En su antebrazo derecho está tatuada la cara de Albert Einstein. Según ella, cuando mira al físico cuántico le recuerda que debe estar concentrada, bien enfocada y estructurada en todo lo que hace. En su otro brazo está Cronos, el dios griego del tiempo, haciendo equilibrio sobre las agujas de un reloj. Ambos personajes han sido sus guías durante su carrera, y más aún que dirige el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, desde el pasado 6 de septiembre.

Oriunda de Ovalle, Silvia Díaz (35) es doctora en Química de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Específicamente, es experta en Fisicoquímica cuántica. Aprendió nuevas metodologías de esta misma disciplina en la Uniwersytet Jagielloński, cuando residió en Polonia. Sin embargo, al terminar sus estudios finalmente fue la divulgación científica y la gestión de centros de investigación la que comenzó a dibujar el camino de la actual secretaria de Estado.

Llegó al gobierno de Gabriel Boric como la primera mujer en ocupar el rol de ministra de Ciencia, desde su creación en 2019. Se desempeñó como directora científica en la Fundación Encuentros del Futuro, liderando el equipo multidisciplinario encargado de la coordinación y producción de eventos de divulgación del conocimiento como Congreso Futuro. Anterior a eso, participó en proyectos de divulgación como la serie científica, Por la Razón y la Ciencia, y de organismos como el Consejo del Futuro.

Ya instalada como autoridad de gobierno, Silvia Díaz habla con La Tercera sobre el nuevo episodio en su vida como ministra, el simbolismo de ser la primera mujer científica a cargo de esta institución, y sus principales objetivos que la diferencian con la administración de sus predecesores, quienes venían de la investigación científica pura y dura.

-Los ministros anteriores venían de la investigación científica y usted viene del área de la divulgación. ¿Cómo se marcará esa diferencia, ahora desde el Ministerio de Ciencia?

El Ministerio siempre ha tenido una parte que se ha encargado de la divulgación. A pesar de que sus dos ministros anteriores han sido mucho más académicos e investigadores, a diferencia mía, siento que mi ventaja frente a ellos es que conozco las diversas áreas del conocimiento.

He trabajado con diferentes actores científicos y puedo tomar lo mejor de cada uno, conectar lo que hace uno con otro, para así potenciarlo y comunicarlo bien. Al final, creo que ser más divulgadora y descentralizar el conocimiento es más potente que basarse solo a la investigación y liderar desde ahí.

Silvia Díaz, ministra de Ciencia. FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

- ¿Cómo fue cuando recibió el llamado del Presidente para asumir el rol de ministra y las semanas posteriores?

Han sido semanas súper intensas. Aún no puedo superar el martes 6 de septiembre, marcó un antes y un después. Durante los primeros días fue como si una ola me atrapara, pero cuando empecé a conversar con todos los actores y trabajadores del Ministerio, las seremis y toda la gente que levanta fuertemente esta cartera y la agencia, siento que han sido como animales acuáticos que me tomaron y que gracias a ellos ahora estoy a flote.

Esa ola que me atrapó, ahora la sobrellevo súper bien. La recepción ha sido súper buena, también la de los otros ministerios. Con ellos trabajamos en conjunto para potenciar mucho más este ministerio.

- ¿Cuáles son los principales objetivos a cumplir en esta nueva etapa?

Estamos tomando todo lo que se hizo, tanto con el exministro Salazar, como también con lo que se hizo en la administración anterior. Tomamos todo lo bueno, y lo que no es tan bueno lo estamos mejorando. No podemos partir desde cero porque estamos contra el tiempo.

Potenciamos también esta conexión entre el Estado, la academia y la ciudadanía. Además, estamos fortaleciendo la agenda de género en Ciencia, la descentralización, conectando el trabajo con las regiones a través de las macrozonas. Por otra parte, queremos crear un gran polo científico en Chile. Queremos crear una agenda público-privada, porque es la única forma de poder levantar el Ministerio.

Trabajamos también sobre Hidrógeno verde con el Ministerio de Energía; sobre el nuevo modelo de desarrollo con el Ministerio de Economía, con la Corfo y otras entidades que pertenecen a esta temática. Con la ministra de Salud también trabajamos para generar una nueva política en torno a vacunas. Tenemos que dar el salto de vacunas con el virus inactivo, a un nuevo modelo mucho más avanzado y que la OMS está promoviendo, que son las vacunas con ARN mensajero.

-¿En qué se puede traducir eso, luego de implementar la construcción de plantas Sinovac en Chile que trabajan con vacunas de virus inactivo?

Eso lo veremos directamente con el Ministerio de Salud, y vamos a potenciar nuestros conocimientos científicos entorno al desarrollo de vacunas.

- Eres la primera mujer en asumir este cargo. ¿Cómo recae esto en la acción para reducir la brecha de género en ciencia?

Para el Ministerio es sumamente importante reducir la brecha de género, sobre todo en torno al acceso a becas y al desarrollo en carreras STEM. La brecha es un poco menor en carreras asociadas a las Ciencias Sociales, Humanidades y Arte -que promueve la subsecretaria Gainza-, pero aún existe una brecha contundente.

También vimos que durante la pandemia esta brecha se incrementó aún más. Por eso tenemos que trabajar en torno a este tema. Estamos actualizando nuestra política de género, que su meta era lograr el 50/50 para 2030, para incluir también a otras diversidades y minorías. Además, somos parte de la Mesa de Género y Equidad, que lidera la ministra de la Mujer, Antonia Orellana.

- Uno de los principales objetivos que se autoimpuso el gobierno para esta área es incrementar la inversión en investigación, de un 0,34% a un 1% del PIB. ¿Se ha vuelto cuesta arriba esta meta, ahora que ganó el Rechazo?

No, el compromiso del Presidente está en incrementar la inversión en Ciencia. Ese apoyo todavía existe, y así se vio reflejado en el incremento del Presupuesto. Su compromiso es llegar a ese 1%, y junto a entidades públicas y privadas estamos trabajando para lograr eso.

Silvia Díaz, ministra de Ciencia. FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

- ¿Cómo se motiva al sector privado para que pueda invertir en investigación?

Yo creo que el sector privado está comprometido con la ciencia. Es una buena economía para invertir, hay capacidades y masa crítica de científicos y académicos. Así que nuestro rol como Ministerio de Ciencia, junto al de Economía y a la Corfo, es ir a buscarlos y potenciar esa colaboración que sé que está.

-Luego del cambio de gabinete, el exministro de Ciencia dijo que su salida se debió probablemente para reorganizar el balance político dentro del Gabinete. ¿Cuál es ese balance político que vienes a representar en el gobierno?

Yo no estoy tan segura de sus palabras. Creo que el cambio principal se debe a querer fortalecer el ecosistema, a potenciar la descentralización. Creo que mi rol como divulgadora y promotora de la ciencia y el conocimiento fue clave para este cambio de decisión.

Estoy muy alineada con el programa de gobierno, en tratar de potenciar y llevar el conocimiento más allá de la Región Metropolitana, y de llevarlo también a los niños y niñas. Ellos son el presente, no el futuro, porque si llegamos ahora donde ellos, pueden convertirse en grandes agentes de cambio. La ciudadanía necesita volver a conectarse con lo patrimonial, social y cultural que la ciencia sí entrega.

-¿Cuáles son las principales diferencias entre su gestión y la del exministro Salazar?

Alinearnos lo más posible al programa de gobierno, potenciar la descentralización, la equidad de género y la divulgación del conocimiento. Fortaleceremos aún más el medio, tanto de lo público, privado y de la academia. Mi mejor virtud es esa conexión que logro entre estos distintos actores que conforman este ecosistema.

- Flavio Salazar duró sólo seis meses en el cargo, aunque no habían mayores críticas a su gestión ¿Ve también que usted pueda ser removida del cargo bajo esos mismos criterios?

Nadie está libre a ser cambiado. Nosotros obedecemos a las necesidades de nuestro país, a las del Presidente y a su programa de gobierno. Si él cree necesario que yo tenga que moverme para que sus objetivos se cumplan, y el país pueda seguir creciendo, yo no tengo problemas con eso.

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