas inquietudes, porque la política se desconectó mucho de las necesidades de las personas, y esa necesidad se sintió mucho a través del estallido social”.
Visión que comparte Vega: “Se requiere que la voz de la ciudadanía sea escuchada, es lo que permite hacer una democracia más saludable, nos interesa mantener viva esta plataforma sobre todo en el 2021″.