Han sido dos años en los que el proyecto que regula los plásticos de un solo uso ha transitado por el Congreso. Desde su ingreso en mayo de 2019, la iniciativa ha sorteado varios trámites legislativos, pero hoy fue el último: Tras haber sido visado por el Senado y por una comisión mixta, el proyecto finalmente fue aprobado en la Cámara de Diputados y quedó listo para convertirse en ley. Ahora, solo queda que la nueva normativa -apoyada de manera transversal en el Congreso- sea promulgada por el Ejecutivo.
Lo que busca el proyecto es limitar la generación y uso de productos plásticos desechables, que tienen solo una vida útil. Esto bajo tres pilares fundamentales: eliminar plásticos innecesarios, innovar para que los plásticos sean reutilizables, reciclables o compostables, y hacer circular los plásticos.
Así, y tras la aprobación -por 121 votos- en la Cámara Baja, la nueva ley establece que:
1. Se prohibe la entrega de plásticos de un solo uso -como cubiertos, revolvedores, bombillas, artículos de plumavit, contenedores y vasos, entre otros- en todos los locales de expendio de comida preparada del país, ya sea para el consumo al interior del recinto o para delivery. Esto comenzará a regir a seis meses desde que se publique la ley en el Diario Oficial.
2. Además, se establece que todos los supermercados del país estarán obligados a vender bebidas en formato retornable y recibir los envases de las personas. A los dos años, la obligación se extenderá a todas las tiendas de conveniencia y almacenes. Esto comenzará a regir a los seis meses de publicada la ley.
3. Todos los locales de expendio de comida preparada del país - restaurantes, patios de comida, casinos, cocinerías, fuentes de soda, cafeterías, panaderías, bares, etc- quedarán obligados a solo usar productos reutilizables para el consumo al interior de sus establecimientos. Para esto, se dará un plazo de 3 años de adaptación.
4. En un plazo de tres años, también, los deliverys solo podrán entregar envases y contenedores de comida de plásticos compostables certificados.
5. Las botellas plásticas de bebida deberán ser hechas en base a plástico recolectado y reciclado en Chile, estableciendo un mercado para el reciclaje y la creación de empleos verdes en el país potenciando la ley REP para envases y embalajes.
El incumplimiento de esta ley genera multas -que serán de beneficio municipal- entre 1 y 5 UTM por cada producto entregado que no cumpla la normativa, es decir entre $50 mil y $250 mil aproximadamente.
La aprobación fue celebrada por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, quien manifestó que se trata de “un hito en el cuidado y protección del medio ambiente de Chile. Un proyecto responsable, pero ambicioso que permite hacernos cargo de más de 23.000 toneladas de plásticos de un solo uso que generan, al año, locales como restaurantes, bares, cafeterías y el delivery”.
Desde Oceana, en tanto, su directora legal, Javiera Calisto, indicó que “esto nos enorgullece, porque sabemos que con ella nuestros mares y costas estarán mejor. Este ha sido un trabajo largo que se ha logrado gracias al trabajo y colaboración de muchos actores y en base a mucha información técnica, que nos permite concluir que estamos frente a una ley que busca cambiar un paradigma, dejando atrás la cultura de lo desechable y recuperando lo reutilizable”.
“Esperamos que muchas personas se sumen y apoyen la ley, ya que se viene lo más importante, que es conseguir el éxito en su implementación”, dijo.
Hace algunas semanas, desde la ONG junto a Plastic Oceans publicaron un estudio en el que se advirtió que la cantidad de plástico de un solo uso que generan cada año los locales de comida y delivery en Chile suma cerca de 23.240 toneladas. Esto equivale al peso de un edificio de 23 pisos, al de 116 ballenas azules, 2.324 camiones de basura o de más de 51 millones de pelotas de fútbol. Además, señalaron que la producción de ese tipo de envases tiene el mismo volumen que cinco piscinas olímpicas y su huella de carbono es la misma que dar 5.300 vueltas a la tierra manejando, es decir, es la misma que utilizar un auto y recorrer 212 millones de kilómetros.
La votación: