Radiotaxis en tiempo de Uber: cómo sobrevive este antiguo sistema de transportes

El concepto de taxi existe desde 1640. En ese entonces, el francés Nicolas Sauvage, abrió la primera empresa en París, aunque se estima que fue en 1904 cuando comenzó a funcionar tal como se conoce hoy. Ese año, Luis Renault lanzó en París su propia línea de automóviles pequeños de dos cilindros para taxis.

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La fábrica de la Sociedad Hermanos Renault a comienzos del siglo XX, lugar de origen de una de las primeras líneas de taxi.[/caption]

Con el paso del tiempo, el sistema se fue perfeccionando y ofreciendo nuevas alternativas. Ahí nace el radio taxi, un servicio más exclusivo y premium, en relación a los taxis tradicionales y los colectivos. El formato tomó fuerza a partir de 1990 en Chile. El sistema es simple pero efectivo: el usuario llama a una central, la que dispone de varios vehículos, todos conectados entre sí, y según la disponibilidad, el más cercano al usuario es el que realiza el traslado. En la mayoría de los casos, los precios son fijos, por lo que no hay taxímetro, aunque muchos operan con él.

Sin embargo, lo que por más de dos décadas fue un lucrativo y robusto negocio, hoy se ha visto severamente amenazado, al igual que los taxis básicos, por la aparición de nuevos formatos, como Uber y Cabify. A través de aplicaciones, lo usuarios pueden viajar a los mismos destinos, pero con un valor menor y con la seguridad de que el viaje está constantemente en línea, y sin dinero en efectivo de por medio.

Por ello, el rubro de los radio taxis ha tenido que reinventarse y establecer nuevas estrategias para seguir vigentes y sobrevivir.

Transportes Neverías fue uno de los pioneros. Comenzó con solo cinco vehículos en 1990 y hoy cuenta con 50, de los cuales 35 son socios de la empresa y 15 auxiliares (externos). Actualmente ofrece servicio las 24 horas del día, los 365 días del año, incluyendo traslados simples dentro de la ciudad, hasta desplazamientos al aeropuerto, matrimonios y tours para empresas y/o privados.

Natalia Suárez, contadora de la empresa, relata que en un principio el servicio se llamaba fonotaxi. "El cliente llamaba y desde la central se le asignaba un móvil, que estaba ubicado en el mismo lugar, no había registro. Después cambió, todo está en línea, conectado. Pasó a llamarse radio taxi, y el móvil que está más cerca o puntero como le llamamos, va a buscar a la persona".

Pese a que tienen clientes estables y el negocio es rentable, Suárez reconoce que han sentido el impacto de estas nuevas plataformas. "Nos ha afectado la llegada de Uber, sobre todo los fines de semana, con personas jóvenes que salían de las fiestas. Perdimos ese público, ellos funcionan con la aplicación, pero los días de semana tenemos clientes frecuentes, un público más adulto, que valora nuestro profesionalismo".

Es precisamente el publico al que están apelando las empresas de radio taxis, como Radio Taxi Astral, Radio Taxi Providencia, Radio Taxi Metropolitano, Transportes Santiago y Radio Taxi Centroriente, entre otras que hoy se publicitan en Santiago: el público mayor, que no está familiarizado con las nuevas tecnologías y prefiere sistemas de comunicación más tradicionales, como el teléfono.

El Ministerio de Transportes, exige ciertas normas para el funcionamiento de los radio taxis, como licencia clase A3 y la licitación correspondiente. También establece diferencias entre cuatro tipos de taxis. El básico, el colectivo, el de turismo y el ejecutivo, esta última, calificación para el servicio de radio taxi.

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El Ministerio de Transportes es el encargado de fiscalizar.[/caption]

El Seremi de Transportes de la Región Metropolitana, Eddy Roldán, señala que la normativa de los taxis ejecutivos se define en el decreto 212 en términos generales, "pero también hay exigencias que se enmarcan en la resolución 2862 del año 2015 del MTT, la que establece un perímetro operacional para los taxis ejecutivos que funcionan en la Provincia de Santiago, San Bernardo y Puente Alto".

Roldán agrega que entre algunas de las exigencias "está la obligación de estar asociado a una entidad de transporte de pasajeros que debe tener una flota mínima de tres vehículos. El servicio de estos viajes solo se puede hacer a distancia mediante cualquier plataforma en la cual se solicite el móvil y se les define una tarifa establecida por un polinomio que se calcula cada seis meses. En el caso de la vida útil de los vehículos, esta es de ocho años para automóviles con cilindrada desde 1600 hasta 1800 y de 10 años para superiores a 1800 cc".

"La fiscalización de esta normativa se realiza al momento que los conductores participan en los distintos procesos del concurso de cupos para taxis ejecutivos. Pero también

se desarrolla en terreno mediante los Fiscalizadores del Programa de fiscalización del MTT,

quienes revisan que toda la documentación del vehículo cumpla con los requerimientos para trasportar pasajeros en la modalidad de taxis ejecutivos", establece el seremi.

Debido al fenómeno generado por Uber y Cabify, las empresas en regiones también han tenido que reinventarse. Por ejemplo, Taxis El Libertador de Chillán, lanzó Libertaxi, una app disponible para dispositivos Android e iOS y de uso gratuito. Permite saber quién es el chofer, su nombre, foto, patente del automóvil y la tarifa.

Verónica Jadue, gerente de Comunicaciones de Uber en Chile, señala que la empresa -que comenzó sus operaciones en el país en enero de 2014 y que ya tiene más de 85 mil socios conductores y 2,2. millones de usuarios, dispone de varias alternativas de viajes disponibles: UberX, UberKids, UberXL, UberSUV, UberBici, UberWav y el programa piloto para pedir viajes en taxis tradicionales en Coyhaique que comenzó a operar en noviembre de 2018 denominado UberTaxi, el que de alguna manera, también es una competencia directa a los radio taxis.

En Uber, dice Jadue,  la libre competencia siempre contribuye a la mejora de toda la industria "y favorece precisamente a los usuarios".