Más de 20 mil niños y niñas que nacen en Chile al año no son reconocidos por un padre

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Al día son 55 los nacimientos que se registran sin datos del padre. Cifras INE señalan que en 2016 se registraron 231.749 nacimientos, de los cuales 20.138 fueron de padres no comparecientes. Una cifra que bajó 26% al comparar con 2007, que tuvo 27.180 casos.


Ante cualquier nacimiento, los nombres y rut de padre y madre del bebé, son los datos que se solicitan para inscribirlo y así tener su registro. Un trámite que puede realizar la madre, el padre o una tercera persona autorizada por un poder simple, en la oficinas del Registro Civil, o bien en las suboficinas que hay en los principales hospitales del país.

Pero hay casos en que sólo se dan los datos de la madre. Es cuando se habla de nacimientos con padres no comparecientes o registros sin padre reconocido, aquellos en los que no existen sus antecedentes al momento de la inscripción. Una realidad que en Chile diariamente se presenta en aproximadamente 55 nacimientos, porque son más de 20 mil los niños y niñas se registran al año sin padre reconocido.

Son los datos que arroja un estudio sobre síntesis de resultados de las Estadísticas Vitales 2016, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), presentado en año 2018, que señala que durante el 2016 en el país se registraron 231.749 nacimientos, de los cuales 20.138 fueron casos con padres no comparecientes, equivalentes a 8,7% del total.

Una cifra que llama la atención y que muestra además una disminución en la última década. Los mismos datos INE dicen que en 2007, del los 240.569 nacimientos, 11,3% fueron de padres no comparecientes (27.180 casos, es decir, 74 diarios en promedio). Esto implica se experimento una caída de 26% entre 2007 y 2016.

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El porcentaje de nacimientos con padres no comparecientes varía dependiendo de la edad de la madre, indica el trabajo. "Los mayores porcentajes están en aquellas más jóvenes (en el caso de las menores de 15 años, por ejemplo, representan 36,5% del total de hijos o hijas de madres en esa edad), lo que puede reforzar la condición de vulnerabilidad en que se encuentran estas mujeres", sostiene el documento INE.

Y si se observa por nivel educacional, en el 2016, 70,8% de los nacimientos con padres no comparecientes correspondió a nacidos vivos de madres con nivel educativo medio (completo o incompleto) o básico. En las madres menores de 24 años, el 80%no alcanzó o no tuvo un nivel de estudios superior. En las madres de entre 25 y 44 años hubo predominio de la enseñanza media completa, en tanto que solo 30% de ellas llegó a nivel superior. En el grupo de 45 y más años, la mayoría (60%) correspondió a mujeres que alcanzaron la educación superior.

Descenso

¿Cómo entender esas cifras y su caída? Para Roberto Celedón Bulnes, director ejecutivo de Fundación Crea Equidad, se pueden observar cómo efecto de ciertas políticas públicas. En ese sentido destaca a la Ley de Filiación y el mayor acceso a los exámenes de ADN. "Pero además existe una mayor demanda de las mujeres hacia los hombres de hacerse cargo de los hijos, los tiempos de cuidado es una negociación fuerte en las relaciones de pareja", indica.

María Paz Sangüesa, abogada y directora del área jurídica de DeFam, también resalta en la disminución del 26%, a la Ley Nº 19.585 del año 1998, conocida también como Ley de Filiación, que "implicó cambios estructurales no solo en las normas del Código Civil, sino también en la mirada que la sociedad tiene respecto de la composición y responsabilidades de las familias".

Esa normativa fue conocida por la ciudadanía al eliminar la figura de los antes llamados 'hijos naturales' y los "hijos ilegítimos", indica Sangüesa, y con ello igualó la condición jurídica de todos los niños y niñas. Y si bien fue un gran avance, aclara, fue insuficiente en aspectos como el reclamo de paternidad a través de los tribunales. "Existían requisitos que hacían que muchas acciones no prosperarán y muchos niños quedarán sin filiación paterna determinada", señala.

Sin embargo, explica la abogada, la Ley N.º 20.030 del año 2005, simplificó el procedimiento y consagró la prueba de ADN como el medio por el cual se determina la paternidad, avanzando de esta manera en la protección de los hijos no reconocidos. "En nuestro país los cambios legales suelen producirse una vez que social y culturalmente se encuentran aceptados, por lo que la baja en los números de niños no reconocidos tiene más que ver con un cambio en la visión de mundo que es recogida por la ley de filiación y que a través de la Ley N.º 20.030 se hace aún más efectiva", dice Sangüesa.

Francisco Aguayo, psicólogo e investigador en masculinidades director EME, indica que es difícil saber a qué corresponde exactamente la cifra de más de 20 mil padres que no es señalado a la hora del registrar nacimientos. Por una parte, dice, puede tener que ver con padres ausentes, en que él no quiso reconocer ese hijo/a y la madre aceptó. "También puede haber mujeres que son madres solas y no les interesa que quede registro de quién es el padre. Pero sin duda es un tema que dificulta el tema de las responsabilidades parentales, es el principio de las no responsabilidades económicas", indica.

"Lo que hay aquí es una caja negra, necesitamos estudiar y entender más. Pueden ser, por ejemplo, madres que deciden tener un hijo sola, algo que no hay que estigmatizar. Es una realidad, madres lesbianas también puede ser, y son dos fenómenos importantes. Pero también pueden ser hijos de encuentros sexuales ocasionales, o casos de violencia sexual, en que el padre es un pariente y no se quiere que eso se sepa", dice Aguayo.

El único país que ha intentado disminuir esa brecha es Costa Rica, explica el psicólogo, donde hay disponibilidad total, por ejemplo, para realizar el examen de ADN, que el Estado cubre. Se hizo además una ley hace algunos años, llamada Ley de Responsabilidad Responsable, que logró en pocos años 22 mil casos donde se supo y se confirmó quien era el padre de niños no reconocidos.

Otra explicación en la caída puede entenderse como un cambio cultural, sostiene Aguayo, en el cual se aprecia una disminución de la paternidad ausente. "Socialmente está en cuestionamiento la figura del padre ausente, pero también hay muchos hombres que no cumplen, que el padre esté inscrito no implica que cumpla con sus responsabilidades, hay hombres que no cumplen con las responsabilidades mínimas, ni siquiera con la pensión alimenticia".

¿Diversidad familiar?

Esta cifra nos podría dar cuenta de la diversidad de familias que socialmente cada vez es más evidente, advierte Aguayo, "no deberíamos presumir que todo lo que hay ahí se trata de relaciones heterosexuales o de relaciones consensuales, hay otros fenómenos, como las madres -parejas lesbianas- que quieren tener hijos".

Los datos no sólo demuestran que las familias han ido cambiando en su composición a través de los años, sino que también nos muestra una realidad actualmente muy invisibilizada, como es la comaternidad, señala Constanza Valdés, licenciada en Derecho y consultora en derechos LGBTI. "Actualmente parejas de mujeres lesbianas viven en conjunto con sus hijos, pero legalmente sólo puede estar inscrita la madre gestante como tal", aclara.

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Cifras podrían dar cuenta de maternidad en parejas de mujeres, actualmente solo puede estar inscrita la madre gestante.[/caption]

En ese punto, dice Valdés, resultan útiles las cifras del estudio exploratorio Ser Lesbiana de la Agrupación Rompiendo el Silencio. En ese trabajo, de las mujeres encuestadas, el 15,11% tiene hijos, y al ser consultadas cómo llegaron éstos a su familia, el 73,33% destaca que son hijos/as de relaciones heterosexuales anteriores, luego el 18,33% son nacidos en el ámbito de técnicas de fertilización asistida.

Esto refuerza la tesis de que estas cifras evidencian la existencia de familias que están compuestas por dos madres, pero que al carecer de reconocimiento legal, no figura un padre en éstas., agrega Valdés. "Asimismo, también se da la existencia de hijos e hijas que a pesar de tener un padre, éste ya no se encuentra presente, generándose las familias ensambladas que tampoco tienen reconocimiento legal. Por esto es necesario legislar en esta materia para darles protección a todas estas familias".

Que el sistema jurídico no permita ingresar el registro a parejas del mismo sexo, es algo necesario de cambiar, dice Celedón: "tenemos que sincerar y darle visibilidad estadística, hay invisibilización".

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