En la editorial de la revista Virulence, los investigadores de la Universidad de East Anglia, el Instituto Earlham y la Universidad de Minnesota, advirtieron sobre el “riesgo significativo a largo plazo para la salud pública” de la transmisión animal-persona debido a la evolución continua del virus en los animales.
Según los científicos, estos animales, tanto salvajes como domésticas, podrían convertirse en “huéspedes reservorios”, permitiéndoles a las cepas evolucionar de forma independiente ya que se ha constatado que contendrían mutaciones de la proteína Spike y que sería más dificultoso de neutralizar por el suero inmunitario.
Ya se había mostrado la potencial peligrosidad de la transmisión humano-animal y viceversa a raíz de un caso en Dinamarca, donde tuvieron que sacrificar a millones de visones ya que habían desarrollado una mutación del Sars-CoV-2, infectando a los animales aledaños pero también a uno de los trabajadores de la granja.
“No es impensable que la vacunación de algunas especies de animales domesticados podría ser necesaria para frenar la curva de propagación”, explicaron los expertos.
Cock Van Oosterhout, profesor de genética evolutiva y uno de los autores de la editorial, mencionó que, si bien se han visto casos de animales domésticos portadores del virus, no se ha conocido evidencia que estos puedan transmitirlo a humanos. Sin embargo, Van Oosterhout señaló que es necesario prepararse para cualquier eventualidad relacionada al desarrollo del virus.
“Tiene sentido desarrollar vacunas para mascotas sólo como precaución para reducir este riesgo, necesitamos estar preparados para cualquier eventualidad cuando se trata de Covid. Y creo que la mejor manera de hacer esto es pensar en inoculaciones para animales domésticos también”, señaló el autor.
Kevin Tyler, editor jefe de la revista Virulence explicó que es un riesgo latente convivir con estos animales que potencialmente pueden alojar al virus, transmitirlo entre pares, desarrollar mutaciones y en algún punto podrían infectar a la población humana, terminando con un virus distinto al que la persona se había vacunado.
Perros y gatos pueden necesitar vacunas
Los científicos agregaron que el coronavirus puede infectar a una amplia gama de especies, incluidos gatos, perros, visones y otras especies salvajes y domesticadas, y es por eso que es probable que continúen evolucionando nuevas variantes del virus con el potencial de afectar a la población humana.
No obstante, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, sus siglas en inglés), publicó en su página oficial que actualmente, no hay evidencia rotunda de que los animales jueguen un papel significativo en la propagación del Covid-19 a las personas. Según la información disponible hasta la fecha, el riesgo de infección animal-persona se considera bajo.
La Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria también se pronunció sobre el tema señalando en un comunicado que “los dueños de mascotas no deben entrar en pánico o considerar abandonar a sus mascotas durante la pandemia. En cambio, deben usar una máscara, practicar el distanciamiento social, usar una buena higiene y distanciar socialmente a sus mascotas de las personas enfermas o que no forman parte de su círculo inmediato y de otros animales que no son familiares. Estos son pasos simples que puede tomar para protegerse a usted y a sus mascotas”, aclaró la entidad.