En este 2020, millones de personas estuvieron o están confinadas en su hogar debido a la crisis sanitaria por coronavirus. Muchos de ellos, sin un amplio jardín al aire libre para aliviar el encierro. En esos casos, para algunos la solución han sido las plantas.
Sí, cuidarlas. Ya sea en terrazas, dentro de casa o en un departamento, siempre habrá un espacio para un macetero. Eso es lo que sostienen quienes dedican tiempo a sus plantas, algunos antes del confinamiento, y otros ahora, que han encontrado en jardinería una forma de sobrellevar la cuarentena.
“Siempre pensé que tenía muy mala mano para las plantas”, comenta Mónica Silva sobre su experiencia. Pero su visión cambió, reconoce, cuando vio el documental Ice on Fire (Hielo en llamas), que destacaba lo importante que son plantas y los jardines, incluso los domésticos, en el cambio climático y la sostenibilidad. “Así que me puse manos a la obra, y llené mi departamento de verde. Fue una gran suerte, justo haber iniciado en este mundo de las plantas, antes de esta pandemia, porque durante estos meses de encierro han sido vitales”, admite.
Hoy luego de meses de encierro, Paula siente que efectivamente gracias a las plantas el ambiente está más limpio en su departamento. Pero eso no es todo. “Cuidarlas, ver como crecen, como les salen hojitas, se mueven buscando el sol, la luz, ha sido de las cosas más satisfactorias de este tiempo tan duro. Lograr algo, aunque sea solo cuidarlas, me ha ayudado a mantenerme cuerda durante estos días”, dice.
Y Paula no ha sido la única. En Instagram se aprecia ese interés general . Los viveros y tiendas de plantas lo saben. Jenny Gutiérrez Zambrano, hace cuatro años que tiene en la comuna de Ñuñoa la Plantería Zambrano (@planteriazambrano) y ante el cierre de la tienda física comenzó a considerar la opción de redes sociales. “Yo tenía un negocio establecido antes de la cuarentena, pero se cerró y me quedé con todas las plantas”, cuenta. En marzo comenzó a dar más exposición por redes sociales, y hoy dice, el escenario es otro: “Me ha ido súper bien”.
En Plantería Zambrano partieron solo repartiendo en Ñuñoa y ahora ya lo hacen en otras comunas como Santiago, Las Condes, La Florida, Lo Barnechea. El interés es creciente, comenta. “Me dicen que les ha ayudado mucho porque se entretienen. Es mucha gente que no ha tenido plantas y ahora empiezan a comprar. Hay mucho de acompañamiento, les gusta mirar la evolución de las plantas y también muchas compran para tener su propio huerto”. Su negocio, dice no necesitaba tanto de las redes, los seguidores eran menos de 200 en marzo, hoy ya van a los mil.
Marcela Vargas de Todo Plantas Piérola (@todoplantaspierola) coincide con ese mayor interés. ¿Se están comprando más plantas ahora en cuarentena? “Absolutamente”, reconoce. De hecho, dice antes no vendían por internet. “Pero debido al interés y la demanda nos empezamos a enfocar en eso. Y hoy es mucha gente, realmente más de lo que nos podríamos haber imaginado, que sentía la necesidad de tener plantas en su hogar”, asegura. Ya cuentan con más de 8 mil seguidores.
Los comentarios de quienes buscan tener su hogar más verde dicen en Todo Plantas Piérola, son que el estar más tiempo en casa buscan formar hacer su ambiente lo más grato posible y también recurren a formas en las cuales utilizar mejor todo el tiempo disponible que ahora tienen. “Pienso que aproximadamente el 60% de los clientes nuevos que hemos tenido en cuarentena nunca había tenido plantas antes. Y lo más importante, es que me han contado lo felices que están ahora, todo lo que están aprendiendo, cómo interactúan con sus plantas. Se sientes menos solos y a su vez se sienten con mucho mejor ánimo”, dicen.
Más que una percepción
Daniela Pérez, es comunicadora audiovisual y siempre le han gustado las plantas. Incluso, dice, en algún momento pensó en vender. Ahora en cuarentena, abrió una cuenta en Instagram (@ciervo.rosado) para enseñar sobre el cuidado de las plantas. Comenzó el 11 de mayo, y en menos de un mes ya supera los 2 mil seguidores, lo que dice, “demuestra el interés en las plantas ahora que nos hemos encerrado”.
A través de talleres grupales y asesorías, comenta Pérez, se ha dado cuenta que hay mucho interés por aprender en personas que recién están empezando a cuidar plantas. “La gente se están interesando en tener espacios verdes, y las plantas está comprobado calma la ansiedad, al tener procesos lentos las personas tienen que observar y tener paciencia, que sale una hoja nueva que la planta responde al cuidado, todo el proceso”, reconoce.
Quienes recién parten dice Pérez, consultan por qué tipo de plantas pueden ser fácil para comenzar y qué tipos de cuidados y atención darles. “Es un impacto el decidir tener una planta y que muera, pero las plantas tienen ciclos. Y ahora en cuarentena lo que he visto es que han sido una ayuda fundamental para muchas personas, que el cuidarlas les ayudan con los sentimientos de días malos y el impacto emocional del encierro. Las plantas están ahí, ayudan a ser pacientes y son compañía”.
Acompañamiento, y un método para aliviar la ansiedad y el estrés. Experiencias que son reafirmadas por la ciencia: cuidar plantes es una actividad con muchos beneficios para la salud. Y si bien las plantas no curarán el coronavirus, aunque algunos avances si involucran al reino vegetal como en las vacunas, por ejemplo, las plantas sí tienen un efecto en mejorar la salud mental.
En momentos en que el estrés también es una amenaza, el cuidado de las plantas es una ayuda. Un estudio publicado en el Journal of Health Psychology, indica que 30 minutos de jardinería reduce la hormona cortisol, la respuesta de lucha o huida que nuestro cuerpo libera en momentos de tensión.
En 2016 un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tokio, en Japón, realizaron un metaanálisis para determinar los efectos de la jardinería en la salud humana. Masashi Soga, investigador de la Escuela de Ciencias Agrícolas y de la Vida, de la Universidad de Tokio, que participó en esa investigación, señala a Qué Pasa, que descubrieron que la jardinería tiene una amplia gama de resultados positivos para la salud, “como reducciones en los síntomas de depresión y ansiedad, estrés, trastornos del estado de ánimo e IMC, así como aumentos en la calidad de vida, el sentido de comunidad, los niveles de actividad física y la función cognitiva”.
Buscar un modo de sobrellevar el estrés actual en las plantas, dice Soga, no es antojadizo. Incluso, “algunos tipos de jardinería (por ejemplo, jardines comunitarios, jardines de asignación) pueden tener un gran potencial para reducir el aislamiento social”, indica.
Un reciente estudio, titulado Resultados psicosociales como motivaciones para la jardinería urbana: una comparación intercultural de jardineros suizos y chilenos aborda la gama de beneficios que proporcionan por los espacios verdes, y destaca cómo los jardines domésticos son un importante nodo primario de contacto entre los residentes de las ciudades y la naturaleza.
Los beneficios que reportan los jardines urbanos para las personas, señala a Qué Pasa, Lorena Vieli, académica de la Universidad de la Frontera, una de las autoras de la investigación, junto con el investigador de Suiza Robert Home, que son tres dimensiones de beneficios: restauración mental, social y producción de alimento.
El primero, explica Vieli, consiste en que al pasar tiempo en el jardín las personas perciben que ‘descansan sus mentes’, es decir, se relajan y restauran la fatiga mental o estrés. “El componente social se refiere a que el jardín es percibido como una instancia que facilita la socialización (pasar tiempo con familiares, amigos) y el componente de producción de alimento se refiere a que las personas perciben beneficios por la producción de alimentos en sus jardines”, destaca.
“Lo interesante es que estudiamos jardines en Temuco, Chile, y también en ciudades de Suiza, y en ambos países las tres dimensiones fueron claramente identificadas. En general, en ambos países los beneficios relacionados a la ‘restauración’ fueron los más importantes según los residentes encuestados, en segundo lugar, los relacionados a la vida social y en tercer lugar los relacionados a la producción de alimento”, detalla la investigadora. Esas tres dimensiones de beneficios se mantienen también si se divide a los encuestados según género, edad, educación e ingreso.
Con respecto a los beneficios de ‘restauración’ (salud mental), Vieli, destaca la Teoría de la Recuperación de la Atención, desarrollada por los psicólogos Rachel Kaplan y Stephen Kaplan de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la cual propone una explicación basada justamente en que el estar expuestos a ambientes naturales las personas pueden posteriormente mejorar su capacidad de concentración, es decir, “los ambientes con naturaleza permiten a las personas una experiencia en la cual sus mentes se recuperan de estados de fatiga”.
En esa misma línea existe la hipótesis de la Biofilia, que plantea que los humanos tenemos una atracción innata por la naturaleza. Nacemos con la necesidad inherente de relacionarnos con la naturaleza y el medioambiente en general, plantea Edwards O. Wilson, entomólogo y biólogo estadounidense conocido por su trabajo en evolución y sociobiología, quien llama a esa necesidad de naturaleza como biofilia.
Una actividad que no solo entrega beneficios individuales, también son un aporte global. Así lo indica, por ejemplo, el documental de HBO Ice on Fire (Hielo en llamas) que explica los efectos del exceso de carbono en los sistemas planetarios, grandes y pequeños, y explora las formas en que las personas pueden reducir la entrada de carbono a la atmósfera, así como reducir el exceso existente.
El documental, dirigido por Leila Conners, y producido y narrado por Leonardo DiCaprio, revela nuevas soluciones a la crisis del cambio climático, y entre ellas los jardines domésticos, que científicos muestran también pueden ayudar a mitigar el cambio climático y minimizar los eventos relacionados con el clima.
Teletrabajo y plantas
Felipe Matamala, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, señala que de acuerdo a los estudios realizados por la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, sobre el uso de plantas en las oficinas y su incidencia en los estados de ánimo, ellas ayudan a obtener una mejor predisposición al trabajo. “Podríamos pensar que el ambiente en el cual nos encontramos a nivel espacial afecta a nuestra subjetividad”, detalla. En ese sentido, el estudio realizado el 2014 por la Universidad de Exeter, destaca que un adecuado espacio de trabajo incide en la predisposición que podamos tener frente a las tareas del trabajo.
“Un adecuado setting o espacio de trabajo en tiempos de cuarentena (aunque sea mínimo) podría predisponernos a tener una mejor jornada de trabajo en nuestro hogar, aminorando el impacto del encierro”, explica el psicólogo.
Eso, se suma, dice, que en estos momentos es necesario para nuestra salud mental tener actividades de autocuidado en nuestros hogares, siendo las actividades manuales o hobbies una forma de canalizar la ansiedad que pudiéramos llegar a sentir en estos momentos. Así, por ejemplo, indica, el cuidado de las plantas en nuestro hogar puede ser una de las rutinas de autocuidado que podemos orientar a nivel familiar. “En otras palabras, es necesario que estos espacios de esparcimiento puedan beneficiarnos no sólo de manera individual (ayudándonos a aminorando la sensación de encierro) sino que de manera grupal, asumiendo que la tareas de autocuidado como: pudiera ser el cuidado de las plantas es otra instancia más para poder conectarnos con lo que nos pasa y hablar con los miembros de la familia de cómo nos sentimos en la actualidad”, subraya.