Chile es el país más sísmico del mundo, liberando cerca del 35% de la energía sísmica global. Nuestro país promedia sobre 7.000 sismos al año, siendo percibidos el ~5% de ellos. El Centro Sismológico Nacional (CSN) indica 21 sismos sobre magnitud Mw 6.5 desde 2015. Uno cada cuatro meses.
Hace días en Lebu un sismo Mw 6.2 generó temor, atochamientos en calles, y gente huyendo por miedo a un tsunami. ¿Cómo no? si fue la misma zona del devastador 27F Mw 8.8 que causó tanto dolor y pérdida. En los medios se habló de enjambre sísmico que podía escalar, lo cual no se puede saber; también de “tomar medidas cuando no pueda mantenerse en pie”, cuando, generalmente, la capacidad de mantenerse en pie o no está asociada a terremotos fuertes y en zona epicentral. Los tsunamis pueden afectar zonas muy alejadas del epicentro.
La comunidad ingenieril y científica considera que el impacto en infraestructura podría ser importante en sismos sobre Mw 7-7.5. Los datos del CSN indican que los grandes sismos del siglo XXI son Maule 2010 (Mw 8.8), Iquique 2014 (Mw 8.2), Illapel (2015 Mw 8.4), Chiloé (2016 Mw 7.8), Tocopilla (2007 Mw 7.7) y Tarapacá (2005 Mw 7.8). Solo los del 2010, 2014 y 2015 provocaron tsunamis devastadores, en los cuales la marea aumentó, con olas grandes, y características comunes: sobre Mw 8, epicentro en costa, y duración sobre 1,5 minutos. Ningún sismo bajo Mw 8 generó tsunami destructivo. En el de Chiloé, 2016, Mw 7.6, hubo alerta y la marea subió centímetros.
El CSN tiene estadísticas históricas de terremotos y tsunamis en Chile. Esa base de datos clasifica los tsunamis en destructivos, moderados, y simples. Aún cuando no está toda la información técnica de sismos en siglos anteriores, la sismología observa el ambiente, testimonios y daños históricos, y paleosismología para estimar magnitudes. En concreto, ha habido al menos 12 tsunamis destructivos desde la llegada de los españoles, para sismos de magnitud igual o mayor a 8; tsunamis menores/moderados para magnitudes entre 7 y 8, sin grandes consecuencias. Un dato: el tsunami inducido por el terremoto de Valparaíso Mw 8 de 1985 fue centimétrico. Un caso excepcional y devastador fue el tsunami por la remoción en masa inducida por el sismo Aysén Mw 6.2 de 2007.
La evidencia chilena sugiere que hay tsunamis luego de terremotos con epicentro en costa, sobre magnitud Mw 7.5. Para sismos bajo Mw 8 es menos probable que se genere un tsunami y, en caso de haberlo, sería moderado. Para magnitudes igual o sobre Mw 8, la probabilidad de tsunami aumenta sustancialmente, e independiente de si usted lo percibe como leve y pudo mantenerse en pie, pues usted podría estar en la costa pero lejos del epicentro. Por eso se debe estar atento en caso de tener que tomar medidas. En zona costera, es necesario estar atento/as con los terremotos y ser siempre precavido/as.
*Académicos de Ingeniería Civil, U. de Chile.