El consumo se frutas, se asocia con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer, colesterol elevado, hipertensión arterial, obesidad, entre otras patologías que son muy frecuentes en la actualidad.

Las frutas y verduras también proveen vitaminas y minerales esenciales, fibra y otras sustancias que son importantes para la buena salud, de acuerdo a los CDC.

Se estima que como mínimo se deben consumir 3 porciones diarias, es decir, al menos 240 g de frutas diaria, recomendación que muy pocas personas cumplen en Chile.

Pero, a pesar de que los profesionales de la salud saben que la fruta es un complemento muy nutritivo, delicioso y práctico para cualquier dieta. Con más de 2.000 variedades de fruta disponibles, quizá se pregunte cuáles debería elegir.

Aunque las frutas pueden diferir en la cantidad de vitamina C, antioxidantes, fibra dietaria y fructosa y otros azúcares, el poder consumir variadas frutas durante el día, favorece aprovechar cada uno de los beneficios especiales de cada una de ellas.

Los berries por su alto contenido de antioxidantes (arándanos, frutillas, moras, etc) se han asociado a menor deterioro cognitivo. Sin embargo su alto costo impide que su consumo pueda ser masivo, exceptuando la temporada de mayor producción.

Las manzanas y peras pese a que tienen un menor cantidad de antioxidantes, pero que se consumen con mayor frecuencia, entregan gran parte de los antioxidantes provenientes de frutas.

Si estamos buscando vitamina C, son los kiwis la fruta que más aporta, superando inclusive a las cítricas como naranja, pomelos y mandarinas.

Por otro lado, si nuestro interés en la fibra las ciruelas y peras llevan la delantera.

Chile cuenta con un extenso territorio, con varios climas y microclimas, por lo tanto, tenemos diferentes frutas según regiones, en el norte esta presente el mango, en el centro frutas de climas mediterráneo y en el sur podemos encontrar berries como los arándanos, las cuales también varían según las estacionales del año. Debemos aprender a consumir las frutas de la estación y preferir las que se cosechan en nuestra región, sobre las que viajan miles de kilómetros, muchas veces desde otros continentes.

En personas sanas no hay restricción alguna, sin embargo, pueden haber algunas excepciones en personas con ciertas comorbilidades.

Personas con síndrome de intestino irritable o SIBO, se les restringe frutas altas en FODMAPs (grupos de azucares que no se digieren ni absorben completamente en el intestino, donde al llegar a intestino grueso fermentan, produciendo hinchazón y dolor abdominal) o mal toleradas, tales como: Manzana, pera, cerezas, sandía, jugos de frutas, etc.

En la actualidad en personas con diabetes no se restringen las frutas, pero, por ejemplo, se recomienda reducir el tamaño de la porción del plátano y jugos de frutas (ya que estos concentran muchas veces 2 o 3 unidades de una fruta, y tienen un índice glicémico mayor).

Por otra parte, en personas con diálisis se recomienda controlar el consumo de potasio y realizar una restricción de este mineral. La recomendación es seleccionar frutas y verduras de menor aporte como: manzana, pera, piña, pepino, lechuga, etc., sin reducir el aporte de fibra dietaría.

*Samuel Durán, doctor en Nutrición y Alimentación, director del Magíster en Salud Pública de la Universidad San Sebastián.