Apenas se conoció la existencia del nuevo virus Sars-CoV-2 y, con mayor razón, una vez declarada la pandemia de coronavirus, los científicos de todo el mundo se dieron a la tarea de desarrollar vacunas que puedan prevenir el contagio y los casos más graves de esta enfermedad que hoy ya deja 92 millones de contagiados y dos millones de fallecidos y reportados en el planeta.

De acuerdo a la actualización que publica la Organización Mundial de Salud (OMS), hoy existen 63 vacunas en etapa clínicas y de ellas 15 en estudios fase 3, evaluando seguridad y eficacia en un gran número de personas.

Por la urgente necesidad de vacunas, algunas de ellas se han aprobado para uso excepcional o de emergencia, mientras los gobiernos de todos los países intentan asegurar el acceso de su población a ellas en una verdadera carrera contra el tiempo.

Para conseguir vacunas, las autoridades chilenas han seguido distintas estrategias. El país creó un Comité Interministerial, en el que participan el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Ministerio de Salud y Ministerio de Relaciones Exteriores (Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales) además de un Consejo Asesor Científico. Así se ha conseguido la realización de ensayos clínicos con vacunas candidatas que además de protección para los voluntarios, permite condiciones preferentes de suministro y precio (Sinovac, Oxford Astrazeneca, Janssen) y otros convenios comerciales (Pfizer) posibilitaron el acceso a vacunas que ya se están inoculando.

En la medida que avanzan las fases de desarrollo de las vacunas candidatas, Chile ha sostenido negociaciones teniendo en cuenta aspectos técnicos asociados a los ensayos clínicos, el stock disponible, las fechas para su distribución, las dosis requeridas, los modelos de negociación y pagos, los requisitos regulatorios para su aprobación y los precios para su adquisición, entre otros temas.

Vacuna Rusa también podría llegar a Chile

Esta vacuna utiliza dos adenovirus humanos modificados que en su interior lleva consigo un gen que codifica la proteína Spike o S del nuevo coronavirus. En la primera dosis se utiliza un adenovirus que actúa como vehículo de la proteína y en la segunda otro. A la fecha, los estudios muestran una eficacia superior al 90%.

En septiembre del año pasado, el Ministerio de Ciencia a través de su Consejo Asesor de Vacunas participó en videoconferencia con los representantes de los ministerios rusos a cargo del desarrollo y comercialización de la vacuna Sputnik V desarrollada por el laboratorio Gamaleya. Ese fue el primer contacto con esta herramienta de prevención.

Entonces, el interés de parte del Ministerio era conseguir la realización de ensayos clínicos en nuestro país y evaluar la tecnología que se estaba desarrollando y la vacuna rusa no había presentado sus avances en publicaciones científicas.

Este lunes, las conversaciones se retomaron. Ahora de la mano del subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez. “Tuvimos una reunión con el representantes del laboratorio Gamaleya y representantes del Fondo de Inversión Directa ruso. Antes tuvimos un acercamiento en una video conferencia de presentación que hicieron hace unos meses atrás para países de Latinoamérica”, dide Yáñez.

La idea es firmar un convenio de confidencialidad en los próximos días que permita el traspaso de información fluida de los resultados de los estudios de esta vacuna y los científicos chilenos puedan conocer y evaluar.

Desde la embajada de Rusia confirman las conversaciones y dijeron que es parte de la agenda bilateral en la que ambas partes están muy interesadas.

No es una alternativa que tengamos a la vuelta de la esquina porque ya tenemos contactos suficientes para cubrir las necesidades de vacunas para este año, pero seguimos conversando con otros laboratorios. La enfermedad se volverá endémica y probablemente necesitaremos de campañas de vacunación todos los años. No podemos darnos el lujo de darle la espalda a nadie”, explica Yáñez.

“La idea ahora es abrir un track de información técnica y científica para que el Cavei (el Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones del Ministerio de Salud y el PNI (el Programa Nacional de Inmunización, de la misma cartera) puedan evaluar la vacuna y tengamos información en caso que el laboratorio quiera pedir autorización en el país”, dice el subsecretario.

Gamaleya es un laboratorio conocido, con prestigio mundial y ya ha iniciado contactos con AstraZeneca. Además, este miércoles se supo que la Unión Europea empezará en unos días el proceso de revisión científica de esta vacuna. La fecha de esta primera etapa de aprobación quedó fijada para el próximo 19 de enero, según confirmó el director del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Kiril Dmítriev. La aprobación de esta vacuna fue presentada el pasado 22 de diciembre a las autoridades europeas.

Opinión científica

A nivel médico, esta vacuna no es muy conocida aún y los tres científicos consultados por Qué Pasa no tenían mayores antecedentes de conversaciones entre autoridades chilenas y rusas.

Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, señala que probablemente no se avanzó mucho al comienzo porque no se disponía de información científica ni publicaciones en revistas de amplia circulación donde se mostraran los resultados de Fase 1 y 2 de esta vacuna.

Respecto de la vacuna misma, Pérez explica que su “metodología es similar a otras, con un vector viral, un adenovirus”. Como no se conocía información, supongo que se privilegió conversar con otras farmacéuticas que tenían más información disponible”, dice.

Miguel O’Ryan, académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y uno de los líderes del estudio fase tres de la vacuna de Janssen, indica que él no tiene conocimiento respecto de tratativas. “No había información suficiente disponible. Aún no la hay por lo menos que tengamos a mano”, dice. A su juicio, falta revisar los ensayos clínicos de esta vacuna pero agrega que “conceptualmente, debería proteger”.

Lorena Tapia, infectóloga del Instituto de Ciencias Biomédicas ICBM de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y desde octubre integrante del Comité Asesor de Vacunas, dice que desde que está en el comité no se ha considerado, pero advierte que ninguna posibilidad está cerrada por lo que siempre se puede seguir conversando con otros laboratorios.

Según el subsecretario Yáñez, el convenio de confidencialidad que se firmará busca precisamente eso, hacer fluir la información. “La respuesta final es científica, pero lo importante es tener a disposición esa información. En paralelo, se trabaja el cuándo, cómo y a qué precio”, podrían llegar esta vacuna. “Es una conversación comercial, mientras lo científico sigue por su lado”, explica.

Negociaciones más avanzadas

La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica Astrazeneca está realizando un estudio clínico fase 3 en el que participaron voluntarios chilenos. Además, el 19 de noviembre se firmó un acuerdo de compraventa por anticipado para el suministro de 4 millones de dosis de la vacuna AZD1222, que se producirá en Argentina y México, y sería distribuida durante el segundo trimestre de 2021.

El 1 de diciembre se firmó el acuerdo de fabricación y distribución entre Pfizer y la Subsecretaría de Salud Pública por 10.100.025 dosis. El 24 de diciembre llegaron las primeras vacunas y comenzó el proceso de inoculación en el país. Hoy llegaron más de 88 mil nuevas nuevas dosis que permitirán terminar de proteger a los funcionarios de salud que trabajan en las UCI.

Con el laboratorio chino Sinovac Biotech, la primera noticia que se supo fue la de un convenio con la Universidad Católica para la participación en un ensayo clínico y la compra preferente de vacunas. Hace un mes, se firmó el acuerdo de suministro por 10.098.000 dosis para el primer trimestre de 2021 y se está a la espera de la autorización por parte del ISP para su uso.

La vacuna del laboratorio estadounidense Janssen (Johnson & Johnson), también está realizando estudios de Fase 3 en el país. Además, la SUBREI ha sostenido reuniones con los representantes de la empresa a fin de abordar los aspectos comerciales y legales. Existe un preacuerdo de suministro y reserva de 4 millones de dosis, cuyos detalles se están discutiendo con la compañía, señalan.

Con los laboratorios chinos Sinopharm, CanSino Biologics, el Serum Institute (India), se está a la espera de las respectivas propuestas de oferta de suministros.

Chile también se encuentra participando de la iniciativa Covax, un mecanismo multilateral gestionado por representantes organismos de GAVI (Alianza para las vacunas), acompañado por la OMS y sus representaciones regionales. El 18 de septiembre, Chile confirmó su participación bajo la modalidad de acuerdo de compra opcional de vacunas para un 20% de la población.