El estrés es cada vez un cuadro más habitual en las personas. Y ya sea que se asocie a la sobrecarga laboral, problemas emocionales, la toma de decisiones importantes o el contexto familiar, lo cierto es que cuando los factores de estrés no se procesan adecuadamente, el cuerpo comienza a exteriorizar dichas dificultades.
La médico psiquiatra y gerenta general de Grupo Cetep, Dra. Claudia Barrera explica que “el estrés es la tensión que, manteniéndose prolongadamente en el tiempo, o que, siendo muy intensa, o ambas cosas a la vez, rebasa las disponibilidades energéticas fisiológicas y psíquicas de la persona, y conduce al agotamiento”.
Todas las personas tienen diferentes formas de afrontar el estrés de fin de año, sin embargo, aquí te damos una guía práctica de cómo sobrellevarlo y también reducir los síntomas que esto provoca.
Síntomas de estrés en el cuerpo
La psicóloga de Grupo Cetep Romina León, indica que “si se nos empiezan a olvidar las cosas, si estamos un poco más irritables o si no me acuerdo de palabras o conocimientos adquiridos, de forma aislada no indican que estoy estresado/a, puede ser cansancio o agotamiento mental. Sin embargo, si se presentan de manera sistemática o si empiezan a mezclarse entre ellos, podríamos pensar en un cuadro de estrés y es allí donde nuestro cuerpo comienza a hablar”.
A continuación las tres síntomas de que tienes estrés y sus respectivos tips:
1. Tiritón de ojo
El temblor en el ojo no se asocia a una causa concreta, pero puede producirse por estrés o ansiedad, en momentos determinados de la vida.
-Recomendación: Es recomendable dormir más. Reducir la ingesta de cafeína. Hidratar los ojos con colirios o gotas oftálmicas.
2. Dolor de cabeza
Se trata del síntoma más común del estrés y es provocado por la tensión muscular que ejercemos sobre la cabeza, la mandíbula y el cuello, entre otros.
-Recomendación: Controlar la respiración, estirar el cuello y los hombros; estira brazos y cabeza; estira la espalda y muñecas e inclina la cabeza y barbilla. Darte una pausa y practicar estos ejercicios por 5 minutos te alivianará la tensión y el malestar.
3. Tensión en los músculos
Cuando nos estresamos, lo que ocurre es que tensamos de forma automática los músculos de la mandíbula, los que rodean los ojos y la boca, así como los músculos del cuello y la espalda. Se trata de una reacción refleja para protegernos. Y, de hecho, no es mala, excepto cuando el estrés se convierte en algo permanente en nuestra vida.
-Recomendación: Es recomendable aplicar compresas de calor en el área afectada para facilitar la relajación muscular. También el mindfulness es un método excelente para combatir la tensión muscular por estrés debido a que incrementa la conciencia emocional, facilitando la gestión de los estados emocionales.
¿Cómo controlar el estrés?
Lo anterior puede complementarse con otras recomendaciones más generales para controlar el estrés. Estas son algunas sugerencias de las sugerencias.
1. Respiraciones profundas
Esto te obliga a respirar más lento y ayuda a relajar tus músculos. El oxígeno adicional envía un mensaje al cerebro para calmar y relajar tu cuerpo.
2. Estírate
Al estirarte podrás relajar los músculos y sentirte menos tenso.
Escribe tus pensamientos. Lleva un diario o solo anota las cosas por las que estás agradecida para ayudarte a controlar el estrés.
3. Tómate un tiempo para ti
Podría ser escuchar música, leer un buen libro o ir al cine.
4. Meditar
Los estudios demuestran que la meditación, un tiempo establecido de tranquilidad para centrar tu mente en un pensamiento positivo o neutral, puede ayudar a disminuir el estrés.
5. Duerme lo suficiente
La mayoría de los adultos necesita entre 7 y 9 horas de sueño por noche para sentirse descansados.
6. Come sano y ponte en movimiento
La cafeína o los alimentos ricos en azúcar te dan sacudidas de energía que desaparecen rápidamente. En su lugar, come alimentos con vitaminas B, como bananas, pescado, palta, pollo y vegetales con hojas verdes oscuras.
La actividad física puede relajar tus músculos y mejorar tu humor. La actividad física puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión y la ansiedad.
7. Habla con tus amigos o familiares
Pueden ayudarte a ver tus problemas de otra forma y sugerir soluciones. O bien, ser capaz de hablar con un familiar o amigo acerca de una fuente de estrés puede ayudarte a sentirte mejor.
8. Busca ayuda profesional si la necesitas
Tu médico puede sugerir el asesoramiento o recetarte medicamentos, tales como antidepresivos o medicamentos para dormir.
9. Organízate
Ser desorganizado/a es un signo de estrés, pero también puede generarlo. Las listas de quehaceres ayudan a organizar tu trabajo y tu vida en casa. Clasifica cuáles son las tareas más importantes en casa y en el trabajo, y hazlas primero.
10. Ayuda a otras personas
Realizar tareas como voluntaria en tu comunidad puede ayudarte a hacer nuevas amistades y sentirte mejor sobre ayudar a otros.
“Si las exigencias y preocupaciones diarias no te dejan disfrutar de las esferas de tu vida como la familia, pareja, amistades, deporte e intereses personales, y a todo esto se suma la aparición de sintomatología asociada, es recomendable la consulta oportuna a un profesional para evitar un agravamiento de los malestares”, señala la psicóloga de Grupo Cetep, Romina León.
Si no estás seguro de si el estrés es la causa o si has tomado medidas para controlarlo, pero los síntomas continúan, consulta a tu médico. Es posible que tu médico/a quiera buscar otras causas potenciales. O plantéate la posibilidad de pedir apoyo profesional de un psicólogo o terapeuta, quien puede ayudarte a identificar las fuentes de tu estrés y aprender nuevas herramientas para enfrentarlo.