Sudáfrica, que ha registrado más de 3.7 millones de casos de Covid-19 y más de 100.000 muertes durante la pandemia, podría estar entrando en una quinta ola de Sars-CoV-2 antes de lo previsto tras un aumento sostenido de las infecciones en los últimos 14 días que parece estar impulsado por las subvariantes BA.4 y BA.5 Ómicron, según afirmaron el viernes funcionarios sanitarios y científicos.

Hace dos semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que había comenzado a monitorear las variantes BA.4 y BA.5 luego de que se encontraran varios casos y que hoy ya se informa en más de 20 países como Israel, Botsuana, Bélgica, Alemania, Dinamarca y el Reino Unido.

Estas variantes tienen mutaciones adicionales además de las encontradas en ramificaciones anteriores de la variante Ómicron, explicó la Organización, por lo que es importante monitorear su capacidad para evadir las vacunas y reinfectar a las personas que se han recuperado de Covid .

El país africano que ha registrado el mayor número de casos y muertes por coronavirus en el continente africano salió de su cuarta oleada alrededor de enero y había pronosticado que una quinta oleada podría comenzar en mayo o junio, a principios del invierno del hemisferio sur.

El Ministro de Sanidad sudafricano, Joe Phaahla, declaró en una sesión informativa que, aunque las hospitalizaciones estaban aumentando, no había habido hasta ahora ningún cambio drástico en los ingresos en las unidades de cuidados intensivos ni en las muertes.

Por el momento, las autoridades sanitarias no han sido alertadas de ninguna nueva variante, aparte de los cambios en la variante dominante (Ómicron) que circula, añadió Phaahla.

En el caso de Chile, la mañana del viernes 29, el Ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas en el país se reportaron 2.182 casos nuevos de Covid, lo que continúa con la tendencia que se ha registrado en el último mes de una baja en los casos diarios.

Sin embargo, en la última semana, algunas regiones han presentado una mayor positividad, como es el caso de Magallanes (6,34%), Metropolitana (5,88%), Valparaíso (5,82%) y O Higgins (5,20%).

Causas

Según el medio The National News, los expertos sudafricanos creen que BA. 4 y 5 aparecieron a mediados de diciembre y principios de enero. En febrero constituían un porcentaje reducido de las muestras de Ómicron en Sudáfrica, con apenas un 0,34% y un 0,08% respectivamente. En ese momento, BA.2 dominaba. Pero en marzo, habían alcanzado el 14%, y en abril BA.4 y 5 representaban casi la mitad, con un 44%.

Richard Lessells, especialista en enfermedades infecciosas en la Universidad de KwaZulu-Natal, Sudáfrica, dijo en la misma sesión informativa que la disminución de la inmunidad de las olas anteriores podría estar contribuyendo al resurgimiento de los casos antes de lo esperado.

Asimismo, afirmó que el aumento de la proporción de infecciones atribuidas a los linajes BA.4 y BA.5 de Ómicron sugería que tenían una ventaja de crecimiento sobre otras subvariantes de esta variante, como la BA.2.

Sin embargo, hasta ahora no hay indicios de que BA.4 y BA.5 estén causando una enfermedad significativamente más grave, declaró Waasila Jassat, del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles.

El profesor Tulio de Oliveira, uno de los varios científicos de KwaZulu-Natal que identificó por primera vez la variante Omicron, dijo que las BA.4 y 5 comparten un peak similar al de BA. 2, pero tienen cuatro mutaciones adicionales.

Además, señaló que tampoco espera que la quinta oleada provoque un aumento de las hospitalizaciones y las muertes en el país.

¿Qué es BA.4 y BA.5?

Christian Drosten, considerado el virólogo con la mayor reputación de Alemania, como lo describe Huffingtonpost, explicó en su cuenta de Twitter qué son las subvariantes de las que se comenzó a hablar las últimas semanas.

“Después de todas las tonterías que se han difundido aquí en las últimas semanas, me gustaría volver a dar información sobre el Sars-CoV-2. Actualmente se están observando tres nuevas variantes en la vigilancia del SARS2. 1. Ómicron BA.4 y BA.5″ comenzó su hilo explicativo.

“Se trata de variantes omicrónicas con origen propio, es decir, no descendientes de BA.1, .2 o .3, sino del ancestro común omicrónico. Además del Ómicrón en la espiga, estas variantes tienen una mutación L452R, que se puede encontrar, entre otras cosas en Delta y que aumenta la virulencia en hámsters” añadió.

En cuanto al repentino aumento de casos, dijo que “es probable que la variante tenga una ventaja de escape inmunológico en una población donde (como Sudáfrica) no hubo una ola de BA.2″.

Asimismo, explicó que la fuerte aceleración en el aumento de la incidencia de estas subvariantes, “se debe obviamente al inicio de la pérdida de inmunidad de transmisión después de la onda BA.1 en diciembre”.

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