Concebido exclusivamente para descubrir rastros de vida de hace 3 mil millones de años en Marte, el rover Perseverance de la Nasa sigue avanzando esperanzadoramente en lograr su objetivo primordial.
El vehículo robótico de la Nasa está taladreando una intrigante roca estratificada en el cráter Jezero, su actual paradero. Para ello utilizó una de sus armas más avanzadas, una herramienta abrasiva en el extremo de su brazo robótico para desbastar la superficie de la roca con el objetivo de decidir si vale la pena recolectar una muestra de ella.
“Observando adentro para mirar algo que nadie ha visto. He desgastado un pequeño parche de esta roca para quitar la capa superficial y echar un vistazo debajo”, tuiteó el equipo del rover el martes. “Concentrarme en mi próximo objetivo para tomar muestras de Marte”.
La frase “algo que nadie ha visto” responde al último hallazgo del Perseverance. Un diminuto triángulo que podría tener múltiples interpretaciones: la más frustrante es que alrededor de la misteriosa figura geométrica, hay muchas otras manchas blanquecinas, por lo que es probable que la pieza triangular sea solo una parte aleatoria de la roca.
Pero los científicos no están seguros realmente qué es.
El rover ya ha recolectado dos muestras en su búsqueda más grande por encontrar microbios antiguos en Marte. El objetivo es conseguir un gran banco de muestras para colocar en un contenedor y dejarlas disponibles para que una futura misión las traiga de vuelta a la Tierra, la que aún está en etapa de desarrollo, pero que podría suceder en 2026.
La selección debe ser precisa. El contenedor posee solo la capacidad de guardar 43 muestras, por lo que los científicos de la Nasa deben decidir bien cuáles eligirán.
Saga de rovers
La Nasa ha estado aterrizando rovers en Marte desde la década de los 70, pero cada misión revela nuevas imágenes e información.
Los científicos creen que el planeta rojo posee agua en forma de hielo y debido a la baja presión de su atmósfera es imposible encontrarla en forma líquida, ya que automáticamente se evapora.
Pero estiman que no siempre fue así. Curiosity, la anterior sonda, buscó establecer si existieron en Marte las condiciones para que se diera la vida y la respuesta fue sí. Hoy, la pregunta es ¿hubo o no vida? Y eso es lo que se dispone a descubrir el Perseverance.
El rover se encuentra actualmente en la desembocadura del delta de un río, donde confluyen varios paisajes, distintos tipos de terreno y donde, obviamente, hubo mucha agua, siendo el mejor lugar donde los científicos esperan descubrir si hubo o no vida hace miles de millones de años atrás.
El primer análisis científico de las imágenes tomadas por el rover Perseverance de la Nasa ha confirmado que el cráter Jezero de Marte, fue una vez un lago tranquilo.
Lo que hoy es una depresión seca y erosionada por el viento estuvo alimentado constantemente por un pequeño río hace unos 3.700 millones de años, según publicó el equipo de la misión en la revista Science.
Las imágenes también revelaron pruebas de que el cráter sufrió inundaciones repentinas que fueron lo suficientemente enérgicas como para arrastrar grandes rocas desde decenas de kilómetros río arriba y depositarlas en el lecho del lago, donde hoy se encuentran las enormes rocas.
El nuevo análisis se basó en imágenes de las rocas que afloran en el interior del cráter en su lado occidental. Anteriormente, los satélites habían mostrado que este afloramiento, visto desde arriba, se asemejaba a los deltas de los ríos en la Tierra, donde las capas de sedimentos se depositan en forma de abanico a medida que el río se alimenta de un lago.
Por ello, los científicos están esperanzados en finalmente responder si Marte alguna vez tuvo (o incluso tiene), vida.