Revelan libro oculto de la CIA que muestra cómo será el fin del mundo: tsunamis, terremotos y la extinción de la humanidad
Un libro que la CIA mantuvo oculto por décadas revela escenarios apocalípticos que podrían destruir la civilización. ¿Qué secretos contiene y por qué estuvo clasificado por más de 50 años?
En 1966, un libro titulado The Adam and Eve Story del autor Chan Thomas fue clasificado por la CIA, permaneciendo oculto por más de cinco décadas. Este texto, que combina teorías científicas, historia antigua y profecías apocalípticas, plantea una narrativa inquietante sobre el destino de la humanidad, alimentando teorías conspirativas hasta el día de hoy. ¿Qué secretos contiene este libro y por qué estuvo bajo llave durante tanto tiempo?
El libro clasificado por la CIA sale a la luz y advierte sobre el fin del mundo
En el corazón de la obra de Thomas está la teoría de que cada 6.500 años la Tierra experimenta un cataclismo global debido a las inversiones geomagnéticas. Este fenómeno, real y documentado por científicos, ocurre cuando “los polos magnéticos norte y sur de la Tierra intercambian sus posiciones”, explica la NASA, debilitando temporalmente el campo magnético. Sin embargo, Thomas va más allá: asegura que estas inversiones desencadenan eventos de proporciones apocalípticas.
Thomas conecta estos ciclos destructivos con narrativas históricas y religiosas, como el Gran Diluvio de la Biblia y otras leyendas similares en diferentes culturas. Según su interpretación, estos relatos no son metáforas, sino descripciones de desastres reales causados por estos cambios planetarios.
En su primer capítulo, El próximo cataclismo, Thomas escribió:“Como sucedió con Noé hace 6.500 años… Como sucedió con Adán y Eva hace 11.500 años… Esto también sucederá.”
El libro detalla de manera vívida cómo sería el fin del mundo según esta teoría. Thomas describe un panorama de caos total, donde la naturaleza desata su furia en cuestión de horas. Algunos de los escenarios que presenta incluyen:
- Terremotos masivos: Las montañas de California temblarían con tal fuerza que ciudades como Los Ángeles y San Francisco quedarían reducidas a escombros. “Las montañas tiemblan como helechos en la brisa”, escribió Thomas.
- Megatsunamis: Un tsunami de más de dos millas de altura surgiría en el Pacífico, desplazándose hacia el este y arrasando todo a su paso. Ciudades enteras serían borradas en cuestión de minutos.
- Desplazamiento de la corteza terrestre: Según Thomas, la corteza terrestre se movería de manera drástica, reubicando continentes enteros. La Bahía de Bengala se convertiría en el Polo Norte, mientras que el Océano Pacífico cerca de Perú sería el nuevo Polo Sur.
- Aniquilación global: Thomas afirmó que ninguno de los siete continentes escaparía al desastre. “En una fracción de día, todos los vestigios de civilización han desaparecido”, escribió, señalando que ciudades como Nueva York, Chicago y Dallas se convertirían en leyendas.
El autor aseguraba que estos eventos se desarrollarían en menos de un día, dejando a la humanidad sin posibilidad de prepararse.
Si bien el proceso de inversión geomagnética es real, no ocurre con la frecuencia ni la fuerza destructiva que describió Thomas. Según la NASA,“el campo magnético se debilita, pero no desaparece. La atmósfera y la magnetosfera siguen protegiendo a la Tierra de los rayos cósmicos y de la radiación solar”.
Además, la última inversión magnética completa ocurrió hace unos 780.000 años, desde entonces se han producido “excursiones” parciales, pero ninguna se ha relacionado con eventos apocalípticos.
La clasificación por la CIA: ¿protección o encubrimiento?
Uno de los aspectos más intrigantes del libro es la intervención de la CIA. ¿Por qué un texto aparentemente especulativo fue clasificado como secreto por más de cinco décadas?
Aunque no hay registros oficiales que vinculen directamente a Chan Thomas con la agencia, se sabe que trabajó en proyectos confidenciales relacionados con la empresa aeroespacial McDonnell Douglas, especializada en investigaciones sobre ovnis. Algunos teóricos sugieren que la CIA pudo haber considerado que el contenido del libro revelaba información sensible o que sus afirmaciones podrían causar pánico masivo.
En 2013, partes del libro fueron desclasificadas, pero el texto completo permaneció inaccesible hasta hace poco. Este retraso ha alimentado teorías conspirativas que cuestionan qué información sigue siendo suprimida.
Aunque el concepto de inversiones geomagnéticas es real, las afirmaciones de Thomas han sido rechazadas por la comunidad científica. La NASA ha señalado que estas inversiones ocurren de manera gradual, y no hay evidencia de que estén asociadas con desastres globales
Según Martin Mlynczak, científico del Centro de Investigación Langley de la NASA: “Es una lástima que se publiquen estas cosas. Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Y no hay pruebas ni ciencia física que respalde ninguna de las afirmaciones sobre la asociación entre el cambio del campo magnético y el cambio climático”, dijo a The Verge.
Otros expertos han enfatizado que los desplazamientos de la corteza terrestre que describe Thomas requerirían una cantidad de energía inimaginable, mucho más allá de lo que podrían generar los procesos naturales conocidos.
“No hay evidencia de que el clima de la Tierra se haya visto afectado significativamente por las últimas tres excursiones del campo magnético, ni por ningún evento de excursión en al menos los últimos 2,8 millones de años”, dijo Alan Buis, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
The Adam and Eve Story no solo llama la atención por sus predicciones, sino también por el aura de misterio que lo rodea. El hecho de que la CIA interviniera en su publicación ha hecho que muchos se pregunten si contiene verdades ocultas o si simplemente refleja la paranoia de la Guerra Fría.
El libro combina elementos de ciencia especulativa, mitología y un lenguaje alarmante que ha cautivado a generaciones de lectores. Aunque su base científica ha sido desacreditada, su narrativa ha encontrado eco en un público fascinado por lo desconocido.
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