El Covid-19 sigue siendo tema luego de tres años iniciada la pandemia. Las nuevas variantes del virus siguen apareciendo y esta vez ha preocupado a las agencias de salud en el mundo.
Se trata de BA.2.86 una nueva subvariante de Ómicron que ya está presente en Israel (1 caso), Dinamarca (3), Reino Unidos (1) y Estados Unidos (1), causando preocupación por la rápida mutación que se ha observado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) anunciaron que tienen bajo vigilancia el nuevo linaje.
La nueva subvariante difiere significativamente de las otras variantes de Ómicron que se han visto en el pasado y la OMS la clasificó como una “variante bajo monitoreo” debido a la gran cantidad de mutaciones que porta.
“Es inusual que la corona cambie de manera tan significativa y desarrolle 30 nuevas mutaciones. La última vez que vimos un cambio tan grande fue cuando apareció Ómicron”, dijo en un comunicado Morten Rasmussen, investigador principal de Statens Serum Institut, un instituto de investigación de enfermedades de Dinamarca.
El nuevo linaje ya tiene 36 mutaciones, el primero fue detectado en Israel y Dinamarca, luego, esta semana se encontró en Estados Unidos en el estado de Michigan. Y el viernes se conoció un caso en Londres, Reino Unido.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, ha advertido que a pesar de que el Covid-19 “ya no es una emergencia sanitaria mundial, sigue siendo una amenaza para la salud mundial”.
Los expertos dicen que los informes de BA.2.86 que se detectaron en los cuatro países sugieren que es capaz de al menos transmitir ampliamente y podría haberse propagado sin ser detectado durante algún tiempo.
“Hoy estamos más preparados que nunca para detectar y responder a los cambios en el virus Covid-19. Los científicos están trabajando ahora para comprender más sobre el linaje recientemente identificado en estos 4 casos y compartiremos más información a medida que esté disponible”, dijo la portavoz de los CDC, Kathleen Conley en un comunicado a CBS News.
Por su parte, la OMS está monitoreando tres variantes de interés (XBB.1.5, XBB.1.16 y EG.5) y siete variantes están bajo vigilancia (BA.2.75, BA.2.86, CH.1.1, XBB, XBB.1.9.1, XBB.1.9.2 y XBB.2.3).
La rápida escalada de esta cepa es poco común, ya que los expertos que vigilan al virus designaron oficialmente la cepa como BA.2.86 recién esta semana. Las mutaciones de la nueva subvariante incluyen algunos cambios en partes clave del virus que podrían ayudarlo a esquivar mejor la inmunidad del organismo frente a infecciones o vacunas previas.
Los primeros análisis indican que BA.2.86 “tendrá un escape igual o mayor que XBB.1.5 de los anticuerpos provocados por las variantes pre-Omicron y Omicron de primera generación”, dijo Jesse Bloom, virólogo del Fred Hutchinson Cancer Center, en una presentación de diapositivas publicadas el jueves.
XBB.1.5 de Omicron es la variante de donde han descendido muchas cepas recientes y los funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) la habían seleccionado previamente como la cepa a la que se dirigen las próximas vacunas de refuerzo contra el Covid-19.
Es demasiado pronto para decir si la variante será más peligrosa que las cepas del virus que circulan actualmente. Aunque las diapositivas de Bloom señalan que el escenario más probable es que sea menos transmisible que las variantes dominantes actuales, pero se necesitan más datos de secuenciación.
La agencia de la ONU afirma que se necesitan más datos para comprender la amenaza que podría suponer BA.2.86, pero había acelerado la clasificación debido a su gran número de cambios.
A principios de mayo, la OMS dejó de considerar la pandemia como una emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, la semana pasada el director general de la organización advirtió que “el virus continúa circulando en todos los países, continúa matando y continúa cambiando”.
Siguiendo la misma línea, el máximo dirigente del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas dijo: “Esto pone de relieve una vez más la necesidad de que todos los países mantengan la vigilancia”.