Dejó la Tierra el 30 de julio de 2021 desde Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos y tras un viaje de seis meses y medio el vehículo robótico Perseverance de la Nasa llegó a Marte, con el objetivo de descubrir rastros de vida de hace 3 mil millones de años en el planeta rojo.

Se trata de la primera misión que la agencia dedica a la astrobiología: la búsqueda de vida, quizás de vida actual, o de vida antigua en otro mundo.

El vehículo se encuentra en un antiguo delta de un río dentro del cráter Jezero, donde existió un lago hace miles de millones de años.

Ilustración que muestra cómo habría lucido el cráter Jazero cuando era un lago, alimentado por un río, posición donde hoy se encuentra Perseverance. Crédito: Nasa

Este delta es una de las mejores ubicaciones en Marte para que el rover busque signos de vida microscópica pasada. Usando un taladro en el extremo de su brazo robótico y un complejo sistema de recolección de muestras en su vientre, Perseverance está recolectando núcleos de roca para regresar a la Tierra, la primera parte de la campaña Mars Sample Return, que viajará hasta el planeta para traer estas muestras de regreso a nuestro planeta.

En su apasionante viaje por el antiguo delta, este domingo tomó una fotografía que sorprendió a los científicos de la agencia espacial. A la izquierda de la toma, una roca se posa veleidosamente sobre una losa de roca gris. Y a la derecha, una formación que se parece mucho a una cabeza de serpiente con la boca abierta sobresale de las capas de una colina rojiza.

La imagen fue lograda con la cámara Right Mastcam-Z, que está ubicada en lo alto del mástil del rover. Foto: Nasa

El equipo de Perseverance quedó muy entusiasmado con este paisaje marciano, aunque no porque creyera que la supuesta serpiente fuera un fósil o algo similar. La colina en capas parece ser parte del antiguo delta del río que una vez existió dentro del cráter Jezero de 45 kilómetros de ancho, donde el robot de seis ruedas y su pequeño compañero, el helicóptero Ingenuity, aterrizaron.

Perseverance tiene dos tareas de misión principales: buscar signos de vida pasada en Marte , si alguna vez existió, y recolectar y almacenar docenas de muestras para un futuro regreso a la Tierra. El antiguo delta de Jezero es el mejor lugar para que el rover haga ese trabajo, dijeron los miembros del equipo de Perseverance; de hecho, la existencia del delta es la razón principal por la que se envió el rover a Jezero.

Una de las científicas que se sorprendió con la fotografía fue la geóloga planetaria de la Nasa, Corrine Rojas, quien señaló en su cuenta de Twitter: “¡Mucho que ver en Marte esta semana! #PerseveranceRover está en Hogwallow Flats y ¡GUAU, es el país de las maravillas de los geólogos espaciales! ¿La suave roca de equilibrio en el centro? ¿Cómo llegó y se quedó allí a través de las arenas del tiempo marciano?”, tuiteó la científica.

“El delta es tan importante que en realidad hemos decidido minimizar las actividades científicas y concentrarnos en conducir para llegar más rápido”, dijo Ken Farley de Caltech, científico del proyecto de Perseverance, cuando el vehículo aterrizó en el planeta para justificar el lugar elegido por la Nasa. “Tomaremos muchas imágenes del delta durante ese viaje. Cuanto más nos acerquemos, más impresionantes serán esas imágenes”, vaticinó, mucho antes que se publicara esta imagen.

En su tarea, Perseverance ha recibido la ayuda de un pequeño helicóptero o dron, llamado Ingenuity que desde el aire ha estado explorando la superficie del cráter, explorando rutas y tratando de encontrar objetivos científicos interesantes para que el rover se dirija ahí.

El helicóptero ha estado realizando ese trabajo de reconocimiento desde que cumplió su misión principal, una campaña inicial de 30 días y cinco vuelos diseñada para demostrar que el vuelo propulsado es posible en Marte a pesar de la delgada atmósfera del planeta.

Un viaje apasionante

El rover Perseverance de la Nasa suma un año en Marte, pero después de una etapa introductoria, ahora comenzará una nueva misión descrita como la más importante desde que está en suelo marciano. El vehículo autónomo tendrá que subir a un montículo de un antiguo delta que formó un río marciano para recolectar rocas que podrían albergar signos de vida extraterrestre que pudo existir en la superficie del planeta rojo hace millones de años.

El rover Perseverance Mars observa las huellas de sus ruedas el 17 de marzo de 2022. Foto: Nasa

El viaje que comenzó el 14 de marzo, y en el cual el robot recorrió 5 kilómetros, a un antiguo delta de un río dentro del cráter Jezero, donde existió un lago hace miles de millones de años.

Este delta es una de las mejores ubicaciones en Marte para que el rover busque signos de vida microscópica pasada, ya que el cráter fue una especie de lago en el pasado, por lo que es un lugar ideal donde poder buscar restos de vida si es que las hubo en el pasado remoto de Marte.

Si en la Tierra, los ríos y las lluvias arrastran cuerpos y elementos de vida y quedan en los lechos como los lagos, esto es lo que los científicos esperan encontrar en este cráter, aunque más que encontrar un esqueleto (que es lo que encontraríamos acá) las evidencias en Marte probablemente sean elementos orgánicos incrustados en las rocas.

Por ello, usando un taladro en el extremo de su brazo robótico y un complejo sistema de recolección de muestras en su vientre, Perseverance estará recolectando núcleos de roca para regresar a la Tierra, la primera parte de la campaña Mars Sample Return, un proyecto que busca enviar una nave espacial al planeta rojo para recoger las muestras recolectadas por el rover.

Asimismo, el robot deberá “empaquetar” las muestras recolectadas, para que a fines de esta década sean enviadas a la Tierra y así puedan ser analizadas en profundidad.