Hasta el 8 de junio, las cifras del Ministerio de Salud mostraban que pese a la situación de pandemia de Sars-CoV-2 que vive el país, la cantidad de donantes es la misma que el año pasado.
En 2019, a la misma fecha se registraban 58 donantes efectivos, los mismos que existen hoy. Lo que varía, es el número total de trasplantes realizados a partir de eso donantes: si el año pasado se hicieron 182 trasplantes, este año se han hecho 143.
Hoy, 2.362 personas en el país están esperando por un trasplante. De ellos, 2.130 esperan un riñón; 162 un hígado; 36 un pulmón; 23 un páncreas y 11 un corazón. Las personas que requieren trasplante de hígado y de corazón, no pueden esperar. Sí lo pueden hacer aquellos que necesitan un trasplante de riñón que pueden seguir en diálisis a la espera que pase la pandemia. Es precisamente este grupo de pacientes los que más han aumentado y los que representan la mayor acumulación de pacientes por trasplantar.
En España, por ejemplo, el país líder en materia de trasplante de órganos, según cifras de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), entre el 31 de enero y el 6 de febrero -antes de la pandemia- en todo el país se realizaron 130 trasplantes. Sin embargo, en la semana del 3 a 9 de abril (en plena crisis sanitaria) se realizaron apenas tres.
Según los gráficos de esta institución, la tendencia a la baja comenzó a fines de febrero y recién esta iniciando su recuperación.
Juan Eduardo Sánchez, coordinador Nacional de Procuramiento y Trasplantes de Órganos y Tejidos del Ministerio de Salud, señala que durante este período se han desarrollado acciones tendientes a preservar la actividad en todos los ámbitos y lo han hecho a través de documentos con orientaciones específicas según las recomendaciones internacionales. Además, se mantiene contacto permanente con los niveles Locales de Procuramiento y Coordinaciones Locales de Trasplante (CLT) para mantener las notificaciones de posibles y potenciales donantes, su seguimiento y soporte, y los debidos cuidados de los pacientes trasplantados en relación con sus controles y dispensación de sus medicamentos.
“En todos los niveles, la Coordinación Central (logística) y las unidades locales, se mantienen vigilantes del correcto desarrollo de sus actividades habituales”, indica Sánchez.
Razones para la baja
Son varias las situaciones que explican por qué disminuyen los trasplantes. Por un lado, la cuarentena y toque de queda ha disminuido la cantidad de personas con muerte cerebral y potenciales donantes, pero además, la reconversión de camas UCI y el uso de pabellones para la hospitalización de pacientes Covid-19, deja poco espacio para la utilización de estos espacios para los pacientes que requieren el trasplantes.
Erwin Buckel, jefe del Centro de Trasplante de Clínica Las Condes, explica que el proceso de obtención de órganos requiere uso de pabellón y camas UTI en tiempo prolongado, y ambos están escasos en la situación de pandemia que vive el país. El donante y el receptor deben ser negativos y el proceso debe ser rápido porque no se puede esperar dos o tres días a que el resultado del test PCR esté listo y saber si tiene o no Covid-19, dice el especialista.
Martín Dib, jefe del Programa de Trasplante Red de Salud UC Christus, explica que la tasa de donantes se ha mantenido hasta ahora en niveles similares a los del año pasado porque en enero y febrero hubo una gran cantidad de donantes gracias a la labor de la Coordinación Nacional de Procuramiento y Trasplante de Órganos y Tejidos (CNPT) del Ministerio de Salud y de los distintos equipos y unidades de trasplantes a lo largo del país.
“Desde marzo ya comenzaron a disminuir. En abril se hicieron muchos esfuerzos por seguir, pero ya en mayo, cuando aumentan los casos de coronavirus, vimos una baja de los donantes a un tercio y probablemente siga habiendo poca actividad de donantes y trasplantes porque hay un nivel de ocupación de camas de UCI muy alto en todo el país y eso hace que hayan pocas posibilidad de donantes y también de hacer trasplantes”, indica Dib.
“Las cifras han bajado en todo el mundo, pero para nuestra sorpresa, en Chile tenemos las mismas cifras que teníamos a igual fecha el año pasado. Afortunadamente, la tasa de donantes se ha mantenido. Eso muestras que el sistema, la coordinación y el procuramiento de órganos ha sido capaz de mantener, en abril y mayo, la misma tasa de donantes que teníamos antes de la circulación del virus”, destaca Buckel.
“Lo que hemos visto en otros países es que la cantidad de donantes disminuyen cuando se llega al peak de contagios por coronavirus y luego, a medida que van bajando los contagiados, comienzan a aumentar los trasplantes, pero con retraso. Tenemos claro que mayo, junio y julio van a ver pocos donantes y no sabemos como se va a comportar”, agrega Dib.
En algunas instituciones, dice el especialista de Clínica Las Condes, se han trasplantado solo en situaciones urgentes porque además, “existe riesgo de contraer el virus mientras están hospitalizados y si eso ocurre, se agrega mortalidad”.
Para Sánchez, a pesar de la situación de pandemia, en materia de trasplantes, la actividad se ha desarrollado en forma activa y vigorosa, pese a las complejidades que reviste la emergencia sanitaria. “Todas las actividades sanitarias están hoy intrínsecamente relacionadas con los efectos de la pandemia, y por lo mismo, es necesario destacar que el sistema sanitario ha desarrollado niveles de entrenamiento en el cuidado de pacientes críticos, accediendo a equipamiento de alta tecnología e incrementado la factibilidad de atención de pacientes críticos que, en un plazo breve, puede significar más y mejores oportunidades de recuperación para muchos pacientes graves y, cuando esto no sea posible, abrigar expectativas para disponer de soporte y mantenimiento de posibles y potenciales donantes que implique un crecimiento de la actividad".
Además, indicó que en el recuento de cifras se debe considerar que el año pasado fue un periodo en el que “se alcanzaron cifras récords de trasplantes en el país”. “Por ello, es importante resaltar que la cifra de 143 trasplantes que se registra a la fecha es similar a la de años anteriores al 2019. Por ejemplo, en 2018 a igual fecha se registraron 144 trasplantes; 141 en 2016 e igual número en 2014”, aclara.
Postergación
En general, todos los trasplantes que se puedan posponer, se postergan hasta que pase este período de pandemia. “Estamos con mucho trabajo de manejo y control, y tratando que dentro de lo posible, los pacientes más graves que necesiten donación, podamos ser capaces de hacerla pese a las dificultades”, insiste Buckel.
Lo más complicado ahora -reconoce el especialista- son las camas UCI, porque ahora se vuelve más escasas en la medida en que sigan aumentando los contagios con el virus y más pacientes con Covid-19. “Un gran desafío es el mes de junio que viene muy difícil, desde el punto de vista de saturación por Covid-19 esto será peor, y nos tiene preocupados. Hacemos el esfuerzo, pero cada vez costará más”, dice el especialista de Clínica Las Condes.
En la Red de Salud UC Christus, se han seguido haciendo trasplantes, y tienen algunas reservadas para los pacientes sin coronavirus. “Hay un tremendo compromiso de parte de los equipos de salud y vamos a a seguir tratando de hacer trasplantes. Una alternativa que existe es el trasplante de donante vivo de riñón y de hígado, una alternativa entre adultos cuando hay pocos donantes", dice Dib.
Pacientes trasplantados
Según Buckel, los pacientes que se trasplantaron antes y durante esta pandemia son pacientes de cuidado por los inmunosupresores que utilizan.
“Sé de pacientes que se han contagiado con Covid-19, algunos han tenido que ser hospitalizados, otros han tenido un curso de enfermedad más benigna y están en casa con telemedicina y de ser necesario, se les toma muestras de sangre para exámenes en su domicilio. Otros han requerido ventilación mecánica. Esto implica un tremendo esfuerzo de todos los equipos médicos, los programas de trasplante de los distintos centros y clínicas que hacen trasplantes”, señala Buckel.
Más cifras
De acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud, el trasplante que más disminuyó casi tres veces entre 2019 y 2020 fue el trasplante de corazón que pasó de 20 a 7. El trasplantes de pulmón, también se redujo de 10 a 6; el de hígado de 49 a 39; el trasplante de riñón de 99 a 89 y el de páncreas de 4 a 2.
Los trasplantes de corazón y de hígado, son los que más tiempo requieren de camas UCI para la recuperación del receptor, con un promedio de más de siete días en ambos casos.