A pesar de haber transformado nuestra rutina diaria debido a la crisis sanitaria, existen tendencias que se han replicado alrededor del mundo, y se han reflejado en plataformas digitales que se han convertido en un medio para poder conectarse a la distancia.
La pandemia de Covid-19 ha cambiado nuestra forma de comportarnos completamente. El trabajo, nuestras relaciones personales, los espacios dentro del hogar, incluso los momentos de entretención se han visto modificados por esta “nueva realidad”.
Sin embargo, existen patrones que se han mantenido alrededor del mundo, que, de acuerdo a la antropóloga Susan Kresnicka, responden a tres necesidades: experimentar un sentido de conexión, sentirse lo mejor posible y proyectar un sentido de la identidad.
Y esto se ha trasladado a las nuevas plataformas, que han servido como “puente” para interactuar con nuestro círculo cercano a pesar de la distancia.
Sensación de comunidad
Así lo refleja el Reporte de Cultura y Tendencias 2021 de YouTube, principal plataforma de contenido audiovisual, que analizó los hábitos que iban realizando sus usuarios y cómo han adaptaron este medio para conectarse con los demás en el contexto de pandemia.
Una característica que se vio en aumento este año es la visualización en vivo y de manera simultánea. Esto responde a que ver videos con pares, aunque estén distantes, aumenta la inmediatez y un sentido de conexión entre las personas que están viviendo el mismo contenido al mismo tiempo. El 79% de las personas indicó que lograron conexiones más profundas cuando vieron YouTube junto a otras personas.
Eventos como bodas, el aterrizaje del Rover Perseverance en Marte, y los videos que incluyen el “with me” (conmigo) en sus títulos, que implica una interacción “personal” con el creador de contenido, han tenido más de 2 mil millones de visualizaciones a nivel mundial desde 2020.
“Una de las tendencias inesperadas que vimos fue que los contenidos creados estaban enfocados para ayudar a las personas a lograr este sentido de conexión entre personas. La audiencia, de forma involuntaria, estuvo buscando contenido para sentirse conectado a los demás o al mundo”, dice en entrevista con Qué Pasa, Kevin Alloca, Líder de Cultura y Tendencias de YouTube.
Contenido real
Las barreras entre el trabajo y el hogar se han ido esfumando desde el inicio de la pandemia. Los espacios de la casa han debido adaptarse a los flujos de trabajo, transformando comedores en oficinas y piezas en salas de clase, alterando nuestros límites entre lo público y lo privado.
En esta continua adaptación, las personas tratan de buscar videos de creadores que estén pasando por situaciones similares y que han sabido trasladar ámbitos de trabajo a espacios cotidianos como el hogar.
Un ejemplo fue el aumento de la visualización de videos de ajedrez, práctica que en el pasado estaba reservada para un nicho intelectual, actualmente se ha popularizado, obteniendo más de 330 millones de visualizaciones, creciendo un 100% con respecto al año anterior.
Para Alloca, existe mayor apreciación a los contenidos y a los creadores de estos “cuando no son formales. Hay un aumento de formatos que no son tan elaborados, pero su objetivo es hablarle directamente a la audiencia en un lenguaje que esta la entienda”, agregó.
Nuevas tecnologías al servicio de la experiencia
Los videos multisensoriales han tenido un auge en los últimos años, añadiendo un elemento más a la experiencia de usuario que le permite estar más presente en lo que está viendo. Desde videos ASMR, formatos de audio en primera persona como podcast hasta videos cinematográficos, les han permitido a las personas contar con un factor más para una vivencia inmersiva a través del video.
Alloca atribuye esta tendencia a la necesidad de tener una experiencia completa desde el video, de retraerse de la cotidianidad y encontrar en los videos un contexto externo en el cual incluirse, aunque sea por unos minutos. “Los videos se han convertido una ‘línea de vida’, entendido como algo que permite escapar de una situación difícil, ayudándolos a resolver problemas que no sabían cómo abordar”, finaliza.