En el último plan de batalla en su guerra contra la obesidad, el gobierno británico sugirió a las empresas que añadieran etiquetas de calorías a las bebidas alcohólicas para que los consumidores pudieran tomar decisiones más saludables.
Es plausible que el consumo de alcohol esté relacionado con la obesidad porque el alcohol tiene un contenido energético relativamente alto y porque las personas tienden a comer más cuando toman durante las comidas. Sin embargo, no está claro que el consumo de alcohol esté relacionado con la obesidad, independientemente de los factores socioeconómicos – como la ocupación – y elecciones de estilo de vida – como fumar y hacer ejercicio.
Lo que hace aún más difícil entender la asociación entre el alcohol con la obesidad es que su consumo tiende a cambiar con la edad en el Reino Unido: hay un rápido aumento en el consumo en la adolescencia, una meseta en la mediana edad, y una disminución en la edad avanzada. Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre el alcohol y la obesidad solamente incluyen una evaluación de consumo de alcohol al comienzo del estudio y una evaluación de obesidad al final del estudio. Nuestro estudio es especial porque el consumo de alcohol, el índice de masa corporal, los factores socioeconómicos y las elecciones de estilo de vida se evaluaron a los 30 años, a los 34 años, a los 42 años y a los 46 años, entregando una perspectiva más amplia del fenómeno.
Utilizamos datos de 5.931 hombres y 5.656 mujeres, descubrimos que en los hombres, el consumo de alcohol estaba asociado con el índice de masa corporal, independientemente de los factores socioeconómicos y las elecciones de estilo de vida. Por ejemplo, el índice de masa corporal aumentó en alrededor de 0,38 kg/m2 al año en los hombres que tomaban dos o tres días a la semana. Es interesante notar que el aumento en el índice de masa corporal fue menor en los hombres que tomaban y realizaban ejercicio.
En las mujeres, descubrimos que el consumo de alcohol no estaba asociado con el índice de masa corporal independientemente de los factores socioeconómicos y las elecciones de estilo de vida. Dejar de fumar fue una de las principales causas del aumento del índice de masa corporal en las mujeres. Es importante destacar que el aumento en el índice de masa corporal fue mucho menor en las mujeres que dejaron de fumaron y en las mujeres que realizaban ejercicio.
Nuestro estudio sugiere que tomar a los 30 y 40 años se relaciona con el índice de masa corporal en los hombres, pero no en las mujeres. Hay muchas causas de aumento de peso y la guerra contra la obesidad no se ganará poniendo etiquetas de calorías en las bebidas alcohólicas. Por lo contrario, se debe haber más énfasis en la actividad física en la guerra contra la obesidad. Las políticas para aumentar la actividad física deben dirigirse a los hombres que toman y a las mujeres que desean dejar de fumar porque la mayoría de las mujeres ganan peso después de dejar de fumar.
*PhD en Ciencias del Deporte Profesor de la Escuela de Psicología y BrainLat de la Universidad Adolfo Ibáñez