Semaglutida, tirzepatida, los exitosos fármacos para bajar de peso: ¿son efectivos los genéricos en venta por internet?

Hace algunos años, las prácticas de control de peso de las celebridades estaban fuera del alcance de la mayoría de las personas. Los chefs internos y los entrenadores personales, sin mencionar los procedimientos quirúrgicos elaborados como el levantamiento de glúteos brasileño, no eran opciones reales para la mayoría. Pero con la llegada de medicamentos como la semaglutida, parece que cualquiera puede conectarse a Internet y comprar el mismo medicamento milagroso que multimillonarios como Elon Musk usan para mantenerse en forma.

Sin embargo, ¿realmente los compradores en línea obtienen el mismo producto? Si no, ¿qué están recibiendo? ¿Y es seguro?

La semaglutida pertenece a una clase de fármacos conocidos como agonistas del receptor GLP-1. El primer fármaco GLP-1 se fabricó copiando una sustancia química que se encuentra en el veneno del monstruo de Gila. Estos medicamentos funcionan ayudando al cuerpo a producir la cantidad correcta de insulina en el momento adecuado, lo que ayuda a regular el azúcar en la sangre. Esto significa que son altamente efectivos para las personas con diabetes tipo 2.

La semaglutida, comercializada bajo la marca Ozempic, se ha utilizado como medicamento para la diabetes durante más de cinco años. Pero también se descubrió que Ozempic y otros medicamentos GLP-1 conducen a una pérdida de peso significativa, y no solo en personas con diabetes.

Compañías farmacéuticas como Novo Nordisk y Eli Lilly ahora han desarrollado medicamentos GLP-1 específicamente para la pérdida de peso. La semaglutida de Novo Nordisk (bajo la marca Wegovy) ahora está aprobada como tratamiento para la obesidad y las condiciones de salud relacionadas con el peso en el Reino Unido, la UE y otros lugares.

Esto no significa que Ozempic y Wegovy sean fáciles de conseguir. De hecho, hay una escasez global que afecta incluso a aquellos con recetas. Mientras tanto, TikTok e Instagram están inundados de personas que comparten sus viajes de pérdida de peso con semaglutida. Algunos carteles de las redes sociales explican la disparidad diciendo que están tomando semaglutida “genérica”. Pero la semaglutida (al igual que medicamentos similares como la liraglutida y la tirzepatida ) todavía está bajo patente, lo que significa que es ilegal fabricar una forma genérica.

Muchos medicamentos, incluidos los familiares como el paracetamol, no están patentados, lo que significa que cualquier empresa con la licencia adecuada y una instalación de producción actualizada puede fabricar y comercializar su propia versión genérica. Pero este no es el caso de la semaglutida ni de ningún otro fármaco GLP-1. Entonces, ¿qué es lo que están tomando los compradores en línea?

Se puede deducir una posible respuesta de una advertencia reciente de la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. sobre los peligros de comprar medicamentos GLP-1 sin receta. La advertencia se refiere a las “formas de sal” que incluyen semaglutida sódica y acetato de semaglutida. Los fabricantes de medicamentos a menudo desarrollan una forma de sal de un medicamento si la forma química pura no puede ser absorbida por el cuerpo.

La propia Novo Nordisk comercializa semaglutida sódica como un medicamento para la diabetes llamado Rybelsus. Si bien muchas formas de sal son perfectamente seguras, otras solo están aprobadas para su uso en investigación, y es posible que ni siquiera se consideren seguras para su uso en humanos. Si los compradores obtienen formas de sal de semaglutida sin licencia, no pueden estar seguros de que el medicamento que están tomando sea seguro o efectivo.

Otra posibilidad es que los compradores obtengan versiones " compuestas " de semaglutida. A menudo, los productos químicos utilizados para fabricar medicamentos son fabricados por terceros. En algunas circunstancias, por ejemplo, cuando hay una escasez reconocida de un medicamento, las farmacias o laboratorios de compuestos pueden comprar las materias primas directamente de los fabricantes y hacer su propia versión de ese medicamento.

Novo Nordisk ha emitido cartas de cese y desistimiento a las empresas a las que acusa de violar su patente al elaborar semaglutida. Pero las farmacias de compuestos responden que las patentes de Novo Nordisk se aplican a medicamentos terminados como Ozempic, no al químico que compone la semaglutida. Argumentan que la escasez de Ozempic y Wegovy les da derecho a fabricar y comercializar equivalentes compuestos.

Incluso si es legal producir versiones compuestas de semaglutida, estas versiones siguen siendo medicamentos recetados. Esto significa que los compradores en línea sin receta se enfrentan a dos posibilidades un tanto alarmantes: o no obtienen semaglutida legalmente o no obtienen semaglutida en absoluto.

En el primer caso, las personas no tienen ninguna de las protecciones que tendrían cuando toman un medicamento recetado correctamente. En el último caso, pueden estar desperdiciando dinero en algo que, en el mejor de los casos, es ineficaz y, en el peor, peligroso.

*Margaret Steele, investigadora postdoctoral, Escuela de Salud Pública, University College Cork