Tentáculos de hasta 50 metros: comienza la temporada de la fragata portuguesa en Chile

Tentáculos de hasta 50 metros: comienza la temporada de la fragata portuguesa en Chile
Tentáculos de hasta 50 metros: comienza la temporada de la fragata portuguesa en Chile

La Organización Mundial de la Salud (OMS) la cataloga como una de las especies más riesgosas del planeta que habitan en aguas recreacionales. Su presencia en las playas alerta sobre su llegada a Chile.


La carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa, barquito portugués, agua mala, aguaviva, botella azul o falsa medusa, es una especie colonial monotípica de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae. Si bien generalmente se confunde con una medusa, no lo es.

Es un ser carnívoro que cuenta con más de 140 especies en Chile, con una vela superior o flotador que alcanza los 20 centímetros y unos tentáculos que pueden extenderse hasta 50 metros. Con estos atrapa a peces y plancton para alimentarse. Suele habitar aguas cálidas y frías de todos los océanos del mundo, nunca en aguas polares. Su cuerpo está compuesto en un 95% de agua (ver infografía).

En los últimos años se ha transformado en una de las grandes preocupaciones de las autoridades sanitarias durante el verano. ¿Pero la veremos en el país este verano?

Tentáculos de hasta 50 metros: comienza la temporada de la fragata portuguesa en Chile

En enero de 2025, la fragata portuguesa (Physalia physalis) fue avistada en las playas del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en Colombia. Las autoridades ambientales emitieron alertas preventivas debido a los riesgos que esta especie representa para la salud humana, instando a residentes y turistas a tomar precauciones.

La llegada de la fragata portuguesa a las costas chilenas está influenciada por factores como el cambio climático y fenómenos oceanográficos que alteran las corrientes marinas y las temperaturas del agua. Estas condiciones facilitan el desplazamiento de la especie desde zonas tropicales y subtropicales hacia latitudes más australes.

Katerin Farías, académica del Instituto de Ciencias Naturales, UDLA Sede Viña del Mar, señaló a una nota de Qué Pasa que la fragata portuguesa habita comúnmente en aguas cálidas del mar Caribe y del Océano Atlántico. Su aparición en las costas del Océano Pacífico se debe fundamentalmente a las alteraciones meteorológicas temporales, como el fenómeno de El Niño, que modifican la dirección y la velocidad de los vientos, así como la temperatura de la superficie del agua. Así en Chile, la Fragata aparece de forma frecuente en Isla de Pascua durante las estaciones de primavera y verano.

En Chile, la fragata portuguesa ha sido avistada periódicamente desde el verano de 2014, desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Los Lagos. Sin embargo, ciertas áreas han registrado una mayor frecuencia de avistamientos. La Región de Coquimbo destaca por la recurrencia de estas apariciones, con reportes en balnearios como Los Vilos y Morrillos/Puerto Velero.

fragata
Fragata portuguesa.

Además de Coquimbo, en la Región de Valparaíso, se han documentado avistamientos en playas como Laguna Verde, Torpederas, Carvallo y San Mateo. Por ejemplo, en septiembre de 2014, estas playas fueron reabiertas al público tras confirmarse la ausencia de la fragata portuguesa, luego de cierres preventivos debido a su presencia.

Asimismo, en la Región de Los Lagos, se han reportado avistamientos de la fragata portuguesa en playas de Ancud. Estos eventos podrían estar relacionados con factores como el cambio climático y fenómenos oceanográficos que facilitan su desplazamiento hacia el sur del país, lo que se podría volver a repetir durante esta época estival en las costas del país.

La fragata portuguesa se distingue por su flotador azul o morado en forma de vela y tentáculos que pueden alcanzar varios metros de longitud. Estos tentáculos contienen toxinas que, al contacto, pueden causar dolor intenso, irritación cutánea y, en casos severos, complicaciones sistémicas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica a esta especie como peligrosa para la salud humana.

Ante la posible presencia de la fragata portuguesa en las costas chilenas, autoridades advierten que, es fundamental que los bañistas estén informados y tomen precauciones para evitar el contacto con este organismo, cuya picadura puede tener consecuencias graves para la salud.

Se acerca la temporada de la fragata portuguesa: ¿Qué hacer si encuentro una?

Ante su presencia, la recomendación es evitar el contacto, no tocarlas, aunque estén muertas. “Si ha tenido contacto con ella, lo primero es lavar la zona con ácido acético al 5% o vinagre blanco doméstico, lo que evitará que se esparza la toxina, o bien agua de mar si no tiene vinagre a mano”, señala la académica del Instituto de Ciencias Naturales, UDLA Sede Viña del Mar.

Luego, remover los restos de tentáculos del hidrozoo usando guantes y pinzas; o bien remover usando algún instrumento romo, sin punta ni filo. Es importante que primero haya sido lavado con el vinagre. “Para calmar el dolor, sumerja la lesión en agua caliente a tolerancia durante 20 minutos; de preferencia una ducha teléfono para facilitar la aplicación”, agrega.

“Se recomienda el uso de lidocaína tópica (anestésico local) para disminuir el dolor y descarga de toxinas. Este anestésico se puede adquirir en farmacias sin receta médica. En el caso de que sea una extremidad, se recomienda reposo e inmovilización de la extremidad afectada. Mantener la zona afectada limpia. En centros de salud se utiliza la vacuna antitetánica”, agregó Farías.

Fragata portuguesa
La presencia de la especie genera una serie de consecuencias.

Según el Minsal, puede haber lesiones cutáneas al estar en contacto con los tentáculos de fragata portuguesa viva o muerta, que pueden afectar a todo el cuerpo. En caso de lesiones pueden ser de forma de una o más líneas o de forma serpenteante.

- Erupciones de la piel (ampollas)

- Enrojecimiento de la piel (eritema)

- Hinchazón de la zona afectada (edema)

- Ronchas enrojecidas con costras (urticaria papular)

Los síntomas gastrointestinales incluyen náuseas y vómito; mientras que en casos más graves puede haber síntomas neuromusculares como calambres, espasmos, fasciculaciones, deterioro del equilibrio o coordinación (ataxia), y finalmente cardiorespiratorio, provocando disnea (respiración difícil o trabajosa), broncoespasmos, dolor de pecho. Puede provocar trastornos cardiacos en el pulso y en la frecuencia (arritmia).

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