En 2011, el doctor Alberto Rodríguez-Navarro creaba en Silicon Valley Levita Magnetics, una empresa con la que pretendía desarrollar y comercializar lo que hasta entonces era un innovador, pero aún no probada, herramienta quirúrgica.
La herramienta permite introducir una cámara y una tijera con una pequeña pinza, a través de una incisión en el ombligo. Sobre la piel se instala un imán que levanta el órgano y facilita la maniobra quirúrgica para la extracción. El aparato fue ideado inicialmente para vesícula, pero luego este se amplio a otros órganos del abdomen.
Una década después, y sentado desde su habitación en Silicon Valley, Estados Unidos, Rodríguez Navarro reconoce le éxito de su invento: “Es una tecnología totalmente nueva, somos pioneros a nivel mundial”.
Asegura que su invento tendrá un gran impacto en la salud pública. “Queremos demostrarlo en Chile, pero es una solución que está enfocada para que esté en todos los pabellones del mundo”.
El Robot Levita se define como una potente solución para aliviar las listas de espera quirúrgicas, que actualmente ascienden a más de 330 mil personas. Ahora, marcó todo un hito al convertirse en la primera tecnología magnética utilizada en el sector público en Chile.
Ahora, el robot comenzó a usarse en el sistema público. Desde su puesta en marcha, ya se han realizado más de 50 cirugías, incluyendo de obesidad en el Hospital FACH, de vesícula y ginecológicas en el hospital Dr. Luis Tisné y recientemente procedimientos urológicos en el Hospital San Borja. La proyección a futuro es seguir abarcando otras especialidades, siempre con foco en patologías con alta frecuencia y gran impacto en la salud pública.
La tecnología del Robot Levita funciona con un sistema de magnetos o imanes que permiten mover órganos en el abdomen. Primero se introduce una cámara y una tijera con una pequeña pinza en la punta, a través de una incisión en el ombligo. La pinza se pone en el extremo del órgano, y por fuera del cuerpo se instala un imán que levanta la pinza y con ello el órgano. Al elevarse, este se corta con un bisturí y se extrae.
Como resultado mejora en varios aspectos las cirugías específicas de esas áreas, como la bariátrica, operaciones a la vesícula, colon, apéndice y ginecológicas, entre otras, reduciendo cicatrices, complicaciones postoperatorias, tiempo de recuperación y varios aspectos más.
“Demostramos que el robot tiene un doble beneficio, que es un beneficio para el paciente porque es una cirugía menos invasiva, está menos tiempo en el hospital y ocupa menos días de cama. Pero además, hace al cirujano más eficiente, lo que significa que puede hacer más cirugías como esta”, explica el dr. Rodríguez Navarro.
El médico chileno busca duplicar la capacidad de los hospitales, sin tener que aumentar el número de pabellones ni el personal. Sin embargo, los estudios realizados han arrojado que no solo disminuye el tiempo, sino que también disminuye la recuperación postoperatoria en un 25% y se reduce la hospitalización a un 50%.
A un paso de operar en el mundo
Actualmente el Robot Levita espera ser aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, su sigla en inglés), para certificar que su tecnología es segura para los pacientes, y de esta forma, comercializarlo para que llegue a todos los pabellones del mundo.
“Es bien emocionante ver que por desarrollar una tecnología nueva uno tiene un impacto real”, dice Rodríguez Navarro. La innovación ya cuenta con el soporte de reconocidos cirujanos a nivel mundial de prestigiosas clínicas en Estados Unidos, como son la Cleveland Clinic, la Clínica Mayo, Duke University, entre otras.
Tal ha sido el alcance de la innovación, que el dr. Rodríguez Navarro fue invitado a presentar su invento en la sección plenaria del último Congreso Anual de la Sociedad de Cirugía Robótica y Digital (SRS por sus siglas en inglés), posicionándose como la primera empresa nacida en Latinoamérica en llegar a dicha instancia.
Si bien la empresa tiene su sede principal en Silicon Valley, el médico chileno se ha puesto como meta democratizar el acceso a este tipo de tecnología en Chile: “Yo tengo mi compromiso con el país de traer esta tecnología, y nuestros esfuerzos van a ser por colocarla en los hospitales públicos. Vamos a tener un impacto grande y la idea es que el robot sea accesible, que esté disponible para todos”.
La empresa ya se encuentra conversando con centros médicos chilenos para crear un centro de cirugía magnética. “Mi idea es ponerlo a disposición de las listas de espera. Tratar de operar la mayor cantidad de pacientes en Chile y demostrar que esto tiene un beneficio para los pacientes, para los cirujanos y para el sistema”, establece el doctor.
Desde su empresa, Levita Magnetics, está potenciando el desarrollo de capital humano avanzado a través de la apertura del primer Centro de Robótica e Inteligencia Artificial en Chile.
El centro ya inició actividades entrenando a ingenieros chilenos en biomedicina y prevee una inversión inicial de más de un millón de dólares. Para ello firmaron un acuerdo de colaboración con la Universidad de Chile y se encuentran en conversaciones con otras universidades a fin de colaborar en la formación de profesionales.
“Creo en el talento chileno”, expresa el dr. Rodríguez Navarro, y dice estar convencido del impacto que tendrá la tecnología, robótica e inteligencia artificial en el área de la cirugía y medicina.
“Soy optimista en general de lo que puede desarrollar la industria en Chile y estoy súper contento de que nosotros somos una empresa que está escribiendo el futuro de lo que va a pasar”, finaliza.