A veces puede ser difícil organizar la semana para dejar dos o tres días dedicados al ejercicio físico. Quizás durante el fin de semana hay mayor disposición a la realización de esta actividad. Aunque, ¿será lo mismo? Científicos lograron determinar si el ejercicio físico condensado en uno o dos días tiene alguna diferencia en el organismo en comparación a quienes tienen rutinas en días hábiles. Sus resultados fueron publicados recientemente y pueden revolucionar el paradigma de la rutina de ejercicio físico.
Científicos de la Iniciativa de Enfermedades Cardiovasculares del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y de las universidades de Harvard, Cambridge y Massachusetts, analizaron cerca de 90.000 individuos que proporcionaron datos sobre la actividad física concentrada dentro de 1 a 2 días.
El estudio fue publicado recientemente en la revista de la Asociación Americana de Medicina (JAMA), y se encontró que tanto las personas que realizan actividad física en la semana, como durante los fines de semana reducían el riesgo de ataques cardiacos, insuficiente cardiaca y accidentes cerebrovasculares, entre otros.
¿Ejercicio fines de semana? Esta es su eficacia según científicos de Harvard y el MIT
De acuerdo a las recomendaciones que entregan los especialistas, en promedio los adultos deben realizar 150 minutos (2 horas y 30 minutos) de actividad moderada a vigorosa por semana. Con esto, los investigadores de Harvard se sorprendieron al descubrir que las personas que realizaron sus horas de actividad en uno o dos días redujeron su riesgo de ataque cardíaco en 27%, en comparación con el 35% entre las personas que hacían ejercicio más días de la semana.
Según el estudio, quienes se ejercitan durante el fin de semana también vieron caer el riesgo de insuficiencia cardiaca en un 38%, en comparación con el 36% entre los deportistas regulares. “La idea de que se pudiera meter todo en un fin de semana o dos días a la semana fue un poco sorprendente”, dijo a NBC el coautor del estudio, Dr. Patrick Ellinor, jefe interino de cardiología del Hospital General de Massachusetts y profesor de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard.
En conclusión, el investigador afirmó que tener 150 minutos de actividad moderada a vigorosa a la semana es el objetivo, “sin importar cómo llegues allí”.
Para observar más de cerca cómo el momento del ejercicio marcó la diferencia, los investigadores recurrieron al Biobanco del Reino Unido, una base de datos ampliamente utilizada de 502.629 participantes. Se centraron en 89.573 de los participantes que usaron los acelerómetros durante una semana, la mayoría de los cuales fueron seguidos durante 6,3 años. Los investigadores caracterizaron a los participantes como “guerreros de fin de semana”, deportistas regulares o inactivos.
Una limitación importante del estudio es que los datos de actividad se recopilaron durante solo una semana, dijo Ellinor, por lo que no saben si los participantes continuaron con el mismo patrón de ejercicio durante el período de seguimiento.
Aún así, el mensaje principal es que las personas deben hacer 150 minutos de actividad moderada a vigorosa cada semana, reafirmó el Dr. John McPherson, cardiólogo y profesor de medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville. “Se puede agrupar en dos días o puede ser de 25 a 30 minutos todos los días”, agregó.
En esta investigación, hallaron que tanto el patrón regular activo como el patrón “guerrero de fin de semana” se asociaron con reducciones muy similares en el riesgo de ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca, fibrilación auricular y accidente cerebrovascular. “Si puede alcanzar esos niveles recomendados por las pautas durante uno o dos días de la semana, entonces nuestros hallazgos muestran que está obteniendo un beneficio similar al de las personas que pueden distribuirlo de manera más uniforme”, dijo a CNN el Dr. Shaan Khurshid, electrofisiólogo del Hospital General de Massachusetts e instructor de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
La investigación sobre este tema no ha terminado, afirman los científicos a cargo de este estudio. Además, los científicos revelaron que planean continuar investigando cómo los patrones de actividad afectan el riesgo de manera similar para las enfermedades en todo el espectro.