Sismo de 6,8 sacude al norte: ¿Es un presagio del gran terremoto que se espera para el Norte Grande?
Tras la seguidilla de temblores ocurridos en Los Vilos la semana anterior, un nuevo evento telúrico se registró en Socaire, Región de Antofagasta. El sismo encendió las alarmas, pues en la zona aún no se libera toda la energía sísmica acumulada.
En menos de una semana, sismológicamente hablando, el norte de Chile ha vivido dos momentos complejos. El 4 y 5 de mayo Los Vilos fue testigo de una seguidilla de más de 40 temblores, muchos de ellos superiores a 5.0 Mw, mientras que anoche (10 de mayo) un terremoto de magnitud 6,8 sacudió a Socaire, localidad ubicada en la Región de Antofagasta, 3.500 metros sobre el nivel del mar.
Según reportó el Centro Sismológico Nacional de Chile, el sismo se produjo a una profundidad de 255 kilómetros a las 19.06 de la tarde, 60 kilómetros al este de la localidad, con latitud -23.371 y longitud -67.349.
Además de Socaire, el sismo impactó en Sierra Gorda, Quillagua, Calama, Mejillones y Tocopilla, entre otros, señaló la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi).
Para tranquilidad de todos, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa) descartó un maremoto posterior al terremoto, asegurando que “las características del sismo no reúnen las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile”.
Pablo Salucci, geólogo de la Universidad Católica y académico de la Universidad San Sebastián, señala que el sismo ocurrido en Socaire, “debido a su gran profundidad se reconoce como un sismo intraplaca, es decir, la ruptura se produce al interior de la placa Sudamericana y no en la zona de interacción entre la placa de Nazca y Sudamericana, donde son más habituales los sismos en nuestro país”.
Lo ocurrido recientemente en Los Vilos “revivió los fantasmas” de historiadores, sismólogos y geólogos, quienes se acordaron de un antiguo y misterioso megaterremoto de 9,3 grados ocurrido en 1730, hace casi 300 años, en Valparaíso y Viña del Mar, el segundo más grande y poderoso que se haya registrado, solo superado por el de Valdivia en 1960 (9,5 Mw).
El sismo en Socaire de alguna manera tiene características similares, se trata de una zona con un amplio historial sísmico. Desde el ocurrido en 1868 en Arica de 9,0 Mw, el de Taltal en 1966 de 8,1 Mw o los más recientes registrados en Tarapacá en 2005 (7,9 Mw) o en Iquique en 2014, cuando se produjeron cuatro réplicas, todas sobre 7,0 Mw.
Estos temblores y terremotos, incluido el más reciente de Socaire, nuevamente ponen sobre la mesa la teoría de un posible gran terremoto para el Norte Grande”, el que abarcaría las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá Antofagasta, y la región peruana de Tacna. Los expertos señalan que aún no se libera toda la energía sísmica acumulada, lo que abre la opción de que realmente ocurra.
La zona norte, particularmente la zona costera, “está identificada como ‘brecha sísmica’, ya que es un lugar que no ha tenido un gran terremoto (superior a 8.0 Mw) desde 1868 y 1877, salvo el terremoto de Iquique de 2014, el cual solo rompe un segmento del área que se espere que rompa ya hace años”, establece el geólogo.
Las características de este posible gran terremoto son preocupantes: su magnitud superaría fácilmente los 8 grados en la escala sismológica de magnitud de momento y podría incluso acercarse a la del terremoto de Valdivia de 1960, el más fuerte registrado en la historia.
Salucci considera que la posibilidad de un terremoto de importancia aún es latente. “Los terremotos intraplaca son menos frecuentes en nuestro país con respecto a los interplaca, y por lo mismo, tenemos menos registros e investigación de estos eventos, pero pueden ser muy peligrosos. Basta recordar el terremoto de Chillán de 1939, que fue un sismo intraplaca que hasta hoy es el que mayor número de víctimas fatales ha generado”.
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