Se agotan mascarillas y alcohol gel: ¿Es sensato temer al coronavirus?

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Se trata de una enfermedad nueva, para la que aún no existe un tratamiento específico ni una vacuna preventiva. El miedo es normal. Sin embargo, para evitar que sea una situación de estrés, lo principal es considerar fuentes confiable de información, para evitar así los rumores que alimenten mayor ansiedad.


A medida que se conocen más casos de personas contagiadas, y luego de la confirmación del primer paciente en territorio nacional, también crece la ansiedad con respecto al nuevo coronavirus, Covid-19. Ansiedad y miedo, que se grafica, por ejemplo, en que las mascarillas y gel con alcohol son cada vez más difíciles de encontrar en el mercado ante la explosiva demanda.

Pero también genera temor ver las imágenes en China de pacientes contagiados. Desde el inicio, se han difundido fotografías y videos con personal de la salud usando trajes protectores de cuerpo completo mientras atienden a enfermos graves. Recordar escenas de ciencia ficción, como las que muestra la película The Flu (Virus), del año 2013, que grafica el caos que vive la población de una ciudad de Corea del Sur cuando experimenta un virus aéreo y letal, es inevitable.

mascarillas
Imagen de farmacia sin stock de mascarillas, producto, que junto con el gel con alcohol, son cada vez más difíciles de encontrar en el mercado ante la explosiva demanda.

Además, junto con la alta cobertura informativa, la sensación de vulnerabilidad en el contexto actual es entendible. Se trata de una amenaza, advierten los expertos, y en el estado actual es incontrolable al no existir un tratamiento específico, ni una vacuna.

¿Peligro real?

La sensación de peligro se sustenta, dicen los especialistas, en que es enfermedad sí es peligrosa. En casos de personas vulnerables, mayores de edad y con cuadros previos, puede causar la muerte. Difícil ignorarla, si ha causado aproximadamente 3,000 muertes en un par de meses. Pero ese número, no hay que olvidar, advierten, es parte de un total de 92 mil casos confirmados.

La tasa de mortalidad de Covid-19 se estimó inicialmente en un 3-4 por ciento. Un informe reciente sugiere sin embargo, una tasa de mortalidad del 1,4%. Pero la tasa de mortalidad real podría ser incluso inferior al 1%, según consigna el New England Journal of Medicine el pasado 28 de febrero. Una tasa alta en comparación con la gripe estacional (0,1%) pero menos preocupante que el SARS, con una tasa de mortalidad del 10%.

¿Cómo evitar un miedo desmedido? Baruch Fischhoff, académico en la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.), experto en percepción pública de riesgo y juicio humano y toma de decisiones, explicó en una entrevista a la Asociación Américana de Psicología (American Psychological Association), que en relación con otras pandemias de salud, la principal diferencia entre la gripe estacional y el coronavirus u otras pandemias, es que las anteriores se entienden, en cambio el coronavirus, no.

Por ello, indica Fischhoff, para evitar excesivos temores “lo más útil que las personas pueden hacer en esta etapa es encontrar algunas fuentes confiables de información como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), y simplemente atenerse a ellos para información”.

El canal adecuado y confiable de información, protegerá, agrega Fischhoff, "de los irresponsables, los rumores, las personas que usan esto como una oportunidad para vender cosas o para inflamar el odio racial o el odio étnico”.

Para Juan Pablo Undurraga, jefe de Siquiatría de Clínica Alemana, es también uno de los principales aspectos protectores en cuanto a salud y salud mental, el informarse a partir de una fuente fiable. “Una de las cosas que producen más angustia, son los mitos asociados al corona virus, y la información confusa y poco fiable de las redes sociales”, advierte.

El Ministerio de Salud tiene información al respecto en su sitio web, dice Undurraga, quien destaca también que otra fuente de calidad son los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (cdc.gov), “que dispone de información actualizada permanentemente, en español y de primera calidad, al igual que el ministerio”.

El coronavirus se ha propagado rápidamente y eso también ha generado alarma. Sin embargo, su impacto no se compara con la gripe estacional. Hasta el 22 de febrero el informe semanal de gripe de los CDC en EE.UU., indicaba que “en lo que va de la temporada ha habido al menos 32 millones de enfermedades de gripe, 310.000 hospitalizaciones y 18.000 muertes”.

Por la experiencia en China, señala Undurraga, sabemos que es un virus contagioso, pero también que la mayoría de los casos son leves. "Las medidas preventivas, son prácticamente las mismas que para otras infecciones respiratorias como la influenza. Existe un plan de contingencia que se está aplicando en los hospitales y clínicas del país”, dice.

Daniel Ortiz, siquiatra de Clínica Universidad de los Andes, indica que es normal sentir miedo frente a la posibilidad de infectarse, considerando la velocidad con la que el virus se expande y que no hay un tratamiento especifico, ni una vacuna que prevenga la posibilidad de enfermarse. “El miedo es una respuesta emocional normal frente a un estimulo real, en este caso la posibilidad de contagio. El miedo, sin embargo, nos da una posibilidad adaptativa y los recursos para tomar un plan y tener medidas de cuidado, como informarse por fuentes validas”, resalta.

El miedo es natural porque además, con respecto al coronavirus hoy tenemos una comprensión mucho más pobre en relación a la que se tiene sobre otras enfermedades. “El curso de la gripe estacional está bastante bien predicho. Mientras que con el coronavirus, no sabemos a dónde es capaz de llegar”, advierte Fischhoff.

Existe un intenso debate sobre si el virus es transmisible cuando las personas son asintomáticas, señala Fischhoff: “Si ese es el caso, será más difícil controlarlo. Los funcionarios de salud pública tienen mucha preocupación y preocupación legítima acerca de cuán ampliamente se propagó la enfermedad durante el período en que los funcionarios de salud pública chinos no respondieron de manera efectiva, en parte debido a su régimen político”.

Ortiz, indica además que hay mucha desinformación o ‘bombardeo’ del noticias falsas sobre el tema continuamente, lo que aumenta la ansiedad. Recomienda en ese sentido Ortiz, que es bueno contar con información, pero en su justa medida: "hay que revisar los medios para ver cómo están las cosas, pero el estar permanente mente informado no aporta, sino que da un estado de incertidumbre que afecta más que el mismo virus que no ha ocurrido. También la persona se puede enfermar por estar tan pendiente del tema”.

El experto en percepción pública de riesgo y juicio humano y toma de decisiones de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.), señala que en relación a ese tipo de estrés, habrá personas que tengan traumas relacionados a salud por eventos anteriores, que son más vulnerables a cualquier evento estresante. “Creo que si uno hiciera una entrevista sistemática persona por persona, encontraría alguna variabilidad que ... También encontraría que algunas personas cuyas vidas están más perturbadas que otras, si son responsables de miembros de la familia vulnerables o si no tiene la capacidad económica para soportar la pérdida de ingresos durante este período de tiempo”, indica.

Es recomendable ante una situación así, dice Fischhoff en su entrevista a la APA, para evitar mayor estrés, hacer un análisis de riesgo simple: “es decir, ¿hay alguna razón para pensar que estoy en riesgo? ¿Hay casos en los que estoy en riesgo?, si los hay, ¿he entrado en contacto con ellos?”.

Antes de entrar en una espiral de alarma, comparar las cifras, dicen los especialistas, permite dimensionar el peligro. Las cifras también son claras. En todo el mundo, hasta 650.000 personas mueren al año por complicaciones de la gripe estacional. Así, por ejemplo, 470.000 personas pierden la vida por homicidio y casi 1,35 millones de personas mueren cada año como resultado de accidentes automovilísticos, indica la misma OMS.





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