Carl Edward Sagan (1934 - 1996) es uno de los más célebres divulgadores científicos del mundo. Doctor en Astronomía y Astrofísica, cosmólogo, astrobiólogo y escritor, el reconocido divulgador científico estadounidense saltó a la fama cuando en la década de los 80, lanzó uno de los programas más populares de la historia de la televisión. Cosmos, fue una serie de 13 capítulos, que llegó a 500 millones de espectadores en más de 60 países y que convirtió un sector enmarcado en el hermetismo de las fórmulas y los laboratorios, en un producto de consumo masivo, algo impensable hasta entonces.
[caption id="attachment_1016395" align="alignnone" width="900"]
Carl Sagan, junto al rover Viking.[/caption]
En 1980, Sagan trabajaba en la misión Voyager 1 de la Nasa, una sonda que aún continúa activa, pero que en aquel entonces tenía como objetivo explorar los planetas más grandes del Sistema Solar, Júpiter y Saturno, además de fotografiar un "retrato familiar del Sistema Solar", dice El País.
En ese entonces, el doctor en astrofísica instó a la Nasa a tomar una foto más. Casi una década después, poco antes de que la sonda apagara sus cámaras intencionalmente para conservar energía, la propuesta del científico que buscaba retratar una metáfora de lo pequeño del planeta que habitamos en relación con el gran Universo que nos rodea, fue aceptada.
Fue así como a principios de 1990, cuando la sonda Voyager 1 estaba a 6 mil millones de kilómetros de la Tierra, y a pesar del cuestionamiento de otros miembros del equipo que decían que esta idea no te tendría sentido por no proporcionar ningún dato científico, se tomaría la fotografía que pasaría a la historia.
La histórica foto
El 14 de febrero de 2020 se cumplieron 30 años desde que, gracias a la insistencia de Carl Sagan, se obtuvo una de las vistas más icónicas de la Tierra y que el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en Pasadena, California, remasterizó este año respetando la intención de quienes planearon la imagen.
Un "punto azul pálido", así fue bautizada esta imagen, que se remonta al título del libro sobre imágenes de Voyager que el científico lanzó en 1994, reporta el sitio web de la Nasa.
[caption id="attachment_1016400" align="alignnone" width="900"]
En el círculo, la Tierra fotografiada desde 6 millones de kilómetros, bautizada "punto azul pálido" por el astrónomo Carl Sagan.[/caption]
La histórica foto, muestra al planeta Tierra como un único píxel azul brillante en la inmensidad del espacio. "Los rayos de luz solar dispersados dentro de la óptica de la cámara se extienden por la escena, uno de los cuales se cruzó dramáticamente con la Tierra" agrega el sitio. Vista que se obtuvo solo unos minutos antes que de que las cámaras de la Voyager 1 se apagaran.
[caption id="attachment_440366" align="alignnone" width="900"]
Voyager 1, la nave desde donde se realizó la fotografía.[/caption]
Esta imagen tomada por una cámara vidicón, ha sido la fotografía que ha capturado este mundo a la distancia más lejana hasta la fecha. La señal -que viaja a la velocidad de la luz- que envió esta foto, se tardó 5 horas y medias en llegar a la Tierra y todos los datos que contenía se bajaron durante meses.
"El único hogar que hemos conocido"
Carl Sagan no propuso su idea de fotografiar la Tierra como un argumento "científico", sino que dijo que esta oportunidad podía ser de gran significado intelectual y filosófico. Así fue que junto con otros miembros del equipo, sintieron que era necesario tener imágenes para mostrar la vulnerabilidad de la Tierra en el gran esquema de las cosas, reporta el medio español.
"El punto azul pálido" muestra que la Tierra sólo ocupa uno de los 640.000 píxeles de la fotografía.
El nombre de esta imagen también hizo que el astrónomo, realizara una gran reflexión sobre el planeta que habitamos, diciendo que: "Consideremos de nuevo ese punto: ¡Es nuestro hogar, eso somos nosotros! (…) La tierra es un pequeñísimo escenario en una vasta e inmensa arena cósmica (….) Piensa en la impaciencia por matarse los unos a los otros, en la frecuencia de sus mal entendidos, en lo fervientes que son sus oídos ante determinadas formas de pensar, lo necio de nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia y la falsa ilusión de tener una posición privilegiada en el universo".
"Todas esas creencias son desafiadas por ese punto de luz pálida, por una mota solitaria que es nuestro planeta, flotando en esta inmensa y envolvente oscuridad cósmica (…) En mi opinión, no hay mejor demostración de la locura que es la soberbia humana que esta distante imagen de nuestro minúsculo mundo. Para mí, recalca la responsabilidad que tenemos de tratarnos los unos a los otros con más amabilidad y compasión, y de preservar y querer ese punto azul pálido, el único hogar que hemos conocido".