La ex Hacienda Chacabuco era la estancia ovejera más grande de la Región de Aysén. El fundo fue originalmente establecido en 1908 por el explorador inglés Lucas Bridges, y luego redistribuido entre las familias locales debido a la reforma agraria del Estado en 1964. Después, fue reapropiado por Pinochet y vendido al terrateniente belga, Francoise de Smet, en 1980, quien finalmente se deshizo de los terrenos, los que fueron adquiridos por Douglas Tompkins, a través de su fundación.
Pero desde hoy, el lugar se transformó oficialmente en el Parque Nacional Patagonia, tras la publicación en el Diario Oficial del decreto que le da ese estatus. Así Chile contará ahora con 40 parques nacionales como parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (SNASPE), que administra Conaf y que también contempla las categorías de reservas nacionales y monumentos naturales.
El nuevo parque, conformado por los terrenos donados por la Fundación Tompkins Conservation correspondiente a la ex Hacienda Chacabuco, más las Reservas Nacionales Jeinimeni y Lago Cochrane, además de terrenos fiscales, con una superficie de 304.527,75 hectáreas, eleva a 102 los espacios protegidos en el país, de las cuales 40 son parques nacionales, 46 reservas nacionales y 16 monumentos naturales, con una superficie superior a las 15 millones de hectáreas, es decir, sobre el 20% del territorio continental nacional hoy está bajo algún grado de resguardo.
En el lugar, la Fundación Tompkins Conservation ha realizado un largo proceso de reconversión de estancia ganadera a parque nacional: retiraron el ganado, cercos y están restaurando el ecosistema, una acción denominada rewilding (resilvestrar).
El gran valor del lugar son sus extensos pastizales, de los que quedan muy pocas extensiones naturales sin pastoreo de ganado, los que tienen una abundante vida silvestre.
La resilvestración del Valle Chacabuco, donde se ubica el parque, es uno de los esfuerzos más ambiciosos en el mundo en su tipo.
"Fue un proceso largo, de más de 10 años, para ir sacando el ganado que estaba en esta exestancia (más de 25 mil ovinos y 3.000 bovinos), y retirar las especies exóticas. Asimismo se quitaron más de 600 kilómetros de cercos con la ayuda de voluntarios nacionales y extranjeros; y creamos un Programa de Vida Silvestre para monitorear el huemul y puma, y un centro de reproducción de ñandú que busca aumentar la población de la especie en el Parque Patagonia", explica a Qué Pasa Kristine McDivitt Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation.
"Así, se fueron restaurando los suelos sobrepastoreados y de forma natural volvió la estepa patagónica al parque, y la vida silvestre retornó a este paisaje", agrega la conservacionista.
La idea de este plan es recuperar especies endémicas del lugar, como guanacos, zorros culpeo, quirquinchos, cóndores de los Andes y pumas.
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Foto: Marcela Quiroz[/caption]
A través de un proyecto de cría en cautiverio, los biólogos del parque están ayudando al crecimiento de la población de ñandús de Darwin, la especie de grandes avestruces endémica de la Patagonia, y que fue descrita por primera vez en el viaje del Beagle de Charles Darwin. Con el río Chacabuco como sustento, los pastizales del Parque Patagonia, junto con los bosques, los humedales y las comunidades alpinas naturales, son el corazón biológico de la región, respaldando una increíble biodiversidad.
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Foto: Marcela Quiroz[/caption]
El gran aprendizaje de este nuevo parque, dice McDivitt es que que los parques nacionales responden a los desafíos del presente, en el contexto de cambio climático y crisis ecológica, ayudando a salvar el hábitat y perpetuando procesos ecológicos vitales para el futuro. "Estamos seguros que estas iniciativas también se pueden impulsar en otras partes del mundo", señala.