Genes y ambiente se están conjugando para que hoy cada vez más personas sufran algún tipo de alergia. Desde rinitis, dermatitis atópica, asma y hasta alergias alimentarias, todas, sin excepción están aumentando. Y no solo en Chile, sino en todo el mundo.
Estimaciones de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (Eaaci, por sus siglas en inglés) señalan que la mitad de la población de la Unión Europea tendrá alergia para 2025. Esta cifra se extrapola para el resto de los países desarrollados y urbanizados, como Chile, en los que cada vez más personas viven en ambientes cerrados y sin contacto con la naturaleza y animales y expuestos a contaminación ambiental.
Arturo Borzutzky, investigador del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (Imii) y académico del Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Pediátrica de la Escuela de Medicina de la U. Católica explica que además de los factores genéticos, el déficit de vitamina D, el incremento de obesidad, el poco contacto con animales de granja y el cambio climático también están haciendo que más personas tengan más alergias.
"El desarrollo de alergia proviene de una interacción entre los genes y el ambiente. Hay factores genéticos de las personas: si tus padres y tus hermanos son alérgicos, entonces tienes más riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas", dice.
Lo anterior se suman factores ambientales, y "esta combinación explica por qué los seres humanos de hoy, teniendo casi la misma genética que hace cientos o miles de años, en la actualidad tenemos muchísimas más enfermedades alérgicas que antes", insiste.
En otras palabras, hoy son los factores ambientales los que están modificando la incidencia y las tasas de enfermedades alérgicas que tenemos y que son extremadamente altas, dice Borzutzky
Factores externos
En el ambiente hay factores que son protectores y otros que aumentan el riesgo de volvernos alérgicos. "La teoría de la higiene dice que en los países industrializados y urbanizados como el nuestro, la no exposición a microorganismos de la naturaleza y microorganismos infeccioso que uno suele contagiarse a temprana edad, hace que de alguna manera el sistema inmune se desvíe hacia respuestas alérgicas".
Por el contrario, múltiples estudios mundiales han demostrado que crecer en una granja y estar expuesto a animales como caballos, vacas, cerdos -a temprana edad- protege de hacerse alérgico, señala el investigador. Otros estudios muestran que tener un perro desde que uno nace, también es un factor protector frente a las alergias.
¿La razón? Según Borzutzky, probablemente tiene que ver con que la presencia de animales ayuda a modular la microbiota o flora bacteriana intestinal, además de las bacterias que están en la piel y las vías aéreas que contribuye a regular la generación de enfermedades alérgicas
Vitamina D
Otra teoría que se viene trabajando hace muchos años tiene relación con la vitamina D. "Múltiples estudios epidemiológicos, muestran en los estudios epidemiológicos que la deficiencia de vitamina D y la baja exposición al sol aumenta las tasas de alergias alimentarias y dermatitis atópica", dice Borztuzky.
La explicación es que la mayoría de las células del sistema inmune tienen receptores de vitamina D que, a su vez, actúa como una hormona. Diversos estudios han mostrado que esta vitamina modula la respuesta alérgica, "entonces tenerla más baja se asocia a una respuesta inmune más exagerada".
Los investigadores aún no saben es si suplementar con vitamina D puede contribuir a mejorar las alergias o prevenirlas.
"Eso todavía está en discusión. Los estudios muestran una asociación de la deficiencia de vitamina D con la presencia de las enfermedades alérgicas, pero no se ha demostrado su causalidad. Es una hipótesis que está apoyada por estudios y evidencias", agrega.
Obesidad
Esta enfermedad actúa como un factor proinflamatorio y hay estudios que la han relacionado con asma y dermatitis atópica.
Además, se debe considerar que la Vitamina D es liposoluble. Por lo tanto, explica Boruzutzky, si alguien tiene más masa grasa en su cuerpo, la vitamina D queda "secuestrada" en la grasa.
Los pacientes obesos o con sobrepeso que tienen déficit y son suplementados con esta vitamina, requieren entre 30 y 40% más dosis de vitamina para alcanzar los mismos niveles que una persona normopeso con suplementación.
Contaminación y cambio climático
Las personas que viven en ciudades con altos índices de contaminación ambiental, están constantemente con las vías respiratorias irritadas e inflamadas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar alergias.
Las modificaciones que ha provocado el cambio climático también contribuyen a que hoy más personas tengan alergia. "Estamos viendo temporadas de primavera más prolongadas y eso aumenta la exposición a pólenes. Además, cambia el perfil de los pólenes: muchos estudios están mostrando que hay mayor nivel de polen porque hay mayor temperatura. La sequía debiera reducir la cantidad de vegetación, pero también se ha visto que con el estrés hídrico los árboles polinizan más y liberan más polen como método de supervivencia", advierte.
Investigación
"Los primeros mil días de vida, considerando el desarrollo intrauterino y los dos primeros años de vida extrauterina, son determinantes para el desarrollo de las patologías crónicas. Sin embargo, en alergias está muy poco estudiado. Por esta razón es tan importante generar una cohorte de embarazadas y sus hijos", señala Borzutzky.
Para analizar este período, un grupo interdisciplinario entre los que está el especialista de la UC, están desarrollando ARIES, el primer estudio de cohorte de nacimiento donde participan mujeres embarazadas de menos de 20 semanas de gestación. "Lo que queremos hacer es buscar interacciones entre genética y ambiente", explica.
La investigación, financiada por Conycit a través de su Programa de Investigación Asociativa-Anillo, necesita reclutar 250 para hacer seguimiento después del parto embarazadas (aries@uc.cl)