Según el Informe de Circulación de Virus Respiratorios del Instituto de Salud Pública, durante la semana del 10 al 16 de marzo, el Sars-CoV-2 emergió como el virus más frecuente, representando el 51,7% de los casos reportados esa semana en el país. La estadística sugiere una continua prevalencia del Covid-19 en la población, siendo las personas entre 15 y 54 años el grupo de edad más afectado.

Asimismo, según el documento, los otros virus respiratorios con mayor presencia en el país son los rinovirus (causantes de los refriados comunes) los que ocupan el segundo lugar con un 34,8% de los casos reportados esa semana.

De acuerdo al informe, hay un cambio notable en la circulación del Sars-CoV-2 durante el mes de febrero, con un aumento significativo de la variante JN.1, desplazando a las variantes recombinantes predominantes registradas en meses anteriores. Este cambio plantea interrogantes sobre la dinámica de la transmisión del virus y la posible influencia de nuevas variantes en la evolución de la pandemia.

Además, se observa una significativa distribución de otros virus como los adenovirus e influenza, “lo que subraya la complejidad de la situación y la necesidad de abordar múltiples patógenos respiratorios en las estrategias de salud pública”, dice el informe.

En consecuencia, el martes 26 de marzo el Ministerio de Salud (Minsal) declaró Alerta Sanitaria a nivel nacional, debido al aumento significativo de virus respiratorios estacionales observado en las últimas semanas en todo el país.

De acuerdo a la publicación en el Diario Oficial, hasta el 24 de febrero de este año, se ha observado un aumento significativo en la tasa de notificación de enfermedades respiratorias leves, cercana al umbral de alerta epidémico, con 9 casos notificados por cada 100.000 habitantes, y se espera que esta tendencia al alza continúe durante las próximas semanas. Además, las consultas y hospitalizaciones de urgencia relacionadas con causas respiratorias han experimentado una gran alza en comparación con años anteriores.

Por otro lado, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Covid-19 sigue siendo una amenaza significativa para la población. Debido a ello, se implementaran varias medidas, como un aumento en la contratación de personal médico, la adquisición de equipamiento e infraestructura médica, así como la coordinación en la distribución de productos farmacéuticos y elementos médicos.

Además, de la implementación de campañas de vacunación y se exigirá el uso obligatorio de mascarillas en establecimientos de atención de urgencia y otros lugares públicos. Este plan, estará en vigencia hasta el 31 de septiembre de 2024, con la posibilidad de finalizar anticipadamente si las condiciones sanitarias lo permiten.

¿Qué tengo, Covid, influenza o resfrío? Estos son los virus de mayor circulación en el país

“Si bien tenemos un aumento en los casos, la positividad media diaria, considerando la última semana, ronda el 5%”, explica Tomás Pérez Acle, director Centro BASAL Ciencia & Vida y académico de la Facultad de Ingeniería de la U. San Sebastián. Por ende, aclara que aunque el aumento de casos es efectivo, el crecimiento en el número de infectados es menor al 4%.

De este modo, al considerar que el número de exámenes a la semana son cerca de 20.000, no es posible determinar efectivamente la llegada del peak de casos. Sin embargo, es de esperar que la infección siga aumentando, particularmente a medida que nos acercamos al invierno.

Dada esta trayectoria, los especialistas temen que lleguemos al invierno en una situación en la que, de manera conjunta, se dispersen tanto el Sars-CoV-2 como los típicos virus estacionales, como influenza y parainfluenza, VRS y otros. Por ello, los especialistas dicen que lo ideal es desacoplar los peaks de infección de los virus estacionales del Covid-19, ya que de lo contrario, la población chilena se encontrará con una alta ocupación hospitalaria, lo que dificultará el acceso los servicios hospitalarios.

Variante Pirola ¿Por qué aumenta el Covid nuevamente?

De acuerdo a los expertos, este aumento de la infección por SARS-CoV-2 en Chile tras las vacaciones de verano podría estar influenciado por múltiples factores. Entre ellos se incluyen un mayor contacto social y viajes, cambios estacionales que benefician al virus, la emergencia de variantes más transmisibles o resistentes a las vacunas, una cobertura de vacunación insuficiente o la disminución de su efectividad, así como una relajación en la adherencia a las medidas de salud pública.

Además, el regreso a actividades presenciales sin las precauciones adecuadas y la reintroducción del virus a través de viajeros internacionales, podrían contribuir a este aumento en la prevalencia del virus durante esta semana específica. “Es crucial realizar un seguimiento continuo y adaptar de manera oportuna las estrategias de salud pública para mitigar estos riesgos”, añade Pérez-Acle.

Actualmente, la variante conocida como “Pirola” y reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una variante de interés, ha experimentado una rápida propagación a nivel global. Aunque se considera que representa un bajo riesgo para la salud pública, su predominio en algunas regiones, como Estados Unidos, donde constituye hasta el 88% de las variantes circulantes, indica una mayor eficiencia de transmisión y potencial de evasión inmunológica.

A pesar de ello, no se ha evidenciado un aumento en la gravedad de la enfermedad en comparación con variantes anteriores de Ómicron. Si bien no existen vacunas específicas para la variante JN.1, se estima que las vacunas diseñadas contra Ómicron siguen siendo efectivas contra esta variante emergente.

Una persona con mascarilla en invierno. Foto: NurPhoto.

¿Cuáles son los virus respiratorios con los que más hay que tener cuidado en invierno?

Durante el invierno, la población enfrenta la circulación de varios virus respiratorios que pueden causar desde infecciones leves hasta enfermedades más serias. Entre los virus más comunes se encuentran:

Estos agentes virales representan una preocupación constante para las autoridades de salud debido a su capacidad para desencadenar brotes y afectar la salud pública, y “que pueden variar en gravedad desde infecciones leves a enfermedades respiratorias más serias” explica Pérez-Acle.

¿Cómo los diferenciamos? Los diferentes virus respiratorios pueden resultar difíciles de distinguir debido a la similitud en los síntomas y signos que presentan. En general, características como fiebre, coriza, tos y decaimiento, inapetencia e incluso en ocasiones diarrea, son comunes en la mayoría de los casos.

Sin embargo, la distinción puede hacerse considerando la presencia de dificultad para respirar, especialmente si hay compromiso bronquial.

Para el invierno de 2024, se prevé un escenario complejo debido a un inicio temprano en la circulación de estos virus, exacerbado por el aumento en la movilidad y el retorno a actividades presenciales como las clases escolares. Por esto, las autoridades han enfatizado la relevancia de la vacunación contra la influenza y el Covid-19 para mitigar el impacto de las enfermedades respiratorias, al anticipar un aumento en los casos y la posibilidad de situaciones de colapso hospitalario.

Protegerse contra la influenza y el VRS

La campaña de vacunación contra la influenza en Chile despliega una estrategia anual que utiliza una vacuna inactivada trivalente, ajustada cada año según las recomendaciones de la OMS para abordar las cepas de influenza más comunes esperadas, y que “ha ayudado a reducir las infecciones graves por influenza en las edades extremas o sea niños/as y adultos mayores”, dice Vilma Mansilla, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tarapacá.

La eficacia de esta vacuna varía cada temporada, pero generalmente puede reducir el riesgo de enfermedad por influenza entre un 40% y un 60% cuando existe una buena correspondencia entre las cepas de la vacuna y las circulantes. Sin embargo, es importante destacar que esta vacuna está específicamente diseñada para prevenir la influenza y no ofrece protección contra otros virus respiratorios comunes en el invierno.

Nirsevimab, medicamento inyectable contra el virus respiratorio sincicial.

En el caso del VRS, en general, las medidas de prevención para este virus son similares a las aplicadas para cualquier virus respiratorio: evitar el contacto con personas gravemente enfermas y considerar el uso de mascarillas en caso de exposición, además de mantener una higiene adecuada lavándose las manos con frecuencia, especialmente después de estar en contacto con individuos enfermos.

Sin embargo, un enfoque crucial para reducir la incidencia del VRS es la vacunación de los recién nacidos. Se espera que esta medida contribuya significativamente a la disminución de casos en el grupo de lactantes, dado que la enfermedad por el virus sincicial respiratorio puede ser extremadamente grave e incluso fatal, señala Mancilla.

Actualmente, cabe señalar que existen dos vacunas contra el VRS aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para ser administradas en la población de adultos mayores,

Por lo que, en un avance destacado para la salud pública, durante el año 2024, Chile se convirtió en el primer país de Latinoamérica en adquirir el medicamento Nirsevimab para combatir el Virus Respiratorio Sincicial en recién nacidos y lactantes de hasta 6 meses.

Este medicamento, un anticuerpo monoclonal administrado en una sola dosis preventiva, ha demostrado una alta eficacia y seguridad en ensayos clínicos. Su aprobación y recomendación provienen de las principales agencias de salud a nivel mundial, marcando un hito significativo en la lucha contra el VRS, que es la principal causa de hospitalizaciones por virus respiratorios en menores de un año.