La última variante del Sars-CoV-2 se está comenzando a extender rápidamente en varios países donde se han descubierto los primeros casos, incluso esta semana en Reino Unido ya se confirmó el primer fallecido y los primeros diez hospitalizados a causa de Ómicron, la mayoría de ellos vacunados según las declaraciones de las autoridades del país.

Debido a esto es que los especialistas advierten que a pesar de que los primeros estudios sobre esta nueva cepa muestran que podría provocar Covid-19 más leve, lo que aún no están 100% confirmado, los especialistas llaman a no confiarse, ya que la otra característica de esta variante sería su rápida transmisión.

“Se está propagando más rápidamente que la variante Delta en Sudáfrica, donde la circulación de la misma era baja, pero también parece propagarse más rápidamente que Delta en otros países donde la incidencia de la misma es alta, como en el Reino Unido”, dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS) en uno de sus informes técnicos la semana pasada.

La Dra. María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, señala que las personas se están confiando mucho al leer que esta variante puede ser “más leve” y eso puede volverse un problema mucho más grave.

“El tema de que sea menos grave, o sea genial, uno lo agradece, pero el tema de que sea muy contagiosa es un problema por varias razones: Uno, porque si es fácilmente transmisible, se mantiene la circulación en la población y a medida que el virus circula, sigue mutando y a lo mejor aparecen otras variantes que no sean tan leves que sean más graves”, explica.

Endeiza dice que de aumentar los casos, aunque a la gran mayoría sean leves y que la mortalidad reportada hasta el momento es baja, siempre va a existir una persona que por algún problema propio de inmunidad o de edad, “esa variante no le resulte tan leve y esa persona en particular igual la lleguen a hospitalizar e incluso muera”.

El Dr. Mario Rosemblatt, director ejecutivo Fundación Ciencia y Vida, e integrante del Comité Asesor de Vacunas del Ministerio de Ciencia, dice que como aún existe una gran incógnita sobre Ómicron, la recomendación principal es continuar siendo prudentes, ya que los nuevos datos se irán actualizando en la marcha. “Hay que seguir las medidas de autocuidado tal como ha sido con las otras olas. Hay que llamar a no confiarse, porque aún hay muchas cosas que no se saben sobre esta variante”.

Además, sobre las afirmaciones de que la nueva variante podría en un corto plazo superar a Delta, lo que podría significar mayor número de contagiados (debido a su rápida transmisión y contagiosidad analizada hasta el momento), pero un menos número de muertes, lo que se podría tomar como algo más bien positivo no lo es, ya que sigue siendo un gran problema para la sociedad, debido a que los contagios continúan y el sistema de salud vuelve a colapsar.

“Si aumenta la cantidad de gente infectada en cualquier caso no una buena noticia. Si vamos a tener muchos más infectados algunos van a ser leves, otros no, pero si hay un número de personas infectadas demasiado alto eso puedo repercutir en cómo los podemos manejar a estos pacientes en el sistema de salud, porque a pesar de que la infección es más leve- si es que eso se confirma,- de todas maneras los números van a ser mucho más altos de la cantidad de gente infectada y la gente va a parar al hospital de todas maneras”, señala Rosemblatt.

La infectóloga de Clinica U. de los Andes, dice que es bueno que existan menos muertes a causa de Ómicron, pero que haya más número de contagiados nunca lo será. “Nunca va ser bueno porque permite la circulación viral, restringe la vida diaria y permite que aparezcan otras mutaciones que evadan más las respuestas inmunes o las vacunas actuales”.

Más leve, pero ¿en quién?

Por ahora, lo que es realmente incierto es lo que Ómicron hará a las personas más vulnerables, que probablemente no estén entre los primeros infectados. Esto podría incluir a los ancianos, a las personas con diversos niveles de compromiso inmunológico y a los que tienen condiciones médicas preexistentes.

El especialista del comité asesor, explica que con Ómicron se debe continuar con el cuidado hacia las personas que tienen alguna enfermedad de base como diabetes, hipertensión, y especialmente las personas con obesidad, ya que la infección con esta variante los va a afectar de peor manera que a las personas que no tienen enfermedades previas.

Además, explica que los datos que hay actualmente indican que la gran mayoría de las personas infectada con esta cepa, vacunados o no vacunados, son la población más joven, lo que también tiene una implicancia, porque eso podría estar determinando actualmente que se crea que esta cepa genera una enfermedad más leve. “La gente más joven de 25 a 45 años resiste mejor que los adultos mayores”, agrega Rosemblatt.

Misma situación que se ha repetido en las variantes anteriores, por eso la jefa del vacunatorio insiste en la importancia de la vacuna, ya que si se tiene protegida solo a cierta población con la inoculación, se puede empezar a ver los efectos del Covid-19 en otro grupo que no era prioritario o de las personas que no quisieron vacunarse, factor que hará que la población enfrente a otros grupos nuevos que sean más susceptibles a Ómicron.

Vacunados y reforzados

Varios informes indican que al menos algunos de los infectados con Ómicron han sido vacunados y reforzados. Lo que puede indicar que la vacunación y especialmente las vacunas de refuerzo, proporcionan una buena protección contra la enfermedad grave con la variante Ómicron, dijeron algunos médicos al sitio de CNN en español, aunque es demasiado pronto para saberlo con seguridad.

Las autoridades sanitarias señalan que muchos de los primeros casos se han dado entre viajeros y personas que podrían gozar de buena salud y tomar otras precauciones.

A pesar de que un nuevo estudio publicado por investigadores de la Universidad de Oxford muestra que las vacunas de AstraZeneca y Pfizer/BioNTech, no protegen tan bien a las personas contra la variante Ómicron, los especialistas siguen explicando que es mejor tener una mayor cantidad de anticuerpos a no tenerlos.

Otra cosa que hemos estado detectando y Chile como pionero, dice Endeiza, es que todas las vacunas que existen hasta ahora pasados los seis meses tienden a bajar la cantidad de anticuerpos que uno produjo. Por ello dice que es muy necesario tanto para la variante Ómicron, como para las que pueden aparecer después, es que las personas tengan siempre los anticuerpos lo más alto posible “porque una forma que estos sigan reconociendo a estas variantes que ya no son más distintas del virus original es que el título de anticuerpos sea alto”, señala la especialista.

“Este virus acabará buscando y aterrizando en las personas más susceptibles, y éstas son las que no se han vacunado, y también las que no se han reforzado. No es una cuestión de si. Es una cuestión de cuándo”, dijo a la CNN el doctor Jorge Rodríguez, especialista en medicina interna de Los Ángeles.

“Un número elevado (de no vacunados) puede seguir significando mucha gente en el hospital”, dijo al mismo medio la doctora Crystal Watson, asociada del Centro de Seguridad Sanitaria Johns Hopkins.