La Isla de Pascua no escapa a los efectos del cambio climático. Prueba de ello es el estudio realizado por los investigadores Ignacio Toro y Camilo Gatica, ambos ingenieros civiles hidráulicos y miembros del Grupo Internacional de Investigación Hidrológica de la Universidad de Chile (GIIH) que analizaron modelos globales climáticos para evaluar la principal fuente de agua de Isla de Pascua: las precipiaciones.
"Para Rapa Nui los modelos de cambio climático proyectan reducciones en la precipitación anual del orden de 15%, mientras que el aumento de la temperatura media bordearía los 2°C", afirma Toro, agregando que estas variaciones harían que la isla tenga un clima similar al de Honolulu o Cancún.
El estudio "Cambio Climático: Efectos sobre frecuencia de sequías en Rapa Nui" estima que el cambio climático tendrá un severo impacto en el aumento de los eventos de escasez hídrica, donde las sequías que actualmente son consideradas como extremas aumentarán fuertemente su frecuencia, convirtiéndose en la condición hidrológica más frecuente hacia finales de siglo.
Toro señala que "la investigación busca estudiar el cambio que se esperaría observar en la frecuencia de las sequías debido al cambio climático en Rapa Nui. Una de las conclusiones es que las sequías extremas en Rapa Nui aumentarían debido al cambio climático, convirtiéndose en la condición hidrológica más frecuente hacia finales de siglo".
Para Rapa Nui, la última década ha sido la más seca en los últimos 50 años, coincidiendo con la mega sequía de Chile Central. Su carácter insular y sus características geomorfológicas hacen que el agua subterránea sea especialmente importante y sensible al cambio del clima.
"El agua subterránea, de vital importancia para la isla, se ve amenazada por el aumento proyectado de las sequías. Esto eleva la necesidad de pensar en el futuro del suministro de agua", establece Gatica.
Para los investigadores, es importante motivar la evaluación de medidas de mitigación y adaptación, analizando la frecuencia de ocurrencia de sequías proyectadas hasta fin de siglo XXI. "Utilizamos la información de 75 modelos globales climáticos considerando los escenarios de emisiones RCP 4,5 y 8,5", agrega Toro.
"Los modelos de cambio climático proyectan un aumento en la frecuencia de eventos de escasez hídrica, donde las sequías extremas de rara ocurrencia en el pasado, que se producía cada 30 años, en el futuro cercano, de aquí al 2060, podrían presentarse una vez cada cuatro años. En un futuro lejano, entre el 2061 y el 2100, existiría este tipo de sequía año por medio", establece Toro.
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Las gráficas muestran la disminución en las precipitaciones en los últimos años, y el aumento gradual en las temperaturas.[/caption]
"Los resultados indican la necesidad urgente de contar con proyecciones y simulaciones de cambio climático para la toma de decisiones en zonas estratégicas y vulnerables como lo son la Isla de Pascua. Donde el agua es escasa y puede verse afectada por los patrones climáticos. Estos resultados muestran que es importante prepararse y tomar precauciones considerando la información de modelos cada vez más robustos", señala la profesora Pilar Barría, académica de la misma facultad y miembro del GIIH, que participó en la supervisión y revisión del estudio.