Para evitar que las mascotas se asusten con el ruido de los fuegos de artificio, es recomendable dejar a las mascotas en zonas de la casa aisladas de los ruidos, idealmente, en la habitación que más les guste o que estén acostumbradas; también darles agua fresca y alimentación balanceada e incluso, se les puede colocar música clásica o alguna que les agrade –o televisión- para disminuir el estrés y, de esta forma, asegurar el bienestar animal.
Respecto a si es aconsejable ponerles motas de algodón en los oídos, se puede hacer pero "solo si están acostumbrados, de lo contrario, no sería bueno experimentar.
Al tener mayor capacidad auditiva, las mascotas son especies de mayor sensibilidad en los oídos, significativamente mayor que la de los humanos. "Los perros son capaces de detectar sonidos de alta frecuencia que nosotros no podemos escuchar", sostiene la especialista.
Por lo anterior y por el inevitable estrés que generan los fuegos artificiales a las mascotas, le sugiero seguir estas recomendaciones.
- Si es la primera vez que la mascota estará expuesta a los ruidos de los fuegos artificiales, lo ideal es observar su comportamiento e ir evaluando sus necesidades con naturalidad para identificar si demuestra miedo excesivo a los ruidos de fin de año. Incluso, se recomienda exponer anticipadamente a ruidos y estímulos para que se preparen.
- Dejar a las mascotas en habitaciones o lugares protegidos de los ruidos, mantener ventanas y puertas cerradas. No se deben llevar a los lugares cercanos a la detonación de fuegos artificiales, ya que siempre será una situación de alto estrés.
- Acompañar a las mascotas en caso de estar cerca de lugares donde se realizan los fuegos artificiales para calmar y contener en caso de ser necesario. No dejarlas encerradas en jaulas o amarradas porque producirá mayor ansiedad.
- Si has tenido malas experiencias en años anteriores es recomendable llevar a la mascota al Médico Veterinario para que recomiende algún fármaco o producto natural como la aromaterapia, flores de Bach, entre otros, que ayuden a superar estas situaciones de pánico y a evitar posibles traumatismos. Nunca se debe medicar a los animales sin consultar a un profesional, ya que muchos fármacos producen reacciones adversas.
* Decana de la Facultad de Medicina Veterinaria y Agronomía de Universidad de Las Américas (UDLA)