La posibilidad de que exista vida en otros planetas es una pregunta constante desde que la humanidad empezó a observar el cosmos desde un punto de vista científico. Descubrir que no estamos solos sería un gran paso en nuestra comprensión de la vida en el universo. Pero, si buscamos vida en otras galaxias, ¿por qué no empezar investigando el único planeta que sabemos que tiene vida?
La atmósfera de la Tierra tiene una gran cantidad de oxígeno con moléculas de metano, que indican la presencia de vida. También, tiene trazas de moléculas de dióxido de nitrógeno con CFC, conocidas como freón, que indican una civilización industrial.
Si la Tierra estuviera a 50 años luz, telescopio James Webb sabría que hay una civilización inteligente
Un estudio reciente ha demostrado que si la Tierra fuera un exoplaneta, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) podría detectar la presencia de una civilización inteligente, ya que podría identificar las moléculas en una atmósfera extraterrestre. El estudio se publica en el servidor de preimpresión arXiv .
El estudio utilizó observaciones reales de la atmósfera terrestre tomadas por el satélite canadiense SCISAT, que capturó espectros de alta resolución de la luz solar que pasa a través de una región sin nubes de la atmósfera terrestre, y a partir de ahí detectó una variedad de moléculas naturales y sintéticas, incluidos oxígeno, metano, dióxido de nitrógeno y CFC.
Los investigadores usaron un promedio de los datos en diferentes profundidades atmosféricas que un estudio anterior simuló cómo aparecerían estos espectros cuando la Tierra transite por el Sol visto desde el sistema solar exterior.
Luego, los autores agregaron ruido simulado a la señal y redujeron la resolución para imitar el tipo de observaciones que podría realizar el JWST en un exoplaneta a años luz de distancia. La idea era determinar si, incluso cuando las observaciones son débiles y ruidosas, el telescopio podría captar suficientes datos de modelos atmosféricos.
El resultado: sí, la relación señal-ruido fue lo suficientemente fuerte como para que JWST pudiera capturar suficientes datos para identificar modelos atmosféricos y detectar la presencia de moléculas en un exoplaneta similar a la Tierra a 50 años luz de la Tierra.
Pero esto no fue suficiente para el equipo, y aplicaron metodología a Trappist-1, un sistema que está a 40 años luz de distancia y tiene siete planetas conocidos, dos o tres de los cuales son potencialmente habitables.
Los investigadores introdujeron espectro moleculares en los espectros simulados de mundos trapenses y demostró que JWST podría identificar tanto firmas biológicas como tecnológicas en caso de que existieran en un exoplaneta trapense.
Si JWST puede identificar oxígeno, moléculas orgánicas y sintéticas como los CFC en la atmósfera de un exoplaneta cercano, no necesitamos ir tan lejos para buscar vida extraterrestre en otros sistemas. Se estima que hay 4.000 planetas a 50 años luz de la Tierra. Quizás alguna civilización con tecnología como la del JWST ya haya visto que estamos aquí.