En el caso del cáncer de pulmón, algunos síntomas son, tos persistente, especialmente si se acompaña de desgarro hemoptoico (con sangre). Cuando existen síntomas como lesiones tumorales en columna, se puede manifestar como dolor de espalda tipo lumbago, que es persistente y se intensifica en el tiempo a pesar de reposo y antiinflamatorios.

Los tumores del esqueleto o zonas musculares, a través de dolor persistente en alguna parte de nuestro cuerpo que presenta un aumento de volumen que aumenta semana a semana.

Como signos de probable cáncer de mama, se puede indicar un nódulo de consistencia firme que aumenta de tamaño, retracción de la piel de la mama y gotas de sangre por el pezón que se mantiene en el tiempo.

Para el cáncer de próstata, se debe estar atento a cambios en el flujo urinario, lo que es normal en el hombre después de cierta edad. Sin embargo, debe estudiarse si el aumento de la próstata que causa estas molestias es benigno o maligno. Se observa si el inicio de la micción toma mas tiempo de lo normal, si aumenta las veces que se requiere orinar y la presencia de sangre en la orina.

Úlcera en el estómago que genera acidez, dolor de estómago, pérdida del apetito y pérdida de peso, pueden alertar de cáncer de estómago. Y en el cáncer de colon, cambio en el hábito intestinal, deposiciones más delgadas, presencia de sangre en las deposiciones y dolor en el abdomen.

  • Oncólogo Instituto del Cáncer, Clínica Las Condes.