Sífilis y gonorrea aumentan a ritmo preocupante: alza de infecciones afecta sobre todo a hombres jóvenes

Malas noticias. Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), siguen aumentando en el país y a un ritmo preocupante. De acuerdo al informe Situación Epidemiológica de Gonorrea y Sífilis 2018, solo el año pasado se detectaron 2.920 casos de gonorrea y 6.653 de sífilis. Es más, solo en el primer trimestre de este año (enero, febrero y marzo) se han detectado 530 y 2.080 más, respectivamente.

El problema se viene arrastrando desde hace algunos años. En el caso de la gonorrea, en el año 2000 se detectaron 2.488 casos, con una paulatina baja anual hasta el año 2008, cuando se reportaron 1.028 casos. Sin embargo, a partir de 2010 comenzó nuevamente a aumentar, hasta llegar casi a los 3.000. Si estos números se miden como tasa (cantidad de casos por cada cien mil habitantes), hoy esta infección está en niveles similares a los que habían en 2000 (15,7 y 16,2 respectivamente), pero se debe considerar que en el año 2008 se logró el punto más bajo, con solo 6,2 casos por 100 mil personas.

La infección por sífilis, aunque tuvo una tendencia a la baja entre el año 2004 y 2007, hoy es un 33% más alta que en el año 2000, en términos de tasa. Entre el año 2000 y 2010 los casos variaban entre los 3.000 y los 3.600, pero a partir del 2011 comenzaron a superar los 4.000 para llegar a 5.956 en 2017 y los 6.653 del año pasado. Solo entre 2016 y 2018 esta tasa tuvo un incremento de 56%.

En total y sumando ambas infecciones, desde el 2000 a la fecha se han diagnosticado 108.978 casos y es probable que exista una subnotificación de casos y que en realidad, la cifra sea mayor.

Para ambas infecciones, los hombres afectados son más que las mujeres y por edad, ambas se concentran en el grupo de 17 a 39 años.

Cuando se analiza por edades, en el caso de la gonorrea, el mayor riesgo está entre las personas de 15 a 29 años y dentro de ellos, los menores de 19 años. En sífilis, las tasas más altas se registran en el grupo de 20 a 39 años; entre los 15 y 19 años, las tasas son similares entre hombres y mujeres pero a partir de los 20 años, el riesgo aumenta entre los varones.

Por distribución geográfica, las regiones de Arica a Antofagasta, Coquimbo, Metropolitana y Los Lagos presentan los mayores riesgos. El problema es grave, porque tal como reconoce el documento elaborado por el Ministerio de Salud, las ITS son una de las principales causas de enfermedad aguda, infertilidad, discapacidad a largo plazo y muerte en el mundo.

A la hora de buscar responsables de estas cifras, el aumento del diagnóstico, la pérdida de percepción de riesgo y el bajo uso del condón asoman como las principales. Las mismas razones que se esgrimen para el aumento del VIH.

A juicio de Mauricio Salas, urólogo, sexólogo y vicepresidente de la Sociedad Chilena de Sexología, hoy se habla más de sexualidad, "el tema salió de la oscuridad y al hacerse más explícito" las personas están más atentas, se buscan más estas infecciones. A esto se suma el comportamiento, una sociedad que está teniendo más actividad sexual, sin protección y "no solo en el grupo más joven, sino también en los mayores de 60" porque se ha perdido el temor mortal a enfermedades como estás o el VIH/Sida.

El poco uso del condón es otra de las razones y también la principal medida de prevención cuando se utiliza de la manera adecuada, señala Salas.

Según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud (Encavi) 2015-2016 del Minsal, el 13,4% de la población del país dijo usar siempre preservativo durante las relaciones sexuales que mantuvo en el último año; en la Encuesta Nacional de Salud (2016-2017), que también pregunta por su uso siempre en los últimos 12 meses, la cifra baja a 10,1%. Peor diferencia existe si se considera la ENS anterior, aunque la pregunta fue distinta: en la versión 2009-2010 se preguntó si se había usado condón en los últimos 12 meses, pero sin especificar que fuera "siempre", esa prevalencia fue de 36,8%. Otra cifra, pero igual de pesimista, entrega la encuesta que realizó al Universidad de Chile a las más de tres mil personas que llegaron el año pasado al hospital clínico para realizarse el test rápido de VIH: menos de 20% dijo usar preservativo.

Paula Donoso es matrona de Aprofa, la Asociación Chilena de Protección a la Familia. A los centros que mantiene esta institución llegan con más frecuencia jóvenes que son diagnosticados con estas ITS. "En general, la población no sabe que muchas de estas infecciones son asintomáticas y se enteran cuando se les realiza el examen no porque ellos hayan tenido algún síntoma. No suele ser motivo de consulta", dice.

Según ella, las campañas de prevención que se realizan suelen apuntar ciertas personas como trabajadores sexuales, transexuales o personas que tienen relaciones sin protección con varias parejas. "Este tipo de campañas terminan estigmatizando a cierta parte de la población que son excluidas de la sociedad, pero el resto de la población que no siente siente parte del riesgo no toma medidas de prevención".

¿Qué hacer para frenar el número de casos? La principal prevención, dice Salas es el uso del preservativo. "Para prevenir las ITS lo primero sería no tener actividad sexual, que es una de las ideas que promueve el sistema dogmático religioso. Pero lo que más vemos en la realidad, es la necesidad de utilizar preservativo, tanto hombres como mujeres. Esto genera una barrera y se debe utilizar en todo tipo de actividad sexual, oral, vaginal y anal", dice el especialista.

Desde Ginebra, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, señala que frente a este incremento de las ITS de los últimos años se han tomado diferentes medidas enfocadas en la prevención, educación y detección precoz de estas enfermedades.

Respecto de educación, la subsecretaria dice que se han realizado acuerdos con el Miniserio de Educación y diversas instituciones de educación superior, para que los estudiantes tomen conciencia de la necesidad de una sexualidad responsable y conozcan y aprendan a cerca de las ITS

En la red asistencial, incluyendo la atención primaria, hay servicios preventivos disponibles para la población y que incluyen conserjería, entrega de condones, exámenes de detección y tratamiento gratuito y confidencial. "Desde este año, también se incorpora en los niños de cuarto básico la vacuna contra el papiloma humano", indica. También relacionado con la prevención, Daza destaca la instalación de dispensadores de preservativos en espacios amigables de adolescentes y jóvenes y una aplicación telefónica que permite resolver dudas sobre anticoncepción y prevención de ITS

Rodrigo Blamey, infectólogo de Clínica Las Condes, explica que es necesario abordar la problemática del VIH y las ITS como un solo problema. Si aumentan los casos de VIH, también lo hacen las otras infecciones porque la vía de contagio es la misma. "Hay que volver a la raíz del asunto. Los jóvenes necesitan educación sexual, hay un déficit de educación sexual que es tremendo. También se requiere promover las conductas de prevención, como el uso del condón y recordar que para infecciones como el papiloma y la hepatitis B que también son de transmisión sexual, existe vacuna", indica.