¿Quinta ola? Cada vez más contagios, pero cada vez menos muertes
Mientras se prevé un aumento en los casos para fin de mes en el país, las cifras muestran un gran descenso en las muertes relacionadas al Covid-19 en muchos países, un indicio de que el Sars-CoV-2 podría estar aproximándose a una etapa endémica.
El lunes, el nuevo coordinador de la pandemia de Covid-19 de la Casa Blanca, Ashish Jha, compartió en su cuenta de Twitter (@AshishKJha46) nuevas actualizaciones sobre el virus, como que los casos en el noroeste de Estados Unidos han estado aumentando durante casi dos meses, pero las muertes no.
Esto porque entre el 1 y el 27 de abril, los casos en EE. UU. se duplicaron aproximadamente, y las muertes se redujeron a la mitad durante el mismo período. “Apenas ha habido un aumento en las muertes desde el 27 de abril, a pesar de que los casos han seguido una tendencia al alza. De hecho, podemos estar en medio de una ola en este momento sin darnos cuenta”, añadió en su hilo explicativo.
Asimismo, señaló que como el aumento de casos se comenzó a ver a mitad de marzo, él hubiese esperado que para el 10 de abril, más o menos, las muertes comenzaran a mostrar un alza, ya que durante la pandemia se ha visto un retraso de aproximadamente tres semanas desde que aumentan los contagios hasta que las muertes comienzan a aumentar. Pero no fue el caso.
Esto, debido a que las muertes en ese país aumentaron sólo un poco. “No es lo que hubiera esperado. Ahora, las hospitalizaciones aumentaron en algunos estados, pero nuevamente, no tanto como uno hubiera esperado”, twitteó.
Un escenario similar se está comenzando a ver en Chile, que según expertos se espera vea nuevamente una gran alza de casos a fines de mayo. Números que ya se empiezan a ver reflejados, como consigna el último reporte del Ministerio de Salud, donde se anunció una significativa alza en los contagios de coronavirus en el país, con 3.048 casos nuevos en la última jornada de ayer martes, la cifra más alta en 31 días, desde el 10 de abril de este año.
Al igual que la positividad nacional, que hoy se sitúa en 6,07%, la peor cifra desde el 3 de abril.
Un aumento de infecciones que según señaló el coordinador de la pandemia de EE.UU., “está propiciada en gran parte, por la subvariante BA.2 de Ómicron y cada vez más, BA.2.12.1″.
Pero, ¿por qué este periodo de contagio está siendo menos letal en comparación a las olas anteriores?
Gabriel Cavada, epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, señala que primero hay que entender que se está experimentando aún las consecuencias de Ómicron y sus sub variantes, que en si “es una cepa mucho más contagiosa, pero menos letal y eso es lo que estamos viendo, que hay una reducción, no solamente de muertos, una reducción de muertes de alrededor de un 20% de casos menos por semana y una cifra similar está en la ocupación de camas UCI”.
Sin embargo, advierte que ahora con el rebrote pandémico de un 30% más de contagios por semana, “no sería raro - ojalá que no ocurra, a nadie le gustaría que ocurriera- esta tendencia (de más contagios y menos muertes) podría revertirse”.
Dr. Pablo González, investigador del Instituto Milenio de Inmunología (IMII), director del estudio de Sinovac en Chile, y académico PUC, también señala que otro factor que ha ayudado a establecer una inmunidad de base importante que ha reducido significativamente las probabilidades de sufrir Covid-19 grave, incluso con Ómicron, es el programa de vacunación masiva contra Sars-CoV-2 implementado en Chile.
Sumado a que esta inmunidad “también puede adquirirse en cierta medida mediante infecciones naturales” añade González.
Por su parte, Cavada explica que la menor letalidad que se experimenta ahora fundamentalmente se debe “a que las cepas que van saliendo en el tiempo, van a tender ser menos agresivas, al punto que en un momento uno lo que esperaría es que el Covid fuera tan letal como lo es la influenza”.
En cuanto a la influenza, y otros virus respiratorios los datos del Informe circulación Viral del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) muestran que en el año 2018 en Chile- considerando que fue el último periodo donde las personas salieron a la calle antes de la pandemia- se registraron 16.206 contagios asociados a estos virus, por lo que se podría podría esperar que este año la situación se repita.
¿Qué sucede en Chile?
En el caso de nuestro país, si se compara lo que sucedió en los peaks de contagios de las olas anteriores, donde según el resumen del total de personas fallecidas por Covid del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), se puede ver claramente una disminución de muertes asociadas al Sars-CoV-2 hasta el momento, ya que se reportan sólo 44 muertes asociadas a Covid en lo que va de mayo, a diferencia de los 2.808 fallecidos en 2020, y los 3.995 en 2021 para el mismo mes.
Por eso “en un momento, en términos de letalidad, el Covid se va a confundir con la influenza y en ese momento uno podría dar incluso por terminada la epidemia”, señala Cavada.
Si embargo, el investigador de IMII, recalca que ya sea con la vacuna o contagio, los niveles de anticuerpos neutralizantes disminuyen en el tiempo, por lo que igual advierte “que es probable que sigamos viendo rebrotes periódicos de Covid en el tiempo, lo que podría acentuarse más ante la posibilidad de aparición de nuevas variantes y dificultar el poder establecer un estado una endemia”.
En tanto, según el epidemiólogo, aún hay que tener cuidado con sacar conclusiones apresuradas, porque se debe esperar transcurran las semanas de retraso con las que se da aviso de las muertes asociadas a la enfermedad producida por el Sars-CoV-2, ya que los números que se manejan hoy son los relacionados a los casos registrados hace tres semanas, un periodo en el que todavía se registraba una baja en los contagios.
Por eso, “hay que ser un poco cautos” reitera el epidemiólogo, porque en unas semanas las cifras de fallecidos, aunque lo esperable es que no suceda de esa forma, podrían aumentar.
“Sin duda hay que ser cautelosos con el alza de casos a pesar de una menor tasa de mortalidad” comenta la Dra. Susan Bueno, investigadora del IMII y académica PUC, ya que “la mayor circulación viral aumenta la probabilidad de generación de nuevas variantes”.
Por eso explica que es clave mantener comportamientos que minimicen la infección, como el lavado de manos permanente, el uso de mascarilla y el distanciamiento físico de las personas. Mismas prácticas que también han prevenido la circulación de varios virus respiratorios que incomodan a la población durante los últimos años.
Pero, de darse esta circunstancia, de que las muertes vayan a la baja a pesar de los elevados contagios, ahí recién “estaríamos en condiciones de decir que este brote que estamos presenciando ahora es menos agresivo en términos de muerte y de enfermedad grave que la anterior” agrega Cavada.
Se aproxima el invierno
A medida que Ómicron continúa generando nuevas subcepas, a los especialistas les preocupa que la combinación del clima frío y la continua evolución viral produzcan una mega ola este invierno que podría infectar hasta 100 millones de personas, según reporta The Washington Post.
Esto, debido al aumento de casos provocados por la subvariante llamada BA.2.12.1 de Ómicron que ahora se está extendiendo en el noreste de Estados Unidos y es responsable del reciente aumento de casos en esa zona. Además de la aparición de las subvariantes conocidas como BA.4 y BA.5, que están cobrando fuerza cada día más en Sudáfrica.
“Si bien es esperable que exista un incremento de casos de Sars-CoV-2 en la época de meses fríos” explica la Dra. Bueno, ya sea por la mayor posibilidad de aglomeración de personas en espacios cerrados con menor ventilación o cambios de temperatura, “hay que recordar que a la fecha este virus no sigue un patrón predecible de brotes, lo cual no nos permite establecer aún una normalidad”.
Cavada concuerda con que el invierno claramente es un factor a considerar en el aumento de casos, ya que el Covid “tiene una componente estacional muy grande, por eso los grandes brotes en general, exceptuando el de febrero pasado, se produjeron en invierno, es un factor determinante”.
Misma razón, por la que el académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, hace un llamado urgente a que la población se vacune y actualice sus pases de movilidad.
Lo más importante, concluye, es que la gente se mantenga con una cuarta dosis, “y la quinta dosis, yo creo que habría que reservarla para grupos de riesgo ya definitivamente, y no pensarla tanto para población en general, pero si mantener hasta una cuarta dosis y mantener el pase activo para todos”.
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