Ambas llenas de energía y ganas de cambiar el mundo que tienen por delante. Trinidad Matta (TM) y Anabelee Araneda (AA) son dos jóvenes de 16 años que se encontraron tratando de buscar nuevas formas de saciar el hambre de conocimiento que, según cuentan, no encontraron en sus colegios. No porque sus establecimientos no cumplan con los planes de estudios destinados a su nivel, sino porque el interés de “Tonchi” -como le dicen sus amigas-, y de Anabelee son respectivamente las Neurociencias y la Ciencia de Datos.

A su corta edad ya tienen un largo currículum. Trinidad Matta (@tonchimatta), por su parte, es vocera del área STEM en Fundación Tremendas, embajadora del Laboratorio de Neurociencias de la UAI (BrainLat), miembro del círculo inspiradas de Inspiring girls y parte de la Asociación Estudiantil de Neurociencias y Neurotecnologías. También es delegada académica de su colegio, el Saint George’s College, y presidenta del equipo de debate.

Anabelee Araneda (@panconquesitoo777), cursa 3°medio del Liceo 1 Javiera Carrera. Es vicepresidenta y expresidenta de curso. También es parte del círculo de inspiradas de Inspiring girls, de la Asociación Chilena por el Conocimiento, de Tremendas en el área STEM y de la Asociación de Mujeres en Inteligencia Artificial.

En este camino acelerado por la curiosidad, ambas tomaron la posta por el activismo de la ciencia, el conocimiento y la democratización del saber. Ese mismo interés las llevó a ser embajadoras de Futuristas, el evento de Congreso Futuro, organizado por Fundación Encuentros del Futuro y la Comisión Desafíos del Futuro del Senado para promover el interés del conocimiento en niños, niñas y adolescentes. Este viernes 18 de noviembre, desde el Museo Interactivo Mirador y desde Youtube y Twitch buscarán llegar a la mayor cantidad de jóvenes para promover lo que ellas salieron a buscar por iniciativa propia.

En entrevista con Qué Pasa, Trinidad y Anabelee cuentan cómo nació este interés en ellas, cómo ha sido su prematura carrera como activistas STEM y qué esperan del futuro. Según adelantan, los problemas que cada día se presentan en la sociedad se deben atender con conocimientos que muchas veces no están al alcance de todos y que es necesario ser activos en dicha causa. Esto, sin importar la edad.

Trinidad Matta. Foto: Mario Tellez / La Tercera

-¿Cómo llegan a interesarse por las cosas que se realizan en todas las instituciones dónde están? ¿De dónde nace ese interés?

AA: A mí desde chica siempre me interesó todo el tema de la ciencia, pero no tenía el conocimiento de lo que era Ciencia. Simplemente hacía las cosas. También era mucho de preguntar el porqué de las cosas. Siempre fui un poco científica. Las ferias de ciencias me encantaban, pero nunca me nombré a mí misma como científica.

Después, en la cuarentena -a los 14 años-, tenía mucho tiempo libre porque no tuve clases online al principio. En ese tiempo vi una charla de Astronomía. Ahí nos metieron a un grupo de WhatsApp donde comencé a meterme en academias. Me becaron en Inspiring girls, y ahí conocí a Trinidad porque fuimos seleccionadas para el círculo inspiradas cuando fuimos embajadoras.

-¿Qué les decía la gente con quien comparten, sus familias?

AA: Creo que no lo hablé mucho con mis pares, solo sabían que yo hacía cosas. Siempre fui alguien ordenada, entonces me veían como “alguien que hacía cosas”. No hubo sorpresa por parte de ellos, pero siempre me han apoyado. A veces mi mamá me iba a dejar comida al computador porque estaba todo el día en reuniones durante la pandemia.

Mis papás estudiaron teatro, y mi papá me inculcó desde chica que yo tenía que dejar mi grano de arena en la sociedad. Y así desde chica pensaba en varios proyectos, sobre todo en medio ambiente. De hecho, cuando supe de Greta Thumberg, ella fue una gran inspiración para mí y creamos un grupo en el colegio donde empezamos a cuidar plantitas.

TM: Para mí la ciencia siempre ha estado presente. Me preguntan si es que mis papás son científicos o algo parecido, y no. Pero siempre estuvo esta curiosidad en mí. Iba a todas las ferias científicas; me encantaba cuando en navidad me regalaban kits de experimentos científicos. Siempre la curiosidad estuvo ahí y fue lo que me movió, principalmente.

Esto de pasar al activismo tampoco le sorprendió a mis papás, porque desde chica era de levantar este tipo de problemáticas, inquietudes, quejas, pero no sabía cómo hacerlo. Pegaba posters en cualquier parte del sistema solar, de no ocupar bolsas plásticas o de circuitos eléctricos. Los pegaba en cualquier parte. Esto lo hacía a los ocho años.

Anabelee Araneda y Trinidad Matta. Foto: Mario Tellez / La Tercera

-¿Cómo esperan encausar esa curiosidad que tienen? ¿Qué les gustaría hacer profesionalmente?

-Ambas lo tenemos muy claro- dicen al unísono.

TM: A pesar de que me gustan demasiadas áreas, yo sé que lo que me veo haciendo a futuro es irme al extranjero a estudiar Neurociencias. Acá las neurociencias no es una carrera de pregrado, hay que estudiar cinco años de ingeniería, medicina, biología, etcétera, para después hacer un postgrado en neurociencias. Además me gustaría cambiar el ambiente para irme a estudiar a otro lado donde me den nuevas y más oportunidades. También me gustaría hacer el link entre las neurociencias computacionales, redes neuronales y la neuroética.

AA: Yo también quiero irme a estudiar al extranjero Ciencia de Datos, ya que acá solo una universidad solamente tiene esa carrera. La otra opción es estudiar cinco años de Informática o Licenciatura en Matemática, y después hacer un postgrado. Por eso pretendo estudiar afuera y después especializarme en Física. Lo que más me gusta es la Física de partículas.

-Pero, entonces ¿No creen que el sistema educacional chileno pueda ayudar a que ustedes se puedan realizar en la ciencia?

TM: Absolutamente. Falta mucho potenciar talentos o potenciar la curiosidad dentro del sistema educacional chileno. Es muy terrible, te pasan las herramientas súper híper mega básicas. Tengo compañeros de 16 años que me preguntan qué es la Neurociencia. La mayoría debería saberlo, pero no. No saben de qué se trata la Inteligencia Artificial, no conocen todos estos conceptos.

Trinidad Matta y Anabelee Araneda. Foto: Mario Tellez / La Tercera

-¿Cómo son las conversaciones con amigos o personas que no necesariamente comparten los mismos gustos que ustedes? ¿Las encuentran “adelantadas”?

AA: Se entiende que algunas amigas o compañeras no estén preocupadas de la ciencia, siendo que están disparando afuera de sus casas. Es algo comprensible y hay que entender las distintas realidades de la gente, también.

TM: Es difícil para una niña entender por qué es importante la ciencia, si después tengo que ayudar mi familia. Se desprestigia que la ciencia puede ser para todos.

- Ustedes vienen de dos realidades distintas ¿Cómo ustedes, una del Saint George y otra del Liceo 1, se han reconocido en sus similitudes y diferencias?

AA: Yo siempre le agradezco mucho a mis profesores de ciencia. Me ayudan, me mandan material adicional, porque saben que soy muy “busquilla”. Pero es cierto que existen muchas más dificultades sociales y de infraestructura donde estudio. También es cierto que muchas de las personas de mi edad están pasando por problemas de salud mental, por distintos motivos. Entonces, se entiende cuando hay personas que no estén interesadas en esto.

Trinidad Matta y Anabelee Araneda. Foto: Mario Tellez/ La Tercera

-¿Cuánto se demoran en llegar al colegio?

AA: Me demoro dos horas desde Maipú, porque tengo que tomar una micro, el metro, y además tengo que caminar.

TM: Yo vivo súper cerca, me demoro siete minutos en auto. Me van a dejar mis papás antes de irse al trabajo. En el colegio no hay grandes problemas. Lo que sí es que, a pesar de que yo agradezco mucho a todos mis profesores de ciencia porque ellos entienden estos temas y me motivan, a veces pasa que soy muy acelerada para aprender cosas. Y me aburro muchas veces después de una clases donde pasan cosas que ya sé.

-¿Y cómo ven ustedes al colegio y las clases que se imparten ahí?

TM: Entiendo perfectamente que tengo un ritmo muy acelerado con respecto a mis pares y me puedo aburrir muchas veces, pero no hay ningún tipo de recurso para mí para que siga avanzando. Es difícil, a veces, que no haya instancias para ir un poco más rápido. Siempre se hacen adecuaciones a los que van más lento, o para los que les cuesta aprender más. Me parece fantástico, pero también debería ser al revés.

AA: A mí también me pasa que como voy a tantas academias, en el liceo voy más adelantada y me aburro un poco en las clases. Aunque entiendo que no todos tenemos el mismo ritmo. De hecho yo tampoco tenía este ritmo desde siempre, lo he practicado con los años. Como siempre me gustó buscar cosas, encontré mi propio método de aprendizaje y cómo poder entender las cosas. A la Tonchi y a mí igual nos cuesta incluirnos en círculos de gente de nuestra edad.

Foto: Mario Tellez / La Tercera

Futuristas

-¿Cómo llegaron a Futuristas ustedes? ¿Qué sabían de esta instancia de divulgación?

TM: Fuimos ambas al Congreso Jóvenes Futuro, en agosto pasado. Yo no quería sentarme atrás, quería sentarme adelante pero estaban allí las autoridades. Y me dije “no me voy a sentar en la primera fila, pero sí en la segunda”, porque estaban vacías y atrás estaba lleno. Fui y me senté justo atrás de Guido Girardi. Después de que él hablara sobre qué era Congreso Futuro y cómo funcionan las mesas temáticas, me acerqué y le dije que me interesa mucho lo que hacen con neuroderechos, neurotecnologías y neurociencia, “¿Cómo me puedo incluir?”

Él me pasó su contacto y entré a las mesas temáticas. Después me pidieron ayuda para dar una perspectiva joven en Tik Tok. Fui a la oficina de FEF, conocí a la gente, y me dijeron que tenían un proyecto llamado Futuristas. También me preguntaron si yo conocía alguien para que me acompañara, y ahí entró Anabelee.

AA: Con la Tonchi nos conocimos en Inspiring Girls, pero también empezamos a trabajar juntas en muchas cosas. Donde estaba una, estaba la otra. Yo fui voluntaria en el Congreso Jóvenes Futuro y me dieron unos cupos para invitar gente y la llevé a ella.

Foto: Mario Tellez / La Tercera

-¿Cómo perciben la brecha de género que existe entre científicos y científicas?

TM: Nosotras valoramos tremendamente el rol de la mujer en ciencia. Tenemos que hacer un cambio, porque se está haciendo pero muy lento. Hay que “estirar un poco más el chicle” para poder seguir este progreso. Creemos que el rol de la mujer en la ciencia es fundamental para poder democratizar la ciencia, para poder hacer avances que nos sirvan a todos y no solo a una minoría selecta y privilegiada por la ciencia.

Y no solo una inclusión de género, sino que también de etnicidad, de cultura. Podemos generar mucha más innovación al tener más perspectivas donde podemos progresar.

AA: Democratizar la ciencia es muy importante. En mi liceo pasa que quienes no están familiarizadas con la ciencia es principalmente porque les parece algo complejo, algo aburrido, como que están hablando en chino. Si esto fuera mucho más sencillo habría muchas más personas involucradas en esto.

16/11/2022 FOTOGRAFIAS A TRINIDAD MATTA Y ANABELLE ARANEDA FOTO: MARIO TELLEZ / LA TERCERA

-¿Qué esperan que Futuristas les deje a ustedes y a las personas de su generación?

AA: Yo espero poder motivar a las nuevas generaciones a seguir los pasos del activismo en STEM. Ayudar en la divulgación científica, que motiven a sus pares y dejar de lado los estereotipos que hay. Gracias al colegio se cree que las ciencias son fomes, que la matemática es aburrida. Es necesario mostrar la ciencia, no desde el lado tan formal, sino que encontrar un modo práctico de explicarlo. Hacer la ciencia más entretenida y con términos sencillos.

TM: Pasa mucho que básicamente se pone a la ciencia en una nube alejada del conocimiento. Hay que estudiar, trabajar mucho para poder alcanzar esta nube tan lejana, donde está toda la información relevante y los nuevos descubrimientos que ayuden a explicar el mundo. Eso todavía se mantiene sólo para los académicos, para los científicos.

Todo lo que vemos es ciencia, entonces no tiene sentido alejarla de todos. Necesitamos sacar la ciencia de esta nube y acercarla a los jóvenes que, con sus cerebros más moldeables, podemos derribar que es un conocimiento lejano. La ciencia es algo con que también podemos experimentar y jugar. No es solo algo que te pasan en el colegio.

Mujeres en carreras STEM

-¿En qué va a consistir la charla que darán?

AA: Vamos a hablar sobre cómo los niños pueden hacer acciones en el presente para resolver problemas en el futuros. Estamos viviendo en un mundo constantemente en problemas y debemos ver cómo la ciencia, la curiosidad, el pensamiento crítico, puede ayudar a generar soluciones para todos.

TM: El objetivo final de nuestra charla, que se llama “Selecciona tu misión”, es poder dar a conocer a los niños todas las herramientas que suelen tener un científico y que todos podemos tener también, usarlas e incidir en el mundo de la ciencia. Da lo mismo la edad que tengas.