¿Quién tiene peor salud mental, la Generación Z o los millenials? Estudio arroja sorprendente resultado

La salud mental es un tema de gran importancia y preocupación para la Generación Z (Gen Z), ya que este grupo demográfico ha enfrentado desafíos únicos y presiones que pueden tener un impacto significativo en su bienestar emocional y psicológico.

Los problemas como la ansiedad, la depresión y el estrés se han arraigado en las vidas de muchos de estos jóvenes, que se esfuerzan por avanzar en un mundo que cambia rápidamente. La presión académica, la comparación constante en las redes sociales y la incertidumbre del futuro crean una carga emocional que, a menudo, se mantiene oculta.

De hecho, menos de la mitad (47%) de los estadounidenses de la Gen Z están prosperando en sus vidas, la cifra más baja que todas las demás generaciones. Además, la Gen Z se siente 13 puntos porcentuales menos próspera en comparación con los millenials de la misma edad (nacidos entre principios de la década de 1980 y mediados de la década de 1990).

Estos datos fueron publicados el jueves en un estudio de Gallup y Walton Family Foundation, que tiene como objetivo rastrear el sentimiento y el comportamiento de esta generación a lo largo del tiempo.

“Las decisiones que afectan a las políticas públicas, los entornos de aprendizaje y los lugares de trabajo deben tener en cuenta las perspectivas de -y no sobre- la Generación Z, los retos a los que se enfrentan y las soluciones que mejor se adaptan a sus necesidades únicas”, señala el estudio.

Los investigadores encuestaron a más de 3.000 personas de entre 12 y 26 años en abril y mayo de este año y los resultados no fueron alentadores. En comparación con las generaciones mayores, el estudio dijo que los miembros de la Generación Z tienen muchas más probabilidades de experimentar emociones negativas como estrés, ansiedad y soledad.

“Más de un tercio de la Generación Z califica su salud mental como “mala” (10%) o “solo regular” (26%), más que cualquier otra generación”, explica el informe. Además, el 54% de la Gen Z dijo que se sintió ansioso durante gran parte del día anterior, 10 puntos porcentuales más que los millenials.

Esto parece estar relacionado con los estudios académicos, ya que los estudiantes de la Gen Z que evidenciaron tener una salud mental “regular” o “mala” también tienen un 59% más de probabilidades de decir que faltaron a la escuela en el último mes en comparación con aquellos que dicen tener una salud mental excelente.

Hecho preocupante, ya que solo el 15% de los miembros de la Generación Z de entre 18 y 26 años dijeron que tenían una salud mental excelente. Una caída pronunciada si se compara con hace una década, cuando el 52% de los millennials en ese mismo rango de edad dijeron que su salud mental era excelente. Y aún más desalentador, en 2004 el 55% de las personas entre 18 y 26 años (incluidos los encuestados tanto de la generación del milenio como de la Generación X) reportaron una excelente salud mental.

Sumado a esto, solo alrededor de cuatro de cada 10 estudiantes de la Gen Z (44%) dicen sentirse preparados para su futuro. “Esta falta de confianza puede reflejar hasta qué punto los estudiantes sienten que sus escuelas los están preparando para carreras futuras”, dice el estudio.

La mayoría de los estudiantes de la Gen Z dijeron que sus escuelas no brindaban experiencias prácticas de aprendizaje que pudieran ayudarlos a ingresar a la fuerza laboral. Solo el 29% de estudiantes de secundaria y el 34% de preparatoria de la Gen Z dijeron que su escuela ofrecía oportunidades para aprender habilidades como solicitar un trabajo o prepararse para una entrevista. Además, solo la mitad de los estudiantes dice que sus tareas escolares los desafían en buena medida (52%).

“Para empoderar a la Generación Z para que alcance sus objetivos y aspiraciones es necesario que las escuelas brinden a los estudiantes experiencias y educación relevantes que los ayuden a navegar en la fuerza laboral”, dijo Stephanie Marken , socia de Gallup y directora ejecutiva de investigación educativa.

Sin embargo, a pesar de luchar con problemas de salud mental, esta generación parece ser optimista ante el futuro. Incluso entre los que calificaron su salud mental como “regular”, el 65% está de acuerdo o muy de acuerdo en que les espera un gran futuro.

“Existe un optimismo bastante duradero frente a los problemas de salud mental de esta generación”, dice el estudio.

Ante la pregunta de por qué las cifras de salud mental son bajas, los investigadores creen que la disminución general de la salud mental durante la última decada puede ser el motivo. Según el estudio, tanto los millennials como los miembros de la Generación X “reportan calificaciones de salud mental mucho más bajas” hoy que hace una década.

Y esta no es la primera investigación que evidencia los problemas de salud mental en los jóvenes. A principios de este año, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. dijeron que la mala salud mental sigue siendo un “problema importante de salud pública” para los adolescentes, especialmente entre las adolescentes.

Además, en 2022 un estudio realizado por la Defensoría de la Niñez en conjunto con la Universidad de Chile señaló que los y las adolescentes participantes reconocieron como los problemas de salud más importantes para sus pares la ansiedad (93% de las menciones), la depresión (92%), las auto lesiones (76%) y el suicidio o intentos de suicidio (72%).

Un informe de 2018 de la Asociación Estadounidense de Psicología encontró que, en comparación con otras generaciones, más miembros de la Generación Z pensaban que su salud mental era regular o mala. El director general de la asociación calificó entonces de preocupante el cambio, pero también señaló que podría tratarse de una señal positiva, ya que esta generación podría estar más dispuesta a reconocer problemas de salud mental que las generaciones anteriores.

Este es el primer informe que se centra en cómo piensan los jóvenes sobre sí mismos, sus escuelas y sus posibilidades futuras, pero los investigadores advierten que no será el último y seguirán encuestando a la Gen Z para proporcionar más datos.