Cada cierto tiempo el mercado nos sorprende con nuevos productos para el consumo. Uno de los que se ha destacado en el último tiempo es la cerveza sin alcohol, que entregan un sabor y una experiencia muy similar a la con alcohol. Sin embargo, hay que diferenciarla de las light que tienen muy bajo aporte de alcohol y las cero, sin nada de alcohol.

Este tipo de bebida tiene un bajo aporte de calorías, y además otorga el mismo sabor que una cerveza tradicional, ideal para disfrutar en una comida o en fiestas. Además, al ser una bebida que se elabora con agua, cebada y lúpulo, tiene antioxidantes y vitaminas. Su aporte nutricional es mínimo, es baja en calorías, en proteínas y no tiene grasas.

Esta bebida tiene múltiples beneficios. Por un lado, imita muy bien el sabor y la consistencia de una tradicional, y está constituida por un 95% de agua, lo que ayuda con la hidratación. Además, tiene mucho menos calorías que una con alcohol y puede ser consumida por embarazadas o quienes están llevando un tratamiento con antibióticos, ya que no existen contraindicaciones.

Sin embargo, no todas las personas pueden consumirla con libertad, ya que, a pesar de que no tienen alcohol, sí tienen un alto índice glicémico, por lo tanto, no es recomendable para las personas que tienen diabetes. Quienes tienen esta enfermedad deben cuidar su alimentación, y este producto con o sin alcohol puede alterar su control metabólico.

* Nutrióloga de Clínica Universidad de los Andes