Aunque los científicos difieren del porcentaje de la población que debería estar vacunada para lograr la denominada inmunidad colectiva o de rebaño, el consenso aritmético establece que este no debería ser inferior al 70%.
Lograr la inmunidad colectiva ocurre cuando una cantidad suficiente de una población tiene inmunidad a un virus y la capacidad de este para propagarse es significativamente limitada, protegiendo así a toda una comunidad. El objetivo de alcanzar la inmunidad colectiva en el contexto de la actual pandemia ha sido proteger a aquellos que no pueden o no quieren vacunarse contra el virus.
Sin embargo, hasta el jueves, solo 16 países, Malta, Portugal, Emiratos Árabes Unidos, Islandia, Singapur, España, Qatar, Dinamarca, Uruguay, Irlanda, Seychelles, San Marino, Bélgica, China y Canadá, además de Chile, han superado este umbral, según un reporte de Newsweek.
Se estima que las vacunas son la herramienta clave para poner fin a la pandemia, pero solo el 32 por ciento del mundo ha sido completamente vacunado y alcanzar la inmunidad de grupo global podría estar recién en ocho meses, de acuerdo al artículo.
La velocidad histórica a la que se desarrollaron las vacunas Covid-19 se estrelló con el lento esfuerzo de vacunación mundial, parcialmente alimentado por la inequidad de las vacunas. La Organización Mundial de la Salud ha enfatizado durante mucho tiempo la necesidad de un enfoque global para las vacunas, advirtiendo que una parte significativa de las personas no vacunadas en los países de ingresos bajos y medianos perpetuará la pandemia, pero la duda sobre las vacunas ha dejado incluso a los países de ingresos altos luchando por inocular grandes proporciones de sus poblaciones.
De los cinco países más ricos per cápita según Nasdaq - Luxemburgo, Suiza, Irlanda, Noruega y Estados Unidos - solo uno, Irlanda, ha alcanzado el umbral del 70 por ciento.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU. (NIAID, su sigla en inglés), cree que el 70 por ciento es el mínimo necesario para lograr la inmunidad colectiva.
Sin embargo, Gabriel Cavada, epidemiólogo y académico de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, dice que si bien este umbral se calculó inicialmente en un 70 u 80%, cree que la cifra “es muy baja”, especialmente porque el virus “encontró reservorio en los niños más pequeños. Entonces, si uno considerara que para poder alcanzar una buena inmunidad necesitas vacunar a los niños mayores de tres años, ya que la inmunidad de rebaño debería alcanzarse vacunando al 90% por lo menos, en el caso de la población chilena”.
Sin embargo, es posible que eso nunca suceda. Según Andrew Pollard, director del Grupo de Vacunas de Oxford, dijo a los legisladores británicos en agosto que la capacidad de la variante Delta para infectar a individuos vacunados y su capacidad para transmitir el virus a otros hacía que lograr la inmunidad colectiva fuera “mítico”.
“Y eso significa que cualquiera que aún no esté vacunado, en algún momento, se encontrará con el virus. Eso podría no ser este mes o el próximo, podría ser el próximo año, pero en algún momento, ellos se encontrarán con el virus y nosotros no”. “No hay forma de detener esa transmisión”, dijo Pollard.
Cavada dice que “lo que se necesita es que la población mundial o por lo menos los países afectados que han tenido estas fuertes olas de coronavirus deban vacunar por lo menos al 80% de la población y estamos muy lejos de ello. Un país que inicialmente tenía fuertes problemas de control de la pandemia era Estados Unidos, pero a estas alturas tiene ya cerca de 60-70% de la población vacunada. Lo que nos preocupa en el entorno cercano es que Brasil controle su pandemia. Dentro de los países latinoamericanos Ecuador está muy atrás, Perú también. Los que están mejor, es primero Uruguay y luego Chile”.
Respecto de cuándo terminaría, el especialista dice que no hay una cifra estimada. “La OMS estima que la normalidad como la conocíamos antes de 2019 podría alcanzarse en 2024″, señala Cavada.
Si bien las vacunas están ampliamente disponibles en algunos países, otros están luchando por inocular a sus trabajadores de salud más vulnerables. Un hecho vergonzoso, según el Dr. Tedros Adhnom Ghebreyesus, director general de la OMS, cuando pidió que las naciones y empresas ricas utilicen sus recursos para inocular el mundo.
Ghebreyesus ha pedido lograr que al menos el 70 por ciento de la población mundial se vacune contra el Covid-19 para mediados de 2022.