Tiene un 90% de precisión: prueban con éxito el más prometedor test de sangre para detectar alzhéimer
Investigadores encontraron un innovador método de análisis de sangre que no solo promete detectar la enfermedad con un asombroso 90% de precisión, sino que también podría transformar el diagnóstico temprano y accesible para millones de personas.
Imagine un mundo donde la detección del alzhéimer no requiere pruebas invasivas ni costosas visitas a especialistas, sino una simple muestra de sangre en una consulta de atención primaria. Este sueño se está convirtiendo en realidad gracias a un equipo de investigadores de la Universidad de Lund en Suecia, cuyo innovador test de sangre ha demostrado una precisión del 90% en la detección de esta devastadora enfermedad.
El alzhéimer afecta a una de cada cinco mujeres y a uno de cada diez hombres a lo largo de su vida, según los investigadores del estudio, es por eso que este avance no solo promete revolucionar el diagnóstico temprano, sino que también abrir nuevas puertas para tratamientos más efectivos y accesibles.
Tiene un 90% de precisión: prueban con éxito el más prometedor test de sangre para detectar alzhéimer
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, causando pérdida de memoria, confusión y, en etapas avanzadas, una incapacidad total para realizar actividades diarias. Hasta ahora, el diagnóstico temprano ha sido un desafío, ya que los métodos disponibles, como las tomografías por emisión de positrones (PET) y las punciones lumbares, son invasivos, costosos y no siempre accesibles para todos los pacientes.
Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Lund ha arrojado resultados prometedores con una nueva prueba de sangre que puede detectar el alzhéimer con una precisión del 90%. Este test se basa en la medición de los niveles de Phospho-Tau217 plasmático (p-tau217), una proteína que se ha relacionado estrechamente con la enfermedad de Alzheimer.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista JAMA, fue dirigido por el Dr. Oskar Hansson y su equipo en la Universidad de Lund. Según el comunicado de prensa de la universidad “los estudios indican que el análisis de sangre puede detectar cambios relacionados con el Alzheimer antes de que los síntomas sean evidentes y rastrear la progresión a medida que avanza la enfermedad”.
En la investigación, los científicos analizaron muestras de sangre de 1213 participantes, incluyendo personas con alzhéimer, con deterioro cognitivo leve y con funciones cognitivas normales. De ellos, 515 fueron evaluados en atención primaria y 698 en una clínica especializada en memoria. A estos pacientes se les realizó un análisis de sangre y los resultados se confirmaron con análisis de líquido cefalorraquídeo que pueden indicar patología de la enfermedad de Alzheimer.
Los resultados mostraron que el test de sangre basado en p-tau217 podía distinguir entre estos grupos con una precisión del 90%, superando significativamente las pruebas existentes. “Esto puede tener importantes implicaciones para todas aquellas personas que buscan ayuda por pérdida de memoria y sospecha de alzhéimer”, afirmaron los investigadores de la Universidad de Lund en Suecia que están detrás del estudio en el comunicado.
Los métodos tradicionales para el diagnóstico del alzhéimer, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o el análisis de líquido cefalorraquídeo (LRC) presentan varios inconvenientes. La PET, por ejemplo, requiere la inyección de un trazador radiactivo y es costosa, mientras que el LRC es un procedimiento invasivo que puede causar molestias y complicaciones en algunos pacientes.
En contraste, la nueva prueba de sangre es mínimamente invasiva, económica y puede ser realizada en cualquier consulta de atención primaria. Esto no solo facilita el acceso al diagnóstico temprano, sino que también puede ayudar a reducir la carga sobre los sistemas de salud y a ofrecer una opción más cómoda para los pacientes.
“El diagnóstico precoz es fundamental a la hora de desarrollar nuevos tratamientos que frenen la progresión de la enfermedad”, explicó Oskar Hansson, profesor y consultor sénior de neurología en la Universidad de Lund en un comunicado. “Por ejemplo, recientemente se han aprobado dos inmunoterapias en EE.UU. y se espera que estén disponibles en Europa en breve. Un diagnóstico temprano y preciso también es vital para facilitar la investigación de nuevos tratamientos”.
La fiabilidad del análisis de sangre para identificar la enfermedad se comparó con las evaluaciones de los médicos de atención primaria o especializada antes de que se les permitiera ver los resultados del análisis de sangre o del análisis de líquido cefalorraquídeo.
“La precisión de los médicos de atención primaria a la hora de identificar la enfermedad de Alzheimer fue del 61%, mientras que los médicos especialistas acertaron el 73% de las veces. Esto subraya la falta de herramientas de diagnóstico buenas y rentables, especialmente en atención primaria, e indica la posible mejora en el diagnóstico con la adopción de este análisis de sangre en los entornos sanitarios”, añadió Sebastian Palmqvist, profesor asociado de Neurología en la Universidad de Lund y consultor del Hospital Universitario de Skåne, quien dirigió el estudio junto con el profesor Hansson.
La posibilidad de detectar el alzhéimer en sus etapas iniciales es crucial para el manejo y tratamiento de la enfermedad. Un diagnóstico temprano permite a los pacientes y sus familias planificar con antelación, acceder a tratamientos que pueden retrasar la progresión de la enfermedad y participar en ensayos clínicos de nuevas terapias. Además, la implementación de este test en la atención primaria podría cambiar la forma en que los médicos abordan la evaluación de los pacientes con síntomas de deterioro cognitivo.
“Los próximos pasos incluyen establecer unas directrices clínicas claras para el uso de la prueba de sangre en la atención sanitaria”, concluyó Hansson. “La prueba ya está disponible en los EE. UU. y es probable que pronto esté disponible en muchos otros países. Inicialmente, se utilizará principalmente en clínicas especializadas en memoria, y puede que se necesiten aproximadamente uno o dos años para implementar las directrices y la formación en atención primaria”.
El anuncio de este nuevo test ha generado una ola de entusiasmo y escepticismo en la comunidad científica. Si bien muchos expertos han elogiado el potencial del test para mejorar el diagnóstico temprano del Alzheimer, también han señalado la necesidad de más estudios para validar estos hallazgos en poblaciones más diversas y en diferentes entornos clínicos.
El neurólogo preventivo Dr. Richard Isaacson, director de investigación del Instituto de Enfermedades Neurodegenerativas de Florida, que no participó en el estudio, dijo a CNN que no espere que los análisis de sangre para detectar el alzhéimer aparezcan de forma rutinaria en el consultorio de su médico de cabecera en un futuro próximo. Es necesario realizar más investigaciones para verificar los resultados positivos que aparecen en los estudios, deben establecerse y distribuirse directrices para el uso médico y los médicos deben recibir información sobre los posibles matices, afirmó.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.