Todo listo para la apertura del tercer planetario del país: así es el moderno teatro espacial

Chile es un país con una fuerte actividad astronómica, pero a pesar de eso, solo existían dos planetarios. El primero, inaugurado en 1985 en la U. de Santiago, y el segundo, el Planetario Municipal Mamalluca en Vicuña, estrenado en 2022. Desde entonces, han sido los únicos planetario del país... hasta ahora.

Pero en los próximos días, el país contará con un nuevo recinto de estas características.

Se trata del Planetario de Huechuraba, en la comuna de Huechuraba, que después de un año de construcción, está listo para su debut. Con una pantalla 180º y softwares de última tecnología, el teatro espacial busca dotar a la comuna de ciencia, cultura y educación y sorprender a sus expectadores con una experiencia inmersiva de otro nivel.

A pesar de no tener una fecha exacta de apertura al público general, su marcha blanca comenzará en las próximas semanas con los estudiantes de las escuelas municipales, para tener su inauguración oficial a fin de mes.

Su acceso, a diferencia de los otros planetarios, será gratuito para los vecinos y vecinas de la comuna, señala el alcalde de Huechuraba Carlos Cuadrado. “Democratizar el acceso al conocimiento es para mí un imperativo moral, así como lo es el acceder, gratuitamente, a la cultura. Nuestros niños y jóvenes deben tener las mismas oportunidades sin que sea un obstáculo el dinero para visitar un planetario, un observatorio y maravillarse con la ciencia y cómo funciona el universo”, dice.

El planetario, ubicado en la calle Premio Nobel 5555, Huechuraba, es el más moderno de Chile. Utiliza un software Digistar 7, desarrollado por Evans & Sutherland, y es la misma que usan cientos de planetarios y centros científicos en el mundo.

Dicha plataforma tiene varias funcionalidades, una de ellas es que permite realizar vuelos virtuales sobre planetas. También permite la realización de presentaciones en línea con otros centros científicos y brinda acceso a una biblioteca de contenidos en la nube que se actualiza constantemente con investigaciones y descubrimientos que suben otros centros científicos en red.

Incluye un amplio catálogo de películas y material audiovisual para enseñar sobre la ciencia y el espacio. La pantalla está hecha de aluminio microperforado, lo que permite una nitidez y una intensidad de colores muy distintos a lo que hasta ahora están acostumbrados los chilenos.

El alcalde Cuadrado dice: “Nuestro planetario cuenta con la tecnología más avanzada para este tipo de recintos. Tiene dos proyectores digitales, un sistema de sonido envolvente de alta fidelidad, iluminación led periférica y un software llamado Digistar 7″.

Tendrá capacidad para 93 personas y contará con cómodas butacas, proyectores digitales, audio y softwares especiales para la presentación de espectáculos astronómicos. La pantalla es una estructura de aluminio microperforado de 12 metros de diámetro que permite visualizar las proyecciones inmersivas.

“Un pequeño paso para Huechuraba, pero un tremendo paso para Chile”, parodia el alcalde, lo que traduce como un hito importante en la historia de su comuna. Su principal desafío es “sacarle el mejor provecho posible a esta obra y para eso estamos trabajando en diseñar una programación atractiva, diversa, y que dé respuesta a una demanda creciente. Sabemos que hay mucha gente esperando poder usar el planetario y creemos que ese interés irá aumentando a medida que más personas lo vayan conociendo”.

El funcionamiento va a estar dado por funciones pagadas en las mañanas, pensado para las salidas pedagógicas, y en las tardes el horario será liberado para las mismas funciones y/o para actividades diferentes: talleres, charlas vinculadas al mundo de la ciencia, videos y más, donde se quiere transformar el planetario “en una tribuna de la ciencia”.

Su objetivo es que los niños, niñas y jóvenes despierten el interés científico “para que puedan ampliar sus conocimientos y despertar en ellos intereses que quizás aún no han descubierto”, dice el alcalde. “Se trata de democratizar el acceso al conocimiento. Esto no significa que aspiramos a tener solo astrónomos o ingenieros, pero sí impulsarlos a que se hagan preguntas, que desarrollen capacidad de análisis, que quieran estudiar para entender cómo funciona el mundo y el universo. Eso es lo que les permitirá forjar un camino”.

La iniciativa integra a Huechuraba a la red de centros de divulgación científica tanto de la Región Metropolitana como del mundo entero. Asimismo, se abre la colaboración con otras instituciones del mundo para saber más del universo. “He sostenido conversaciones con distintas instituciones chilenas y extranjeras con el fin de establecer convenios de colaboración y creo que eso se va a concretar una vez que el Planetario esté en pleno funcionamiento”, informa Cuadrado.

Entidades como Giant Magellan Telescope (GMT), European Southern Observatory (ESO), la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía (AURA) y International Planetarium Society (IPS), además de embajadas de distintos países, podrían ser parte de una alianza con el planetario.

Con la construcción de tres nuevos telescopios en el norte, Chile va a concentrar el 70% de la observación astronómica mundial. Sumado a que se vive un auge de la astronomía y la ciencia, existe un escenario ideal para despertar el interés por el conocimiento. Todos los esfuerzos son para entregar el mejor material a las nuevas generaciones para que se entusiasmen y elijan carreras de la ciencia, sin importar el género, el barrio, ni el colegio.

“Cuando se crea la oferta, la demanda por la astronomía, el conocimiento y la sabiduría surgen espontáneamente en cualquier ser humano. Hay que demostrarle a Chile que hay que hacer esto para que desde las poblaciones surjan científicos”, dice el alcalde. “Estamos pensando en grande, apostando porque Huechuraba sea la cuna de los futuros astrónomos, y por qué no, de futuros premios nacionales de ciencias, como el profesor Maza o María Teresa Ruiz”, finaliza.