Hoy se celebra el “Día del Paciente Trasplantado” lo que es motivo de alegría para los pacientes beneficiados con un trasplante y para su familia. Pero además, se visibiliza el gran esfuerzo que se ha realizado en nuestro país para seguir cumpliendo con esta tarea vital para tantos pacientes en lista de espera, incluso en estos tiempos de pandemia.
En los últimos años -gracias al esfuerzo de la comunidad de trasplante en la promoción de la donación y la gestión de la Coordinación Nacional de Procuramiento y Trasplante- ha habido un aumento en la históricamente baja tasa de donación de órganos en Chile. El año 2019 se llegó a una cifra histórica de 188 donantes y 533 trasplantes de órganos sólidos, de los cuales 145 fueron trasplantes hepáticos.
Esta tendencia se proyectaba aún más auspiciosa este año. Hasta el 30 de abril teníamos 51 donantes, 10 más que el año pasado a la misma fecha y se habían realizado 35 trasplantes hepáticos.
Sin embargo, la pandemia del Covid-19 -que ha experimentado un importante aumento de casos graves y fallecidos en el último mes- ha generado un severo impacto en la cantidad de donantes y de trasplantes tanto en Chile como en todo el mundo. En mayo sólo se registraron 5 donantes y 10 trasplantes -3 de ellos hepáticos- caída muy significativa con respecto a los 15 donantes y 45 trasplantes realizados en el mismo mes del año pasado.
La marcada disminución de camas de alta complejidad- tanto para mantener un potencial donante de órganos como para recibir a un paciente trasplantado- la escasa disponibilidad de ventiladores mecánicos; de donantes de órganos y de donantes para banco de sangre, explican esta caída.
Sin embargo, pese a los riesgos asociados a realizar trasplantes en el contexto de esta pandemia -y gracias a la importante tarea de la Coordinación Central y las Coordinadoras Locales- algunos equipos de trasplante hemos podido seguir realizando esta compleja tarea en estos difíciles tiempos. Esto ha significado hacer procuramientos de órganos incluso en medio de un toque de queda, extremando todas las medidas preventivas para proteger al donante, al receptor y a todo el equipo médico y paramédico involucrado en el proceso.
Lamentablemente- y a pesar de los esfuerzos- proyectamos que esta tendencia se va a mantener por algunos meses y experimentaremos por las razones ya mencionadas un aumento en la mortalidad de pacientes en lista de espera. Con camas de alta complejidad ocupadas por un tiempo más, es esperable suponer que los donantes seguirán en cifras bajas.
Como comunidad de trasplante seguiremos haciendo todos los esfuerzos para promover la donación de órganos, aprovechando al máximo los recursos que tenemos ya que nuestros pacientes no pueden seguir esperando.
* Cirujano digestivo y de trasplante hepático. Programa de Trasplante, Red de Salud UC CHRISTUS. Profesor Asistente Adjunto, Escuela de Medicina PUC